Lettering a tope, de Ivan Castro

14 de julio de 2020. Estandarte.com

Por partes. Primero Lettering a tope es el título del último libro de Ivan Castro (Ivan así, sin tilde en su página web y, ya que se dedica a esto de las letras, respetaremos su trazo y su manera de escribir su nombre). Porque lettering, obviamente, va de letras. Consiste en dibujar, trazar, diseñar y rellenar letras, palabras y mensajes en forma de dibujo y es una técnica cada vez más utilizada en la comunicación, bien sea personal o profesional. El lettering potencia también los beneficios del trazo manual y afianza la singularidad personal del rasgo escrito y dibujado. Incluso no se descarta que afiance la personalidad a secas, con los beneficios terapéuticos que eso conllevaría, pero esto se lo reservaremos a los científicos.  

¿Se va entendiendo, no? Pues se entiende mejor todavía con el símil que el propio autor usa para hacernos comprender qué es el lettering. “Cuando hablamos, tenemos un timbre de voz particular y, además, aplicamos cierta inflexión sobre las palabras que pronunciamos para dotarlas del carácter apropiado. Por ejemplo, no empleamos el mismo tono para dedicarle a alguien unas palabras cariñosas que para enviarle a hacer puñetas. En cada caso usaremos un acento, un volumen y una velocidad diferente, para acompañar la intención del mensaje que estamos emitiendo. A la hora de componer un mensaje con tipografía, ocurre lo mismo: seguro que podemos imaginar la letra delicada con la que escribiríamos un susurro cariñoso o la tipografía gruesa y pesada con la que componer el más ofensivo de los insultos”. O sea conocer y manejar los códigos que hagan que el lenguaje tipográfico se adapte a los mensajes que se quieren trasmitir es lettering.

Ahora que ya está claro el concepto, si queremos saber más podemos echar mano de Lettering a tope. Publicado por Larousse,este libro es un manual del arte de la letra explicado por uno de sus pioneros. Diseñador gráfico establecido en Barcelona, Ivan Castro cuenta en este libro cuáles son los materiales básicos para iniciarse en el mundo del lettering, los principios de construcción y composición, los conceptos tipográficos y las principales familias de letras. Además, muestra los modelos de letras y sus claves para dibujarlas y hacer variaciones sobre las mismas. Lettering a tope incluye también propuestas de proyectos, accesibles e iniciales, para que cada lector lleve a la práctica sus propias creaciones. Se trata de un libro eminentemente práctico. Como señala en el prólogo el periodista Òscar Dalmau, “la filosofía castrista que impregna este libro puede resumirse en un sabio consejo: a hacer cosas se aprende haciéndolas. Así que póngase manos a la obra y empiece a dibujar letras como si no hubiera un mañana. Empezará y ya no podrá parar. Por todo esto no exagero si afirmo que este es un libro con mayúsculas. Y minúsculas. Y todo tipo de signos de puntuación. Completísimo, oiga”.

Y es verdad que es muy completo. A las mayúsculas y minúsculas a granel hay que sumarle las distintas tipografías, un poco de historia de la caligrafía, el estudio de los trazos gruesos, finos, ejes, el contraste, el ritmo, el espaciado y la forma, los ajustes ópticos, la composición… Todo lo anterior constituyen epígrafes dentro de los capítulos de este libro que en su parte final está dedicado a la práctica. Ahí se estudia “por proyectos”. Álbum de viaje, pintar una cazadora o rotular un escaparate son algunas de las tareas que Ivan Castro examina pormenorizadamente al final de Lettering a tope, con sus materiales, objetivos y un desarrollo muy detallado.

Al final, se sea más o menos diestro en el arte de las letras, lo que sí es seguro es que de la lectura de Lettering a tope se sale más despierto, más sensible si se quiere a la infinita variedad y cantidad de mensajes tipográficos que nos rodean cada día desde que por la mañana leemos las letras de los cereales del desayuno hasta que por la noche agarramos el tubo de pasta de dientes sin reparar quizá por el cansancio en las letras que nos anuncian lo limpios que los vamos a dejar.