El Beato de Ginebra, en el Museo del Libro

09 de abril de 2012. Estandarte.com

El Museo del Libro de Burgos muestra en primicia el facsímil del Beato de Ginebra, una obra manuscrita en el siglo XI que permaneció oculta hasta su descubrimiento casual. El facsímil del Beato de Ginebra, realizado por la editorial Siloé, es la única oportunidad para el público de acercarse de la forma más fiel posible a la obra, puesto que el original, como el resto de "beatos", sólo puede ser visto por expertos.

El Beato de Ginebra, parece tomado, según los primeros estudios que se han realizado, del Beato del Burgo de Osma (Soria), del que ya se hizo una réplica en 1991, cuya serie ya fue agotada. Cuando en 2007 la biblioteca de Ginebra se hizo con los fondos de la congregación de misioneros de San Francisco de Sales descubrió entre las obras dos códices cosidos, sin encuadernar. Uno era una gramática sin especial valor y, a partir de la página 149, aparecía un beato "de especial riqueza en sus ilustraciones y que mezcla dos tipos de letra, la visigótica y la benaventana, lo que le hace muy especial", según explicó Juan José García.

El Museo del Libro, brillantemente dirigido por Rodrigo Burgos, ha decidido montar una exposición temporal hasta el 30 de septiembre, en la que se podrán ver junto al facsímil del Beato de Ginebra las ediciones facsimilares del Beato Emilianense y el Beato Corsini.