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Vicente Aleixandre, poeta de los poetas

Perteneciente a la Generación del 27, recibe el Premio Nobel de Literatura en 1977.

09 de marzo de 2024. Estandarte.com

Qué: Biografía de Vicente Aleixandre

Vicente Aleixandre nació en Sevilla, el 26 de abril de 1898, pero sus recuerdos de  niñez no serán de esa ciudad, sino de Málaga donde se trasladó a los dos años. Allí compartió juegos y horas de escuela con quien sería compañero de oficio y generación Emilio Prados.

Con nueve, siguiendo los destinos de su padre, ingeniero de ferrocarriles, llega a Madrid. Se matriculó en Derecho y durante esos estudios –mejor dicho durante un veraneo en Las Navas del Marqués– descubre la poesía de la mano de Dámaso Alonso, quien le pone en la mano un libro de Rubén Darío. Después del deslumbramiento, lee con ojos distintos a Juan Ramón Jiménez y a Antonio Machado. Pero no se atreve a escribir o, si se atreve, es en secreto. Hasta que una grave enfermedad le cambió la vida. Corría el año 1925 cuando una tuberculosis renal –que años más tarde le obligaría a la extirpación de un riñón— le apartó de una incipiente y exitosa carrera laboral: ya era profesor de Derecho en la Escuela de Comercio.

Un año después, en agosto de 1926, arranca públicamente su carrera literaria con sus primeros poemas en la Revista de Occidente. Dos años más tarde aparece su primer libro, Ámbito, en la colección Litoral que dirigen en Málaga dos jóvenes poetas, Emilio Prados y Manuel Altolaguirre.

Si hasta entonces, Aleixandre había tenido relaciones con mujeres (Margarita Alpers, María Valls…) en los años 30 conoce y se enamora de Andrés Acero, abogado socialista. Su inclinación sexual no era una sorpresa para su círculo de amistad más próximo, pero Aleixandre sí sería pudoroso a la hora de manifestar públicamente su condición homosexual o bisexual, al contrario que otros poetas de la generación.

Enfermedad y poesía vuelven a unirse en la vida del poeta esta vez en 1931, cuando recae de su enfermedad renal para ser operado. En la convalecencia aparece su segundo libro, Espadas como labios. Un año después  un jurado formado por Manuel Machado, Dámaso Alonso y Gerardo Diego le otorgan el Premio Nacional de Literatura por el inédito La destrucción o el amor.

La guerra civil la pasa en España por voluntad expresa. Entre la tristeza de la enfermedad y las derivadas de la contienda, Aleixandre encuentra alguna alegría ejerciendo como maestro, mentor y anfitrión de poetas y escritores más o menos jóvenes desde su recuperada y mítica casa de la calle Velintonia, en Madrid, que hoy lleva su nombre. Una de las amistades que más estima es la de Miguel Hernández a quien, por carta, le hace una terrible confidencia que resume su anhelo y su búsqueda vital: “No me han querido nunca como yo he querido; aunque me hayan querido, nunca, ay, supieron quererme como mi corazón pedía”.

Sombra del paraíso lo escribe entre el 39 y el 43. En ella se consuma el paso de una poesía desatada, libre, irracional o surreal que encontraba en la experiencia amoroso su tema central, a un verso que mira alrededor, al sufrimiento, a la tristeza, también a la solidaridad, a la amistad aún posible.

En el 49 es elegido miembro de la Real Academia Española. En la década que se inicia, Aleixandre se volcará en su faceta más pública: viaja, da conferencias, cursos… Y sigue publicando libros comoNacimiento último, en 1953; Historia del corazón un año después; y en 1958, Los encuentros, su único libro en prosa.

Su casa se transforma en un centro de creación y encuentro entre los poetas jóvenes de la época. Allí se reúnen Jaime Gil de Biedma, Paco Brines, José Hierro, Carlos Bousoño, Francisco Nieva, Luis Antonio de Villena o Vicente Molina Foix. Muchos de ellos tendrán la oportunidad de dedicarle afectuosas palabras, dedicatorias y poemas con motivo de su 70 cumpleaños, en 1968, cuando aparecen publicadas  por Aguilar sus Obras completas, con un extenso estudio de Bousoño.

El homenaje definitivo lo recibió cuando le fue concedido en 1977 el Nobel de Literatura «por su gran obra creadora, enraizada en la tradición de la lírica española y en las modernas corrientes poéticas iluminadoras de la condición del hombre en el cosmos». Para celebrar  los 40 años de dicha concesión, en diciembre de 2017, Lumen publicó un volumen que reunía su Poesía completa. 

En la última parte de su vida, su poesía se vuelve curiosamente hacia los primeros tiempos y recoge ciertos guiños surrealistas, como los de Poemas de la consumación, aunque en un contexto más grave. Los Diálogos del conocimiento serán la última obra que verá publicada, en 1977. El que gozara durante toda su vida de una mala salud de hierro, murió en Madrid en diciembre de 1984.

Comentarios en estandarte- 1

1 | María 27-04-2016 - 08:49:27 h
Recién leída la biografía. Se llamaba Vicente Pablo, no Vicente Pío. Es una de las cosas que destaca Emilio Calderón y en la que todo el mundo falla si no se ha leído la biografía.