Sin homenajes para Juan Rulfo

05 de enero de 2017. Estandarte.com

Una de las efemérides más significativas de todas las que festejaremos en 2017 será el centenario del nacimiento de Juan Rulfo. El escritor mexicano mantuvo una particular relación con la escritura, ya que únicamente tres libros le bastaron para inscribir su nombre en la historia de la literatura: el libro de relatos El Llano en llamas (1953) y las novelas Pedro Páramo (1955) y El gallo de oro (1980). Esta valentía de querer decir únicamente lo que se necesita decir parece haber impregnado la actitud de sus herederos: ayer mismo se hacía público que sus herederos —a través de la Fundación Juan Rulfo— habían solicitado a las instituciones mexicanas que no se celebrara un solo homenaje público al autor.

Según publicó el diario mexicano Reforma, el portavoz de la familia del escritor —Víctor Jiménez, director de la Fundación Juan Rulfo— hizo llegar en octubre pasado una carta en la que rogaba que el único recuerdo de las instituciones públicas mexicanas consistiera en la convocatoria de becas para jóvenes creadores en aquellas disciplinas artísticas que cultivó Juan Rulfo: el cine, la fotografía y la literatura. Esta solicitud se ha realizado a la Presidencia de la República, la Secretaría de Cultura y las administraciones de la ciudad de Sayula y el estado de Jalisco.

El modelo —o “antimodelo”, mejor dicho— de la Fundación Juan Rulfo son las actividades por el centenario del nacimiento de Octavio Paz, que tuvieron lugar hace tres años —en 2014— y que espantaron a sus responsables. Según la carta de Víctor Jiménez, los familiares y herederos de Juan Rulfo no quieren «que el dinero siga justificando promoción de reflectores para un grupito de escritores de cuarta o quinta categoría que son expertos en hablar en homenajes y en figurar bajo el reflector como expertos en todo, que no lo son en nada». Es por ello que solicitan «muy atentamente, que se abstengan de gastar cualquier suma, por pequeña que sea, en otro tipo de actividades, generalmente de naturaleza efímera y, como ya se dijo, de evidente sesgo político a favor no siempre del homenajeado sino de quienes se acercan a su nombre en estas ocasiones».

Esta carta de Víctor Jiménez responde a una previa remitida desde la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, cuyos responsables pretendían iniciar el contacto para programar las actividades con motivo del centenario. Reforma también ha publicado un extracto de la respuesta de Marina Núñez, de la Dirección General de Publicaciones, garantizando a los responsables de la Fundación Juan Rulfo que «no se violentarán los derechos patrimoniales de los herederos del célebre autor, y como suele ser costumbre, siempre se considerará antes de cualquier cosa, la opinión y deseo de los mismos». El de Juan Rulfo, entonces, será un centenario sin fotografías oficiales.