Las faltas de ortografía de nuestros políticos

19 de noviembre de 2011. Emilio Ruiz Mateo

Hemos analizado la ortografía, sintaxis y estilo de varias de esas cartas que los partidos políticos nos han enviado unos días antes de las elecciones generales 2011: en concreto, las de FORO, IU, PP, PSOE y UPyD (las únicas recibidas hasta hoy por la mayoría de los votantes). Posiblemente nuestros lectores españoles las hayan tirado a la papelera (ojalá de reciclaje) poco después de verlas (ojalá de leerlas), pero nosotros, como ya sabéis, tenemos la enfermedad de cuidar el lenguaje, y no hemos podido evitar analizar qué tal lo hacen nuestros políticos… Y he aquí el resultado, por orden alfabético, aunque bien podemos resumirlo como: señor Álvarez-Cascos, cuide su estilo; señor Lara, tutéeme, pero ojo con las comas; señor Rajoy, hay que pensar más el eslogan, que luego nos pasamos semanas viéndolo; señor Rubalcaba, diferencie los mítines de las cartas y, señora Díez, no se repita tanto…

No señalamos todo lo que cambiaríamos en los textos, porque sería demasiado extenso, pero sí lo más destacable, que no es poco.

FORO

Francisco Álvarez-Cascos, candidato a la Presidencia por este partido, parece no tener muy claro si prefiere dirigirse a su posible votante de tú o de usted: no le manda la papeleta del Senado, invitándole a retirarla “en tu colegio electoral”, pero “le” pide “su” voto, “su” confianza y “su” apoyo.

Confía demasiado el señor Álvarez-Cascos en nuestra capacidad pulmonar si cree que podemos leer esta frase sin ahogarnos: La causa principal ha sido la fracasada política económica del gobierno de Rodríguez Zapatero y Rubalcaba que nos ha llevado a los desequilibrios financieros que han provocado el estancamiento económico de España y que están poniendo en peligro los logros del Estado de Bienestar. Pónganos alguna coma, por favor, y ahórrese las mayúsculas de Estado del Bienestar, que no son necesarias. Se detecta una alarmante pasión por las mayúsculas en nuestros políticos: ¿pensarán que elevar el tamaño de la letra es algo parecido a subir el volumen en los mítines?

Le pediríamos al señor Álvarez-Cascos que cuide algo más su estilo de redacción, que se nos presenta un tanto atolondrado, con frases más propias de un discurso oral que escrito (…en Madrid 485.000 personas en el paro, con tendencia a aumentar) y con frases extensas que nos hacen perder el hilo de lo que leemos (Por todo ello, me atrevo a pedirle el voto para las candidaturas de FORO y para su programa, con el que vamos a promover la recuperación nacional mediante una política nueva, protagonizada por ciudadanos comprometidos que acceden a la política con vocación de servicio, en lugar de políticos que aspiran a convertir en oficio la vida pública, capaz de abrir caminos a los más jóvenes y de garantizar los derechos sociales irrenunciables).

Izquierda Unida-Los Verdes

Aplaudimos al candidato Cayo Lara por su carta. Si bien es verdad que, al ser la más breve de todas (no tiene el tamaño tradicional de A4, sino que recurre a un formato “tarjetón” de 21 x 10 cm), reduce la posibilidad de fallo, poco hay que decir de ella. Le comentaríamos a Lara, eso sí, que parece que tiene problemas en distinguir la oraciones subordinadas explicativas de las adjetivas. Así asegura que Tenemos que reemplazar las políticas del PSOE y la derecha que nos han traído a esta situación de paro y estancamiento económico. ¿Las otras políticas no, señor Lara? ¿No será que se le olvidó una coma entre “la derecha” y “que”? De ese modo, su rechazo a las políticas del PSOE y la derecha sería total, como a buen seguro quiso expresar en su mensaje. También le diríamos que se debería ahorrar la C mayúscula de Candidato a la Presencia del Gobierno, y que unificar el estilo en su listado de compromisos (esa mezcla de infinitivos, sustantivos y verbos conjugados) haría más elegante su propuesta.

Por cierto, Cayo Lara es el único candidato que habla de “tú” a sus posibles votantes. Nada que objetar. Él sabrá la confianza que tiene con ellos.

PP

Podemos perdonarle, señor Rajoy, alguna coma de más, esas mayúsculas en Aspiro a ser el Presidente del Gobierno de España (¿será que implica la victoria?) o en Administraciones Públicas, pero por lo que no podemos pasar es por el eslogan de su campaña, esas cuatro palabras en las que ha cometido la torpeza de no poner una coma necesaria: Lo primero el empleo. No, mucho mejor así: Lo primero, el empleo. ¿Tal vez su omisión obedece a que tiene tan clara su prioridad respecto al empleo, que no puede frenarse en su discurso? Pues frénese, señor candidato favorito, porque el verbo que falta en su eslogan debe ser sustituido por una coma. No olvide más comas, señor Rajoy, ni tampoco, de paso, ninguno de los puntos de su programa.

PSOE

Empieza muy bien la carta del señor Pérez Rubalcaba, el único que personaliza el encabezado acertando el género y el nombre del votante (el tema del género lo tratamos al final de este artículo con más detalle). Ni estimado o estimada, ni estimado/a ni nada parecido: Estimado X o Estimada X, según a quién vaya dirigida en cada caso. Buena organización en sus bases de datos, sí señor. Nos gusta. Lo que no nos gusta, en cambio, son sus problemas con las comas. Empezando por el encabezado, que en español va con dos puntos, aunque tanta coma se vea en las cartas… O las enumeraciones con una “y” precedida de coma antes del último elemento: …porque es el momento de que todos pongamos nuestros valores, nuestro esfuerzo, nuestra experiencia, y toda nuestra energía al servicio… Un anglicismo, un error.

Intuimos en su discurso escrito mucho contagio del oral, señor Rubalcaba, pero debe saber que una pausa en el discurso oral no debe marcarse con coma en el escrito. Ahórresela en Creo que en los momentos difíciles, los valores son más importantes que nunca (o póngala también después del “que”, y tendrá un bonito inciso). Pero póngala, por favor, si no quiere provocar enfados entre las votantes femeninas, en esta frase: Confío plenamente en las españolas (,) que han demostrado sus ansias de no retroceder en el camino de la igualdad; si no la pone, entenderemos que desconfía de las demás, y tampoco es plan. En la campaña se trata de sumar votos, no de restar.

UPyD

A la señora Rosa Díez tampoco hay mucho que discutirle, pero algo hay… ¿Será que le han echado una mano alguno de los escritores que simpatizan con UPyD, como Álvaro Pombo o Fernando Savater? Peca Díez de repetitiva. Y no hablamos de conceptos políticos, sino de las propias palabras: tanto impulso y tanto laboral (…impulsamos una reforma laboral que establezca un único contrato laboral fijo para impulsar la creación…) y tanto para (...su voto para que UPyD se convierta en una fuerza determinante para regenerar la democracia, para devolver…) aburren a cualquiera.

Le bailan las mayúsculas a la política vasca (…las Diputaciones y fusionando ayuntamientos…) y olvida alguna coma (Frente al modelo actual que precariza el empleo, impulsamos…). Curiosamente (o no, dirán los que la acusan de egocéntrica) es la única que comienza su carta por ella misma (Soy Rosa Díez, diputada nacional…). También es la única que incorpora un código QR, para los lectores adictos a los smartphones. Hay que adaptarse a los tiempos…

Capítulo aparte merecen los encabezamientos de las cartas de los políticos candidatos. El espíritu políticamente correcto (con el que no comulgamos, como recordarán los que leyeron nuestra noticia sobre el Uso obligatorio del masculino genérico en Asturias) lleva a los candidatos a desplegar distintos giros innecesarios en sus encabezamientos, para que nadie se enfade. A saber:

FORO: Estimada amiga, Estimado amigo:
IU-Los Verdes: Estimado ciudadano y estimada ciudadana
PP: Estimada amiga:
      Estimado amigo:
PSOE: Estimado XXX,
UPyD: Estimado/a ciudadano/a:

Excepto PSOE, que personaliza el encabezamiento en masculino o femenino según corresponda, todos los demás políticos caen en la pesada duplicación. ¿No habría bastado con un “Estimados amigos”? Parece que no…

La próxima vez que reciban una carta de un candidato al gobierno de su país, léanla con atención. Puede que entrelíneas descubran más de lo que parece… 

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