Portada > Noticias > Libros > Autoayuda > Lo bueno de tener un mal día
Lo bueno de tener un mal día
Con un posfacio para afrontar la crisis del COVID-19.
26 de abril de 2020. Estandarte.com
Qué: Lo bueno de tener un mal día Autora: Anabel Gonzalez Editorial: Planeta Año: 2020 Páginas: 288 Precio: 17,90 € (edición en papel sin posfacio), 8,99 € (eBook que incluye posfacio)
La editorial Planeta publicó en febrero de este año 2020 el libro Lo bueno de tener un mal día, de Anabel Gonzalez, psiquiatra y psicoterapeuta y con gran experiencia en psicoterapia del trauma (es decir, en “el camino por el que quienes han sufrido experiencias difíciles consiguen superar estas vivencias y llevar una vida gratificante”, según detalla en el prólogo). La autora acaba de ampliar su obra con el posfacio Un manual de supervivencia emocional para el COVID-19, que desde el 26 de marzo está disponible en eBook.
Recogemos aquí algunas de las claves y reflexiones de Gonzalez sobre este difícil momento y formas de afrontarlo:
“No nos abandonemos. Ante muchos días sin actividad programada hemos de introducir orden. El autoabandono aumentaría la sensación de malestar, mientras que la organización y el cuidado de uno mismo, la contrarrestan. Podemos salir de esta etapa reforzados si tomamos la decisión de aprovecharla para hacer un cambio de tendencia.
Hagamos algo. Necesitamos abrir las ventanas para ventilar las casas, y necesitamos notar lo que sentimos para que se ventilen también nuestras emociones. Aprovechemos para poner orden en la casa, leer esos libros que nunca teníamos tiempo de leer o hacer cosas de nuestra lista de ‘temas pendientes’… Compensaremos el caos con una sensación de eficacia personal y, de paso, sacaremos algo productivo.
Cuidemos de los niños. Del mismo modo que a nosotros nos ha alterado nuestra vida, a ellos también. Corremos el riesgo de centrarnos en entretenerlos y que estén bien saltándonos el paso de que nos cuenten cómo se sienten y ventilen ellos también sus emociones.”
El posfacio está, como el resto de libro, escrito con un tono divulgativo, pensado para acercarse y llegar al público general. Con Lo bueno de tener un mal día, Gonzalez ha querido arropar al lector en el reto de entender y regular las emociones a través de una guía clara y entretenida. Esta se organiza en cinco capítulos que conducen por el mundo de las emociones y al arte de emocionarse, que muestran el precio de suprimir las emociones, y ayudan a desmontar los sistemas perjudiciales a nivel emocional y aprender otros nuevos más productivos. Con un manual de instrucciones final, la autora enseña cómo manejar de forma sana lo que sentimos. El posfacio se suma ahora de forma oportuna para focalizar todo este aprendizaje en una situación crítica. “Lo que venga después de toda esta etapa será un aprendizaje. Habremos vivido cosas muy duras y habremos cambiado. Muchos de esos cambios serán productivos. Si nos hemos cuidado emocionalmente, habremos llevado esta etapa lo mejor posible”, aconseja Gonzalez.
El objetivo del libro es reconocer las emociones y reconciliarse con ellas. Es importante partir de la idea de que regular no es anular. Las emociones son necesarias: nos mandan mensajes. Si sabemos escucharlas y actuar en consecuencia (sin manipularlas y sin arrojar gasolina sobre ellas con pensamientos destructivos), nos ayudarán a crecer y sobrellevar situaciones, incluso en circunstancias tan complicadas como las actuales. “Necesitamos sentir para entender. Necesitamos sentir para actuar (…) es normal tener miedo, incertidumbre y preocupación. Hay peligro (lo sabemos porque sentimos miedo), es una situación completamente nueva (nos lo dice la incertidumbre), las consecuencias a futuro son poco claras (lo notamos en nuestra preocupación). Estas emociones ayudan a que nos movamos en la buena dirección: gracias al miedo tomamos medidas de precaución, gracias a la incertidumbre nos ponemos a buscar qué hacer, gracias a la preocupación hacemos planes”, indica Gonzalez.
Comentarios en estandarte- 0