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Palabras y expresiones típicas de Cádiz (y Andalucía)

Un sorprendente 'Diccionario gaditano' para entender a su gente.

11 de febrero de 2023. Estandarte.com

Qué: Glosario de palabras utilizadas en la provincia de Cádiz Fuentes: El habla de Cádiz, de Pedro M. Payán Sotomayor; www.lenguajegaditano.blogspot.com, tangai.wordpress.com/el-habla-de-cadiz/ y https://www.gentedelpuerto.com/palabrario/

Presentamos aquí un glosario de palabras generalmente utilizadas en Cádiz, porque en esa provincia española existe una forma particular de decir las cosas (que también se extienden a otras zonas de Andalucía) y de expresar realidades.

Recogemos algunas palabras y expresiones usadas por el pueblo gaditano, el pueblo que, con su uso, ha ido moldeando una lengua con características propias. Muchas de esas palabras nacieron en Cádiz y se extendieron por otros territorios donde se habla el español. Y muchas de ellas ya están en el Diccionario de la Real Academia. Aquí va este breve diccionario gaditano:

A

ACARAJOTAO: Cuando en términos generales, una persona parece tonta.

ACHARAO: Avergonzado.

ACHICAR: Ingerir bebidas alcohólicas. 

¡AFÚ!: Interjección. ¡No!, ¡Otra vez no!

AGE: Que tiene gracia. 

AGUATAPÁ: Llegar a un nivel donde el bañista no llega a tocar el fondo del mar con los pies.

AGUAVIVA o AGUAMALA: Medusa de mar.

AJIGAO, AJIGÁ: Agotado, falto de aire, imposibilitado para continuar el esfuerzo.

AJOGAÍLLA o JOGAÍLLA: Broma playera de dudoso gusto consistente en hundir la cabeza del otro bajo el agua, con intención de ahogarlo de mentirijillas, aunque a veces funciona.

AJOLÁ: Ojalá

ALCANCÍA: Procede del árabe hispano alkanzíyya que significa 'tesoro'. Es de nuestras palabras más bonitas y, aunque es lo mismo que 'hucha', suena más a Cádiz.

ALCAUCILES: Alcachofas.

ALFILER: Pinza de la ropa.

AMOQUINAR o APOQUINAR: Pagar o poner Dinero. 

ANGURRIA: Dícese de la necesidad imperiosa y constante de miccionar. 

ANTIÉ: Antes de ayer. Además de como adverbio temporal, suele utilizarse como negativa irrevocable. 

APALANCAR: Dejar quieta una cosa. Dejar en el olvido un asunto o cosa durante mucho tiempo.

APALANCARSE: Autoinvitarse a una fiesta, celebración, etc.

APAÑAO: Que sabe arreglar cualquier cosa.

APONTOCAO: Se refiere a alguien que se apalanca en algún lugar.

ARDENTÍA: 1. Deseo sexual. 2. Ardor que se siente en el estómago, producido por acidez.

ARRESÍO: Con mucho frío.

ARO: Afirmación, confirmación. Equivalente a ‘claro’.

ASUSTAVIEJAS: Se refiere a las empresas o empresarios que se dedican a presionar a inquilinos preferentemente ancianos o personas de poca formación para que compren o abandonen los pisos que habitan de alquiler, esto pasa sobre todo en el casco antiguo de Cádiz. También se usa para aquellos programas de televisión que meten miedo a las personas de avanzada edad.

ATOQUISQUI: A toda la gente.

ATRAGANTÁ: Acción violenta de agarrar a una persona por la garganta.

AVÍO: Ingrediente del puchero.

 

B

BABETA: 1. Fideo plano, rectangular, utilizado en platos tradicionales. 2. Persona de poca importancia. 

BABUCHA: 1. Zapatilla de andar por casa. 2. Persona de poca importancia. 

BACHE: Establecimiento de tamaño reducido, menor que un bar, donde se bebe más que se come. 

BAINA: Persona algo torpe.

BAJANCIA: 1. El que resulta humillado o perdedor con relación a otro. 2. Con quien se está enfadado.

BAJERA: La prenda que actualmente se denomina ‘combinación’ referida a ropa interior de mujer.

BAJONAZO: Ir de capa caída o tener la moral baja.

BARAJA: Cierre metálico de los establecimientos comerciales.

BARETA, (IRSE DE): Diarrea muy fuerte.

BARETO: Bar.

BARLÚ: Vulgar, de escasa calidad.

BARRACA: Kiosco en el que se compra golosinas y frutos secos.

BASTINAZO: 1. Circunstancia exageradamente buena o abundante. 2. Comentario malsonante (véase BORDERÍO). 

BATEA: Plataforma, de madera, tirada por tractor donde viajan los coros carnavalescos.

BEATA: Monja

BEDUINO: Antiguamente, era el gaditano que vivía en extramuros.

BERZA: Potaje de legumbres con innumerables variantes que incluyen todo tipo de carnes y verduras. 

BLOQUES (LOS): Referido a los instalados en el Campo del Sur, para la defensa de la muralla en dicho lugar.

BOQUERÓN: Dícese de quien sufre estreches económicas. Para recalcar esa situación, a veces se duplica el término. 

BOJIGA: Ampolla, quemadura.

BORDERÍO: Comentario grosero, generalmente con carga sexual.

BORRICATE: transportar a alguien a cuestas, cargándolo en la espalda y sujetándole las piernas con las manos.

BORUCA: Trifulca, bronca.

BULLA: 1. Prisa, urgencia. 2. Aglomeración de gente. 

BULLITA: Persona inquieta, dinámica.

 

C

CABALLADA: Reunión familiar o de amigos tipo barbacoa, pero para comer caballas asadas.

CACARUCA: Dícese del asunto, tarea o persona complicada, difícil de manejar. 

CACHARRITOS: Atracciones de la feria. 

CACHETÁ: Golpe dado con la mano en la cara. 

CACHITA: En lenguaje futbolístico, pasar el balón entre las piernas del contrario.

CAGALÁSTIMA: Dícese de algo efectuado sin ganas, por pena o de casualidad. 

CAJA: Tambor con el que se acompañan las chirigotas y las comparsas en el concurso de Carnaval.

CAJONAZO: Fracaso. Expresión procedente del mundo del Carnaval para referirse a una agrupación que según el público se merece pasar de fase o conseguir un premio y el jurado no lo cree.

CALICHA/CALICHE: Dícese de los trozos desprendidos de las paredes encaladas. 

CAMBALLÁ: Paso errante, generalmente por culpa del alcohol. Caminar haciendo eses. 

CAMBEMBO, CAMBEMBA: Dícese de algo o alguien cuya forma no está proporcionada.

CANDIÉ: Copa de vino dulce mezclada con una yema de huevo que se usaba como reconstituyente. Se daba a niños y enfermos. Procede del inglés candy (dulce) y egg (huevo).

CANGUELO: Miedo.

CANIJO: Delgado, flaco.

CANTE (DAR EL): Algo muy llamativo o llamar la atención. 

CAÑAÍLLA: 1. Molusco de mar. 2. Natural de San Fernando.

CAPILLITA: Aficionado de la Semana Santa.

CARAJO: 1. Pene. 2 Interjección de exclamación o asombro. 

CARAJOTE, CARAJOTA: Persona tonta, que no tiene muchas luces. 

CASAPUERTA: Zaguán, espacio cubierto entre la puerta de la calle y la vivienda. 

CASCARRIA: Segregación mucosa nasal seca, en estado sólido.

CASTAÑOSO: Complejo, de difícil desempeño.

CEBADURA: Pompa producida en el pie por efecto del calzado.

COCOROCO: Piojo.

COJETÁ: Acción de cojear de manera ostensible.

COLLÁ: Oportunidad, generalmente imprevista.

CONTRAFLECHA: Dirección prohibida en la circulación dentro de la ciudad.

CONTRAMANO: Hacer algo que contraviene las normas.

CORAJE: Dícese del sentimiento de indignación, desagrado o molestia. 

CORTAPICHA: Insecto miriápodo que habita en lugares muy húmedos.

COSQUI: Golpe en la cabeza de otro.

COSTO: Comida que el trabajador se lleva hecha de casa al trabajo.

CUAJAO: Lento, torpe.

CUARTOYMITÁ: Cuarto y mitad. La suma de un cuarto y un octavo de kilo. Se suele usar esta medida en las tiendas de ultramarinos.

CUNDI: Pieza de pan con dos picos.

CURSI: Dícese de la persona que presume de fina y elegante sin serlo. Aplicado a lo que, con apariencia de elegancia o riqueza es ridículo y de mal gusto.


CH

CHALAO: Loco, ido, majareta.

CHAMARRA: Se le llama así a un tipo de chaqueta. Cazadora.

CHAMARRETA: Tipo de cazadora grande, que no se ajusta al cuerpo.

CHANGÜI: Sandwich.

CHAPÚ: Obra pequeña, trabajo de poca enjundia de albañilería, fontanería, electricidad o pintura, del que Hacienda no suele tener constancia. No confundir con chapuza, ya que su resultado puede ser perfectamente satisfactorio.

CHICUCO, CHICUCA: Aprendiz, encargado de los recados en las tiendas de MONTAÑÉS (véase). Por extensión, también en el resto de negocios.

CHIGUATO: Dícese del ojo lloroso y ligeramente infectado.

CHINO: Piedra común.

CHIRIBITAS: Mala condición, mala intención.

CHISTAR: Hablar. En Cádiz se usa como sentido negativo. 

CHOCAZO: Fuerte impacto de la cabeza contra algún elemento sólido.

CHOCO: Sepia, molusco cefalópodo. Por extensión, persona muy poco agraciada físicamente. 

CHOCHETE: Apelativo cariñoso para mujeres.

CHOCHITO: Altramuz.

CHOCHO: Se utiliza para referirse genéricamente a cualquier mujer.

CHUCHERÍAS: Golosinas

CHUCHERO, CHUCHERA: Persona muy golosa.

CHUCHURRÍO: Flácido, sin fuerzas, débil.

CHUCHURRUMÍO: Flácido, sin fuerzas, débil. CHUFLA: Persona de poca valía, mamarracho. CHUMINÁ: Algo sin importancia.

CHUMINO: Vagina.

CHUNGO: Difícil, complicado.

CHUPERRETEAR: Chupar con deleite.

CHURRETE: Manchas que ensucian la cara, o cualquier otra parte del cuerpo.

CHURRETOSO: Algo de mala calidad.

CHUSMA: Muchedumbre de poca clase.


D

DOBLADILLO: Pequeño bocadillo que contiene, además del pan, caballa en aceite con tomate y mahonesa.

DOLOROSA: La factura, generalmente del restaurante.

DUENDE: Lo profundo, lo que tiene raíces en el alma, lo que se mueve en la intimidad, lo telúrico.


E

EMBARCAR: Arrojar un objeto, generalmente una pelota, a un lugar inaccesible. 

EMPAJILLAO: Persona poca despabilada, que tiene un día tonto.

EMPERCOCHAO, EMPERCOCHÁ: Dícese de algo o alguien muy sucio. Antónimo de ESCAMONDAO, ESCAMONDÁ (véase).

EMPETAO: Qué está lleno de gente.

EMPETARSE: Acudir sin invitación previa. 

ENGURRUMÍO: Arrugado después de mucho tiempo en el agua.

ENCAJÁ: Puerta a medio abrir.

ENCAJARSE: Presentarse en algún lugar, normalmente tras superar una traba o un trayecto considerable. 

ENCARTARSE: Surgir una oportunidad, algo no muy planeado.

ENGUACHISNAO, ENGUACHINAO: Mojado, empapado, con mucho caldo.

ENSIROCAO, ENSIROCÁ: 1. Individuo que atraviesa un estado de enajenación transitoria. 2. Muy interesado o preocupado por algo, obsesionado. Ambas acepciones derivan del siroco, un viento sahariano.

ESCAMONDAO, ESCAMONDÁ: Dícese de algo o alguien muy limpio. 

ESCANTILLARSE: Despreocuparse, desatender alguna circunstancia.

ESCARDARSE: Irritación cutánea producida por la fricción de los muslos o el roce de la ropa.

ESCOÑAO: Algo que se ha estropeado, roto. También, tener el cuerpo dolorido o magullado.

ESMAYAO: Con mucha hambre.

ESTRONCAO: Cansado, dormido profundamente.


F

FALSERÍO: Falsedad en grado sumo.

FATIGA: 1. Ganas de vomitar. 2. Reparos hacia algo o alguien. 3. Penurias. 4. Individuo muy pesado. 

FLETE: Dícese del lavado rápido y parcial. 

FOSFORITO: Cualidad de fosforescente.

FREIDOR: Establecimiento donde se fríe y se despacha pescado. 

FUERAPARTE: Aparte de eso.

FURUFO: Enfadado.


G

GADITA: Dícese del gaditano que cree que el mundo empieza y termina en su ciudad. 

GUACHIMÁN: Persona que observa o vigila.

GUACHISNAI: Persona vulgar. Se cree que el término proviene de la deformación de What's your name?

GUANTÁ: Viene de ‘guantazo’. Golpe que se propina con la mano abierta.

GUARNÍO: Cansado en exceso.

GUARRAZO: Porrazo que se da uno al caer.

GUASA: Cierta gracia seria, en reposo, disfrazada con cierto toque de cinismo, con mucho de ironía y una gran carga intelectual. La evolución semántica ha terminado dando este actual concepto de la ‘guasa gaditana’ una especie concreta de gracia, una modalidad de humor.

GURRINA: Órgano genital masculino.


H

HABICHUELAS: Alubias

HABLAR: Novios, mantener relación afectivo amorosa con una persona sin estar casados. 

HUMERÍO: Gran cantidad de humo.

JAMACUCO: Indisposición, malestar pasajero.

JAMBÁ: Persona de gran presencia física.

JARANA: Ganas de juerga y cachondeo.

JARDAZO: Caída aparatosa. 

JARTÁ: Mucho, mucha. Aplicable a individuos, objetos, sensaciones o sentimientos. 

JARTIBLE: Dícese de la persona extremadamente pesada. Su uso se ha extendido a aquellos que cultivan con ahínco una afición. 

JIBIA: 1. Dícese de quien acapara más de lo que le corresponde. 2. Persona demasiado impaciente o insistente. 

JINDOI: Miedo.

JOÉ: Expresión multiusos. En más fino, es ‘joder’.

JOSIFAR: Acción de limpiar alguna superficie, generalmente el suelo. Al propio utensilio, por deformación de un término árabe, se le llama JOSIFA. 

JUANCOJONES: dícese del individuo indolente, vago, que siempre está cansado. 

JUANILLOS: Fiesta típica de la ciudad el 23 de junio, víspera de San Juan, en la que se recrean figuras a las que luego se prenden fuego.

JUIR: Exhortación para que alguien se marche. Por extensión, manera de dar por concluida una frase o conversación. 

JULANDRÓN: Pícaro. Sinvergüenza.

JURDELES: Dinero. 

LACIO, LACIA: persona pasiva, débil, sin gracia ni iniciativa. 

LEVANTE/LEVANTERA/LEVANTAZO: vendaval de levante que puede durar días, arruinando vacaciones o enloqueciendo a lugareños. 

LIBRETO: Cuadernillo que contiene las letras de las agrupaciones carnavalescas.

LIQUINDOI: Estar en guardia, vigilante y atento, sin desentenderse de un asunto. 


M

MACACO: Vulgar, de escasa calidad.

MAJARÓN, MAJARONA: Persona que no cuenta con todas sus facultades mentales intactas. 

MALAJE (también MALAJOSO, MALAJOSA): Dícese de la persona antipática, poco dada a la diversión o a demostrar cariño. 

MANCHA: Grupo de personas por quien el hablante no siente apego.

MANDAOS: 1. Compra, artículos adquiridos. 2. Recados, gestiones de índole diversa. 

MANOLETE: Barra de pan semilarga de masa blanda y corteza crujiente que fue bautizada en Cádiz con el nombre del célebre torero por su aspecto reforzado.

MASCÁ: Dícese del puñetazo propinado en la cara. 

MASCOTA: Sombrero flexible de caballero.

MATAERA: Acción que supone un esfuerzo que, por lo general, el hablante no parece dispuesto a realizar. 

MATRACA: Persona pesada. Persona vulgar.

MIGOTE: Trozo de pan mojado en café o leche.

MIJITA: Porción pequeña. ‘Un poquito de algo’

MINURRIO: Niño pequeño.

MOLONDRO: Cabeza grande.

MONTAÑÉS: Dueño o dependiente de un establecimiento de ultramarinos o bar, oriundo de Santander (La Montaña).

MORAZO: Consecuencia del consumo excesivo de alcohol o cannabis. 

MORTERÁ: Suma importante de dinero.

MOSQUETA: Hemorragia nasal. 

MUELLE: Puerto de Cádiz.

MURGA: Así se denominaba antiguamente a la chirigota.


N

NANAY DE LA CHINA: Construcción que deja a las claras una negativa a una petición.

NIÚNA: Ninguna. 

OJO: agua con detergente preparada como lavavajillas o para la ropa.

ORQUESTA: Conjunto de intérpretes de instrumentos de pulso y púa en los coros carnavalescos.

OSTIONERA: Peculiar piedra de origen marino utilizada frecuentemente en Cádiz como material de construcción. 

PAGANINI: El que paga.

PAJARRACA: Escándalo.

PAMPLI: Golpe, habitualmente con el dedo corazón o índice, propinado tras hacer palanca con el pulgar.

PAPELILLOS: Confeti usado en carnaval o fiestas.

PARGUELA: Afeminado.

PAVÍA: Corte alargado de bacalao o merluza, rebozado y frito.

PECHÁ: Cantidad grande de cualquier cosa. Intercambiable por JARTÁ. 

PEJIGUERA: Individuo cuya insistencia resulta molesta.

PELETE: Frío, cuando refresca el tiempo de repente.

PELOTAZO: 1. Gran éxito. 

PELOTERA: Fuerte escándalo.

PELÚA: Frío.

PIBE: Muchacho, novio.

PICÁ: Decisión repentina e irreflexiva que modifica la conducta. 

PICHA: Se utiliza de modo cariñoso en la iniciación o finalización de una frase.

PILARSE: Beber demasiado líquido, por lo general agua. 

PIOJITO: Mercadillo ambulante de Cádiz.

PIRIÑACA: Ensalada a base de pimientos, tomate y cebolla con aceite vinagre y sal que suele acompañar a la caballa a la plancha.

PIRRIAQUE: Dícese del vino de escasa calidad. Por extensión, alcohol.

PLASTÁ: Excremento, en general.

PLAZA: El mercado de abastos.

POCILLA (también POCETILLA): Imbornal, boca de alcantarilla. 

PÚO, PÚA: Estado que alcanza el individuo tras una ingesta desmedida. 

QUEMASANGRE: Individuo insistente hasta la pesadez, a menudo creyéndose gracioso. 

QUILLO, QUILLA: Diminutivo de chiquillo. Usado habitualmente como expresión para llamar la atención de una persona.

RABONA: Absentismo escolar.

RACHA: Empujón violento.

RASCA: Avaro, poco generoso. 

REBUJINA: Revoltijo, mezcla de muchas cosas.

REFINO: Mercería.

RELATAR: Murmurar.

RESBALETA: Tobogán. 

REVENÍA, REVENÍO: Dícese de lo que está estropeado, vencido, echado a perder. 

ROPAVIEJA: Comida a base de sobras de otros guisos, habitualmente con los avíos del puchero: carne, garbanzos, jamón todo desmigado al que se le añade patatas fritas.

SABORÍO, SABORÍA: Alguien sin gracia, antipático en el trato, aburrido. 

SANGUI: Mala suerte.

SARNA: Persona avara, poco generosa. 

SENTÍO: Oído. Entendimiento, consciencia.

SIESO, SIESA: 1. Persona desagradable, difícil de tratar (intercambiable por SABORÍO, SABORÍA). 2. Ano. 

TACO/TACASO: Gran éxito de una determinada actuación.

TAJÁ: Consumo elevado de alcohol, borrachera. 

TAJARINA: Dícese del individuo con querencia a la bebida. 

TANGAI: Jaleo, alboroto, ruido. 

TAPABOCA: Dar un manotazo en la boca de otra persona. 

TAPÍN: Calabacín. 

TRAGANTÁ: Golpe o sujeción fuerte del cuello con ánimo violento. 

TELELE: Patatús, soponcio.

TENIS: Zapatillas deportivas.

TIESO: Que no tiene dinero.

TIPO: Indumentaria que caracteriza lo que quiere representar una agrupación carnavalesca.

TIQUISMIQUI: Persona incordiante, que siempre pone alguna pega.

TOSTÁ: Atontado. 

TOTO/TOTETE: Órgano genital femenino.

TRISNINA: Dícese de alguien poco agradable. 


U

USÍA: Dificultad. 


V

VAINA: Persona insulsa y sin sustancia.

VENA/VENAZO: Homosexual. 

VIAJE: 1. Mucho. 2. Golpe fuerte.

VIENA: Pieza de pan.

VOLUNTAD: Propina. 


Y

YERSI: Jersey con o sin mangas.


Z

ZAMBULLÁ: Introducir la cabeza debajo del agua durante el baño habitualmente en la playa.

ZAMBULLO: Persona gruesa en grado superlativo.

ZAMPAR: Comer, Lanzar. Cargarse. Decir la verdad bruscamente a otra persona.

 

Comentarios en estandarte- 1

1 | Emilio José Navarro 27-03-2023 - 07:39:09 h
Cuando yo era niño, por los años 50, llamábamos a los husillos de la calle "losillos". Y los muy gaditanos, hoy, también.