Atlas de una pasión esférica, de Toni Padilla

16 de junio de 2018. Pilar Gómez Rodríguez

Publicado por geoPlaneta, el libro Atlas de una pasión esférica cuenta 34 historias de todo el mundo unidas por una pasión común: el fútbol. Pero no encontrarán aquí las hazañas de los magos del balón de todos los tiempos, no: no es un libro para mitómanos, sino para amantes de la literatura y de las buenas historias.

Lo que en Atlas de una pasión esférica se reúnen son emocionantes ejemplos de superación personal y del triunfo de los valores deportivos sobre las adversidades. Lo firma Toni Padilla, periodista e historiador, con gran relevancia en diversos medios de comunicación y redes sociales. Lo ilustra Pep Boatella, joven diseñador gráfico y dibujante, cuyo trabajo destaca por la mezcla de técnicas tradicionales y digitales y cuyas obras se pueden ver en revistas, agencias y editoriales nacionales e internacionales. 

Que ¿por qué era necesario un libro sobre el fútbol como Atlas de una pasión esférica? Porque además de ser lo que sabemos que es el fútbol, un fenómeno de masas que arrastra pasiones, es también un hecho cultural, sociológico e histórico que no ha sido revisado o bien revisado desde los anteriores puntos de vista.

El fútbol está y ha estado presente en muchos momentos decisivos de la historia, llegando a veces a condicionarla. Ha sido una herramienta de paz y de cambio social y en este Atlas de una pasión esférica se encuentran ejemplos como el de los soldados de la Primera Guerra Mundial que hicieron una tregua navideña para jugar a fútbol con los enemigos. O la lucha de la primera persona transgénero que llegó a ser futbolista internacional. O la escuela de fútbol que salvó la infancia de cientos de niños bosnios durante la guerra.

“El fútbol –afirma el autor– no ha provocado guerras ni grandes cambios políticos, aunque ha sido una herramienta en manos de dictadores, una ventana abierta para gente oprimida, un campo de batalla para combatir discriminaciones por raza, sexo o ideología. Y una forma de expresión para quienes no podían pagarse estudios, pero sí podían patear una pelota. Pese a ser un lenguaje universal que permite poner de acuerdo, o en desacuerdo, a personas con lenguas y culturas diferentes, el fútbol suele ser marginado de los trabajos históricos”. De eso se dio cuenta Toni Padilla en sus años de estudio en la facultad de Historia: “descubrí tratados en que la música, el arte o, cómo no, la religión y la política, eran usados para interpretar acontecimientos históricos. Con el fútbol no sucedía lo mismo, aunque, cuando rascabas un poco, descubrías que una pelota fue clave en las treguas de la Primera Guerra Mundial, volvió aún más loco a más de un dictador africano o provocó la muerte de muchas personas”.

En eso consiste este Atlas de una pasión esférica, en registrar esas ocasiones en que el fútbol, más allá del minuto y resultado, fue parte de la historia de este planeta con forma de balón.