El archivo de Rosa Montero, a la BNE

06 de diciembre de 2014. Estandarte.com

La escritora y periodista Rosa Montero ha donado parte de su archivo personal a la Biblioteca Nacional de España. Me encantan las bibliotecas, ha reconocido, creo que son esenciales en la cultura de un país, hacen una labor maravillosa y, ahora mismo, además, están pasando por un momento muy malo de recortes y falta de presupuestos. Rosa Montero ha destacado que, dentro de las bibliotecas, la Nacional es obviamente una joya, un pedazo muy vivo de nuestra historia, y también de mi pequeña historia personal. Me recuerdo consultando libros en su maravillosa sala, tanto cuando era estudiante como, después, para algunos de mis trabajos periodísticos.

La donación de Rosa Montero a la BNE consiste en ocho agendas con anotaciones manuscritas para varias de sus novelas —entre ellas Te trataré como una reina (1983), Bella y oscura (1993) o La hija del caníbal (1997)—, varios borradores de La loca de la casa (2002), notas de una entrevista a Amos Oz y casi doscientas cartas en torno a su oficio.

Sus novelas La loca de la casa e Instrucciones para salvar el mundo (2008) son las protagonistas, puesto que además de una novela manuscrita con notas, Rosa Montero aporta recortes de prensa sobre hechos y acontecimientos para perfilarla, un borrador mecanoescrito con correcciones manuscritas, y la invitación de la presentación de la obra. Lo más bonito son los dos archivadores que contienen todos los materiales relativos a estos libros, puntualiza Rosa Montero. En cada uno de ellos están los cuadernillos primeros en donde tomé notas para el libro, el cuaderno mayor final en donde recojo todas las observaciones, las cartulinas de colores en las que voy montando la estructura del libro, diagramas, fichas, recortes de prensa y otros materiales que me pudieron servir de inspiración y, por último, también está el primer borrador del libro con sus correcciones.

Esta presencia de parte del archivo personal de Rosa Montero en la Biblioteca Nacional de España resultará de especial interés para los investigadores de su obra, debido al acceso del que gozarán a material inédito de la escritora. Así, el legado incluye veintiuna cajas de archivos con numerosos recortes de prensa —que recogen críticas sobre sus novelas, entrevistas, presentaciones de libros, ferias o artículos—, así como documentación de textos inéditos o desconocidos de la autora: notas para novelas que nunca llegó a escribir o toda la bibliografía —libreto, partituras, demos de música o cartas— de la ópera Cambio madre por moto, de este año, que afrontó por encargo del Teatro Real de Madrid y que, pese a contar ya con la música del belga Frank Nuyts, nunca se ha estrenado.

Este gesto de Rosa Montero se debe a la petición de Ana Santos Aramburo, directora de la BNE, que lo solicitó directamente a la escritora, a través de cuya mirada, inteligente e intuitiva, es capaz de interpretar la vida de manera certera y la transforma en historias que nos cuentan otras vidas que nos llenan de esperanza. No se trata de la última donación de la escritora a la Biblioteca Nacional, puesto que ella misma ha anunciado que hará más donaciones. Ya estoy recogiendo cosas, y hay muchas cartas personales y otros archivadores con todo el material de otras novelas, de los que por ahora no me quiero desprender, pero que terminarán ahí antes o después.

La incorporación del legado de Rosa Montero a los archivos de la Biblioteca Nacional de España se une a otras donaciones recientes, como las de Antonio Muñoz Molina o Joan Margarit. La BNE creó una aplicación informática para procesar estos archivos, describiendo con minuciosidad todos los documentos que los componen para que las piezas no se disgreguen, sino que integren un conjunto unido para facilitar la tarea del investigador.

Te mostramos, a continuación, algunas de las piezas que conforman la donación del archivo de Rosa Montero a la Biblioteca Nacional: