Google firma la paz del e-book

31 de agosto de 2011. Estandarte

En cuanto al libro electrónico y su futuro abundan más las polémicas que las decisiones claras y pacíficas. Si en las últimas semanas se han recrudecido las disputas entre los fabricantes de lectores y tabletas, implicando también a las grandes editoriales, hoy te traemos una buena noticia: la firma de un acuerdo entre Google y La Martinière —uno de los grupos empresariales de referencia para la literatura francesa, con sellos como Éditions du Seuil— para digitalizar sus obras descatalogadas.

La paz entre La Martiniére y Google significa un claro avance en cuanto a la digitalización de obras de referencia, puesto que el litigio —tribunales mediante— entre ambos comenzó en 2006, y fructificó en una condena a Google tres años después, viéndose obligados a pagar 300.000 euros por violación de derechos de autor.

La importancia de este hecho en la vida cultural francesa, así como su incomprensión por parte de las autoridades, resultó visible en unas declaraciones del mismísimo Nicolas Sarkozy. Así, el presidente de la República declaró en 2008 que no podía dejarse despojar de nuestro patrimonio en beneficio de un gran operador por muy simpático que sea, por muy importante que sea, por muy americano que sea.

Años después, ya enterrada el hacha de guerra, el responsable de Google Francia —Philippe Colombet— considera este hecho un paso importante, puesto que este mes de mayo tres de las grandes editoriales francesas decidieron imitar a La Martiniére: Gallimard, Flammarion y Albin Michel reclaman 9,8 millones de euros en concepto de daños por digitalizar casi 10.000 obras.

Para Hervé de La Martinière, su acuerdo con Google reafirma el respeto por los escritores en particular, y por los derechos de autor en general. También define los principios de la digitalización de obras descatalogadas, y permite así que los lectores puedan volver a acceder a esa gran herencia cultural. ¿El trueque? La Martinière decide qué se escanea, qué se mantiene y qué se retira, además de vender sus obras hoy descatalogadas y mañana digitalizadas mediante Google eBooks.

¿Y tú, qué opinas como lector o escritor? ¿Google o los editores?