María Teresa Cervantes: su legado

04 de julio de 2016. Estandarte.com

El de María Teresa Cervantes es uno de esos nombres —y de esos trabajos literarios— con menos repercusión por el tiempo y por la circunstancias, aunque no por su inmensa calidad.

A María Teresa Cervantes —que nació entre dos generaciones fundamentales, la de los 50 y la de los poetas novísimos, pero cuya escritura clara e íntima no guarda relación alguna con la de ambos grupos— no la conoce el gran público, y sin embargo ha tejido durante más de siete décadas —con más de treinta años residiendo en Francia y Alemania— una obra amplísima, compuesta por ensayos y libros de cuentos y —sobre todo— de poemas.

La escritora ha cedido ahora su legado al Ayuntamiento de Cartagena (Murcia), que lo depositará de momento en el Archivo Municipal de la localidad.

El legado que María Teresa Cervantes cede al Ayuntamiento de Cartagena se compone de su archivo personal. Abarca manuscritos de sus obras literarias, diarios y fotografías «de gran interés», además de su correspondencia epistolar con poetas y escritores como José María Álvarez, Antonio Bueno Vallejo, María Cegarra, Carmen Conde, Gerardo Diego o Baltasar Porcel.

Sin embargo, la estrella del legado de María Teresa Cervantes es la posibilidad de trasladar su espacio creativo al futuro Museo de Escritores Cartageneros: Cervantes ha donado su biblioteca —cerca de 4 mil volúmenes con obras de todo tipo—, su pinacoteca particular —con 200 obras propias y de otros artistas— y el mobiliario y los enseres que constituyeron, durante años, su espacio creativo.

El alcalde de Cartagena, José López, que presidió el acto, ha recordado que María Teresa Cervantes «abrió nuevos caminos en la Literatura». Tras su exilio de décadas, María Teresa Cervantes se ha establecido de nuevo en Cartagena y en su barrio natal de Los Dolores. «Yo misma me asombro de que me haya dado tiempo de volver y además con un deseo profundo de querer quedarme lo poco que me quede de vida en Cartagena, en mi puerto, en mi mar, en el viento de levante, en mi sol, aunque a veces el sol se nos muestre agresivo, pero quedarme en mi tierra hasta mi último día. Llegué al lugar que me propuse y he regresado en la cuna en la que empezarían a gestarse mis sueños de toda una vida».

María Teresa Cervantes nació en Cartagena (Murcia) en 1931. Debutó con el libro de poemas Ventana de amanecer (1954), hasta una quincena de libro de poemas, siendo el más reciente Los rostros del silencio (2013). También es autora de ensayos y volúmenes de memorias, y ha sido traducida al alemán, árabe, francés e italiano. En 1966 fundó la revista de poesía Títiro canta, y en 1969 se diplomó en Literatura Francesa por la Universidad de La Sorbona (París). Hasta 1971 fue lectora de español en institutos de enseñanza media en París; desde esa fecha, y hasta 1995, trabajó en Bonn (Alemania) como profesora de español, teniendo entre sus alumnos a muchos hijos de emigrantes españoles. Regresó a su ciudad natal en 2003, tras varias décadas viviendo entre Alemania y Francia. Ha obtenido galardones en Alemania, España y Francia. Su legado, cedido al Ayuntamiento de Cartagena, integrará parte del futuro Museo de Escritores Cartageneros, que también acogería la sede de la Fundación Carmen Conde.