Cuestionario: Valeria Correa Fiz

16 de noviembre de 2016. Estandarte

Es imposible que alguien se interne en los doce cuentos que forman La condición animal y no salga de ellos —al menos— sacudido, turbado y —por qué no advertirlo— también conmocionado por la intensidad de estas historias. ¿Qué es lo que nos hace diferentes como especie, en qué consiste la condición humana? ¿Sabernos frágiles, expuestos, mortales? ¿Cómo seríamos  si no temiésemos el mal ajeno? Eso parece preguntarse cada uno de los cuentos que Valeria Correa Fiz ha escrito con una prosa visceral, física y cargada de turbiedades, para conducirnos hasta nuestros propios miedos, nuestras inseguridades, nuestros temblores.

El ángulo más oscuro del ser humano —la locura y la muerte, el amor y la enfermedad, la obsesión y la violencia y la ternura inevitables—. Un libro brutal. Un libro que duele, como duele siempre la buena literatura. Pocas veces nos podemos encontrar con un debut tan deslumbrante como La condición animal, este primer libro de Valeria Correa Fiz, que edita Páginas de Espuma.

Valeria Correa Fiz nació y creció en Rosario (Argentina), a orillas del río Paraná. Hace más de diez años que vive en el extranjero. La condición animal (Páginas de Espuma, 2016) es su primer libro. A propósito de su publicación, invitamos a Valeria Correa Fiz a responder a nuestro Cuestionario Estandarte:

¿Cuántos libros lee al año?
Leo un libro por semana aproximadamente, pero también releo mucho, por vicio y porque doy clases de escritura creativa. Supongo que leeré entre treinta y cuarenta libros nuevos al año, pero no sé exactamente.

Sea valiente. Confiésenos alguna lectura pendiente que le sonroje admitir.
Tengo bibliotecas enteras pendientes; qué horror. Y Guerra y paz está sin abrir.

¿Qué libro le habría gustado escribir?
Desgracia; J. M. Coetzee es uno de los autores vivos que más me conmueve.

¿Recuerda el primer libro que leyó?
No, pero sí recuerdo el primer libro que releí: Veinte mil leguas de viaje submarino, de Julio Verne, en una versión simplificada para niños.

¿Cómo ordena los libros de su biblioteca?
Tengo los libros repartidos en cuatro secciones: narrativa y teatro, poesía, no ficción (ensayo, historia, filosofía, etcétera), cómics, y los ordeno por orden alfabético del apellido del autor/a.

¿Cuál es su lugar ideal para leer?
Los bares. Me encanta leer con ruido de fondo.

¿Y para escribir?
Los bares. Me encanta escribir con ruido de fondo.

Se lo rogamos, responda a esta absurda pregunta: hay una inundación y todos sus libros van a morir, ¿qué tres salvaría?
La Biblia, la poesía completa de Montale, los cuentos completos de Borges.

¿Tiene lector de ebooks? ¿Le gusta el libro electrónico?
No tengo, pero leo muchísimo en pantalla.

Recuerde alguna anécdota curiosa que haya tenido con algún lector.
En el relato “La vida interior de los probadores” se narra un episodio violento que sucede en el probador de un centro comercial. Una lectora me dijo que ahora se asegura de que no haya gente “rara” cerca de los probadores.

¿Qué está leyendo estos días?
Acabo de leer La acústica de los iglús, un libro de relatos muy original de Almudena Sánchez; estoy terminando de leer Ciudad abierta, de Teju Cole, y releyendo la poesía de Philip Larkin.

Si no hubiese sido escritora, ¿qué le habría gustado ser?
Cantante lírica; me gusta la ópera: todo ese drama entre cortinados de terciopelo.

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