Eleanor Catton y su beca para leer

07 de septiembre de 2014. Estandarte

Para escribir, un escritor debe leer. Eleanor Catton, ganadora del prestigioso Premio Man Booker —la más joven de la historia, con veintiocho años— con su novela Las luminarias —que en España publicará Siruela en diciembre—, ha decidido fundar una beca que permitirá a los escritores disponer de tiempo ya no para corregir, por ejemplo, sino tiempo para leer. Las luminarias, que se desarrolla durante la fiebre del oro vivida en Nueva Zelanda en el siglo XIX, no solo obtuvo el Booker, sino que se ha llevado varios de los galardones convocados para distinguir a la mejor novela publicada durante el año pasado: el del New Zealand Post a la novela del año —así como el concedido por los lectores del periódico—, hace pocos días, y podría repetir en el Dylan Thomas, para libros publicados en inglés por un escritor de menos de 39 años.

Eleanor Catton ha decidido invertir 7.500 libras (en torno a 9.500 euros) en la creación de una beca para ayudar a otros escritores. Durante la entrega del Premio New Zealand Post confesó que se encontraba en la extraordinaria posición de ser capaz de vivir solo de mi escritura, algo que nunca soñé posible. Puesto que debe este privilegio a su novela Las luminarias, Catton ha decidido imitar a uno de sus personajes, Emery Staines, y comenzar a repartir su fortuna.

El objetivo de la autora de Las luminarias es brindar la oportunidad no de escribir, pero sí de leer, y de compartir lo que han aprendido en su lectura con sus colegas. En opinión de Eleanor Catton, los escritores son, primero, lectores; ciertamente nuestro amor por la lectura es lo que nos une sobre todas las cosas. Si nuestra cultura lectora en Nueva Zelanda es dinámica, diversa e instruida, nuestra cultura escritora también lo será. Todavía sin nombre, la beca que Catton ha ideado está abierta a nuevos patrocinios, aunque ella ha proyectado donar 3.000 dólares neozelandeses (en torno a 2.000 euros) para cada becario. Mi idea es que, si un escritor recibe un premio, se le dé el dinero sin más ataduras excepto que, durante esos tres meses, deberá escribir una pieza breve de no ficción sobre su lectura (qué le resultó de interés, qué aprendió) que se publicará en internet, para que otros lectores puedan beneficiarse también de su lectura, explicó Eleanor Catton.

La beca de Eleanor Catton estará destinada a escritores neozelandeses, por sus numerosas alusiones a la tradición lectora de su país o al sistema de ayudas a sus escritores, que cuentan con un buen programa de ayudas a la escritura y a la publicación, pero no a la lectura, que Catton considera el primer paso. Su decisión sigue el llamamiento realizado por el escritor y periodista británico Chris Cleave, que rogó a los escritores con una carrera firme que ayudasen a la próxima generación de novelistas porque, de lo contrario, la literatura será asesinada ante nuestros ojos. Eleanor Catton, con su beca para que los escritores lean, ha decidido aprovechar el éxito de Las luminarias para evitarlo.