John Lennon y Yoko Ono, en la intimidad

11 de febrero de 2015. Estandarte

Certifican los estribillos que la culpa de todo la tiene Yoko Ono. Antes de decidir si dar la razón a una letra, Kishin Shinoyama publica en Taschen John Lennon & Yoko Ono. Double Fantasy, un libro que quizá no nos brinde argumentos para condenar a la creadora japonesa, pero que sí nos descubre una faceta desconocida de la pareja de artistas: la más íntima.

Yoko Ono pidió a Kishin Shinoyama una serie de fotografías con motivo de Double Fantasy, el álbum que la pareja iba a publicar en 1980: imágenes para la portada y para la promoción, realizadas tres meses antes de la muerte de John Lennon. Treinta y cinco años más tarde de aquella sesión de fotos, esas imágenes frescas y honestas —muchas permanecían inéditas— desvelan un clima de intimidad y confianza.

Taschen ha editado John Lennon & Yoko Ono. Double Fantasy en una edición limitada de 1.980 ejemplares, numerados y firmados tanto por Yoko Ono como por Kishin Shinoyama. Hay versiones de coleccionistas y dos ediciones de arte, con láminas firmadas por el fotógrafo.

Kishin Shinoyama es uno de los artistas japoneses más controvertidos, sin prejuicios a la hora de trabajar con estrellas del porno o antigüedades, cómodo al enfrentarse a personajes célebres fuera de contexto. Quizá eso llevó a Yoko Ono a pedirle que le fotografiara junto a John Lennon.

Nacido en Tokio en 1940, Kishin Shinoyama recibió sus primeros premios como fotógrafo publicitario siendo todavía estudiante en la Universidad de Nihon. Después de varios años colaborando con la agencia publicitaria Light Publicity, inició su carrera como fotógrafo independiente en 1968. Ha retratado, además de a John Lennon y Yoko Ono, a Yukio Mishima.

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