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Günter Grass responde al estado israelí
A raíz de su declaración como persona non grata.
12 de abril de 2012. Estandarte
Qué: Günter Grass, declarado persona non grata en Israel por un poema en el que denuncia el potencial nuclear del país.
(ACTUALIZACIÓN 12 DE ABRIL DE 2012)
Günter Grass ha respondido al gobierno de Israel, tras su declaración como persona non grata por la publicación de un poema en el que denuncia los peligros que supone el aumento del potencial nuclear de los israelíes. Grass ha querido responder a Israel, y lo ha hecho con una carta en la que compara esta declaración con otras experiencias vividas por él mismo hace años en la RDA y Birmania. La carta, titulada Lo mismo entonces que ahora y publicada en España en el diario El País, dice así:
Tres veces se me ha negado la entrada en un país. Comenzó la República Democrática Alemana, RDA en abreviatura, por orden del Ministro de Seguridad del Estado, llamado Mielke. Y fue él quien, años más tarde, retiró la prohibición, aunque ordenando una vigilancia reforzada de los viajes previstos de una persona clasificada como “elemento subversivo”.
Cuando mi mujer y yo, en 1986, pasamos varios meses en Calcuta, la capital de la Bengala occidental, se nos negó la entrada en Birmania como “indeseados”. En ambos casos se siguió la práctica habitual en las dictaduras.
Ahora es el Ministro del Interior de una democracia, el Estado de Israel, quien me ha sancionado negándome la entrada, y su justificación para la medida coercitiva impuesta recuerda –por su tono– el veredicto del ministro Mielke. Sin embargo, no podrá impedirme conservar mis vivos recuerdos de varios viajes a Israel. Todavía tengo presente el silencio del desierto judaico. Todavía me veo irremisiblemente unido a la tierra de Israel. Todavía me encuentro hablando con Erwin Lichtenstein, el último síndico de la comunidad judía de Danzig, mi ciudad natal. Y todavía guardo en mis oídos las interminables discusiones con amigos. Disputaban (después de una guerra victoriosa) sobre el futuro de su país como potencia ocupante pero estaban también llenos de una inquietud que, cuarenta años más tarde, se han convertido en un peligro amenazador.
No existe ya la RDA. Pero, como potencia nuclear de dimensión incontrolada, el gobierno de Israel se considera autolegitimado y, hasta ahora, inasequible a toda admonición... Solo Birmania permite que germine una pequeña esperanza.
(Traducción de Miguel Sáenz)
(8 de abril de 2012)
El escritor alemán Günter Grass, Premio Nobel de Literatura en 1999, ha sido declarado persona non grata por el gobierno de Israel. El pasado 4 de abril publicó un poema en la prensa internacional en el que denunciaba el peligro del potencial nuclear israelí, cuestionaba el ataque preventivo y alertaba de los planes de guerra contra Irán.
En declaraciones de Eli Yishai, ministro de Interior de Israel, los poemas de Grass son un intento de alentar las llamas del odio contra Israel y el pueblo de Israel. Yihai envía un recado a Günter Grass: si quiere seguir difundiendo su trabajo distorsionado y falso, que lo publique en Irán, donde encontrará una audiencia que le apoye.
Si Gabriel Celaya aseguraba que la poesía es un arma cargada de futuro, Günter Grass ha confirmado que se trata de una respuesta cuanto menos polémica ante las armas. Yigal Palmor, portavoz de Exteriores de Israel, calificó de ciencia ficción el contenido del poema; por su parte, Hermann Gröhe (secretario general de CDU, el partido en el que milita la canciller Angela Merkel) se confesó espantado con el tono y la dirección que toma.
Günter Grass nunca ha rechazado que su obra literaria se empapara de crítica social y reflexión sobre los temas más peliagudos de la actualidad. Presente ya en novelas iniciales como El tambor de hojalata (1959) o Años de perro (1963), Grass formó parte del Grupo 47 de escritores alemanes. En 2007 publicó su autobiografía Pelando la cebolla, en la que confesaba que con diecisiete años perteneció a las Waffen-SS.
"Lo que hay que decir", el poema por Günter Grass el que ha sido considerado persona non grata en Israel, se publicó de manera simultánea días atrás en varios medios de comunicación internacionales. La versión en español la firma su traductor habitual, Miguel Sáenz. Te la ofrecemos en Estandarte para que juzgues tú mismo.
Lo que hay que decir
Por qué guardo silencio, demasiado tiempo,
sobre lo que es manifiesto y se utilizaba
en juegos de guerra a cuyo final, supervivientes,
solo acabamos como notas a pie de página.
Es el supuesto derecho a un ataque preventivo
el que podría exterminar al pueblo iraní,
subyugado y conducido al júbilo organizado
por un fanfarrón,
porque en su jurisdicción se sospecha
la fabricación de una bomba atómica.
Pero ¿por qué me prohíbo nombrar
a ese otro país en el que
desde hace años —aunque mantenido en secreto—
se dispone de un creciente potencial nuclear,
fuera de control, ya que
es inaccesible a toda inspección?
El silencio general sobre ese hecho,
al que se ha sometido mi propio silencio,
lo siento como gravosa mentira
y coacción que amenaza castigar
en cuanto no se respeta;
"antisemitismo" se llama la condena.
Ahora, sin embargo, porque mi país,
alcanzado y llamado a capítulo una y otra vez
por crímenes muy propios
sin parangón alguno,
de nuevo y de forma rutinaria, aunque
enseguida calificada de reparación,
va a entregar a Israel otro submarino cuya especialidad
es dirigir ojivas aniquiladoras
hacia donde no se ha probado
la existencia de una sola bomba,
aunque se quiera aportar como prueba el temor...
digo lo que hay que decir.
¿Por qué he callado hasta ahora?
Porque creía que mi origen,
marcado por un estigma imborrable,
me prohibía atribuir ese hecho, como evidente,
al país de Israel, al que estoy unido
y quiero seguir estándolo.
¿Por qué solo ahora lo digo,
envejecido y con mi última tinta:
Israel, potencia nuclear, pone en peligro
una paz mundial ya de por sí quebradiza?
Porque hay que decir
lo que mañana podría ser demasiado tarde,
y porque —suficientemente incriminados como alemanes—
podríamos ser cómplices de un crimen
que es previsible, por lo que nuestra parte de culpa
no podría extinguirse
con ninguna de las excusas habituales.
Lo admito: no sigo callando
porque estoy harto
de la hipocresía de Occidente; cabe esperar además
que muchos se liberen del silencio, exijan
al causante de ese peligro visible que renuncie
al uso de la fuerza e insistan también
en que los gobiernos de ambos países permitan
el control permanente y sin trabas
por una instancia internacional
del potencial nuclear israelí
y de las instalaciones nucleares iraníes.
Solo así podremos ayudar a todos, israelíes y palestinos,
más aún, a todos los seres humanos que en esa región
ocupada por la demencia
viven enemistados codo con codo,
odiándose mutuamente,
y en definitiva también ayudarnos.
Comentarios en estandarte- 9
1 | Marco Baz
08-04-2012 - 19:25:45 h
Israel, país non grato en mi casa.
2 | Joaquín
09-04-2012 - 14:18:49 h
La polémica a propósito del último poema de Günter Grass me plantea dos dudas. La primera, ¿alguien cree que eso es un poema? La segunda, ¿Günter Grass no chochea?
Todo eso al margen de las acusaciones de antisemitismo y todo lo demás.
3 | Ángel
10-04-2012 - 12:55:18 h
¿Por qué lo llaman poema cuando es una basura este poema de Gunter Grass, al margen de su contenido anti-israelí y otras apreciaciones?
4 | Lucía Brienza
10-04-2012 - 15:27:23 h
Lee la nota sobre Günter Gras y el poema de la polémica, dice la verdad
5 | Eduardo Scott-Moreno
10-04-2012 - 19:18:22 h
Lo que ha pasado con el poema de G. Grass es un reflejo de la paranoia mundial que campea desde la desastrosa Administración Bush. Estéticamente, como poema, el poema es malo; fue escrito apresuradamente y sin pensar en las palabras que utilizaba y en lo que pretendía denunciar. Ahora, el pobre paga por algo que escribió sin meditar (se llama poema bajo la ducha).
Cierto, sin duda fue peor leído y mal comprendido. Las reacciones son totalmente exageradas, hacen recuerdo a los "cartoons" que hace unos años publicó un diario de Copenhaguen; manifestaciones enormes en el mundo musulmán por las caricaturas de Alá y su Profeta atacando embajadas de Dinamarca, que pierden de vista lo principal, que era apenas una broma, quizá de pésimo gusto, pero eso era todo. Los fundamentalistas religiosos y políticos siempre encuentran un motivo para rasgar sus vestiduras. No se olvide: "El último refugio del canalla es el chauvinismo".
Hay que tomar nota, además, que el programa nuclear de Irán puede ser peligroso, pues ya se han hecho avisos de en qué se lo utilizará; muchos intelectuales están perdiendo de vista eso; pero la realidad tiene que ser comprendidad holísticamente. Cierto, también, que Israel posee armas nucleares, pero eso no puede ni debe ser un justificativo para que cada país tenga una, pues claramente hacen al planeta más inseguro. Más planeta apto sólo para cucarachas...
Son USA, Rusia y la China quienes debieran determinar un desarme nuclear mundial, en una suerte de reedición de lo que fueron los acuerdos SALT I y SALT II; cuando USA y la entonces URSS se dieron cuenta que en una guerra nuclear todos, todos, todos sin excepción perderemos; incluyendo a casi todos los seres vivientes del planeta, a las especies llamadas superiores. Eso es lo que las personas del mundo debemos exigir de esos tres países; si se logrará hacer eso, el resto vendría por añadidura. Por "Yapa" como decimos en Bolivia en nuestro vernáculo quechua.
Atentamente,
Eduardo Scott-Moreno
6 | Toribio de Liébana
12-04-2012 - 10:36:58 h
Günter Grass responde a Israel... A ver qué responde Israel a Günter Grass...
7 | ed
20-04-2012 - 09:24:17 h
Estos judios pueden andar asesinando gente donde se les da la gana y ahora que alguien como Gunter Grass los desenmascara lo tachan de racista de antisemita de todo lo peor que existe por decir la verdad. Israel con el cuentesito de ser el pueblo de Dios se ha encargado de manipular a todo los paises cristianos y a sus gobiernos.
8 | ed
20-04-2012 - 09:31:55 h
Hay que apoyar todas las atrocidades de Israel para no ser declarados non gratos.
Hay que apoyar a Estados Unidos y sus aliados que viven inventando cuentos de que llegan a apoyar a los pueblos cuando ellos son los que fabrican las guerras para vender armas y a la vez apoderarse del petroleo.
9 | ed
20-04-2012 - 09:37:50 h
Los judios dicen que el Mundo los odia y son ellos los que odian al mundo.