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Carmen Laforet: la biografía de quien escribió algo más que 'Nada'

"Mis novelas están hechas de mi propia sustancia y reflejan ese mundo que soy yo, en ninguna de ellas, sin embargo, he querido retratarme."

28 de febrero de 2024. Estandarte.com

Qué: Biografía de Carmen Laforet

En el relato de su propia vida, la autora afirma: "Por estas anotaciones y por los fragmentos de mis libros veréis que, si mis novelas están hechas de mi propia sustancia y reflejan ese mundo que (…) soy yo, en ninguna de ellas, sin embargo, he querido retratarme."

¿Cómo entender esa ausencia de intencionalidad a la hora de insertar un retrato propio y la conciencia de escribir a partir de la propia sustancia? La respuesta es la misma vida de Carmen Laforet.

Nacida en Barcelona en septiembre de 1921, siendo muy niña se trasladó con su familia a Canarias: Recuerdo a mi padre muy joven, bien constituido, muy deportista (…). Había sido campeón de tiro al blanco con pistola en su juventud, y también teníamos en casa copas obtenidas en carreras de bicicletas. El nos enseñó a nadar a mis hermanos y a mí, a soportar fatigas físicas sin quejarnos, a hacer excursiones por el interior de la isla… y a tirar al blanco con pistola, cosa en que yo fui siempre más torpe que mis hermanos”.

También tiene palabras para su madre, “menuda, de enorme energía espiritual, de agudísima inteligencia y un sentido castellano, inflexible, del deber. Era una mujer de una elegancia espiritual enorme. Recuerdo también su bondad. Tenía el don de la amistad. En Las Palmas aún hay muchas personas que la querían y la recuerdan vivamente… Ella nos enseñó a mis hermanos y a mí la valentía espiritual de la veracidad, de no dejar las cosas a medias tintas, de saber aceptar las consecuencias de nuestros actos”. 

Dos hermanos y una madrastra (que demostró que la realidad siempre supera a la ficción de los cuentos, dicho por la propia Laforet) completan el cuadro familiar.

Hacia 1939 regresa y vive en Barcelona y Madrid, donde comienza estudios universitarios de Derecho y Filosofía. No acabará ninguna de las carreras. Ávida lectora, se interesa por la literatura y escribe. Escribe una novela que manda a la convocatoria del Premio Nadal, a ver si hay suerte. Lo gana con Nada.

Pero más que suerte lo que hay es una novela extraña, descomunal, escrita por una joven desconocida que enseguida dejará de serlo abrumada por el éxito. Pero, ojo, que el éxito de su novela no es el suyo. La familia se ve retratada en la obra y se molesta. La libertad de escritora de Laforet se ve traspasada, incomodada. Continúa escribiendo, sí, pero con grandes saltos.

En 1950 publicó La isla de los demonios, ambientada en Canarias, donde regresa a los paisajes que la vieron crecer. Cinco años después aparece La mujer nueva, marcada por las experiencias religiosas de la propia Laforet. Van naciendo obras e hijos pues en 1946 se había casado con el periodista Manuel Cerezales con quien tendrá cinco.

De 1963 es La insolación, primer volumen de una trilogía proyectada con el título Tres pasos fuera del tiempo que no llegó a completarse. El segundo tomo, titulado Al volver la esquina, que ella no se había decidido a publicar, se editó póstumamente en 2004. Novelas cortas, cuentos, narraciones de viaje y numerosos artículos para periódicos y revistas completan su producción.

En 2003 se publicó una obra importante para comprender la personalidad y la circunstancia de Carmen Laforet. Puedo contar contigo recoge el intercambio epistolar entre la autora y su amigo, el escritor Ramón J. Sender. En él la escritora le habla en confianza y le explica su vida familiar con los hijos, con su marido (de quien se separó en el 70)… Le habla también de sus dificultades de ser y escribir como mujer, de la inseguridad frente a su obra de la que se muestra muy crítica y de la miseria de un mundo y un mundillo que nunca la aceptó. Recientemente la publicación en 2017 de las cartas que se cruzaron Carmen Laforet y Elena Fortún ha ahondado en la expresión y evidencia de esos conflictos.

En sus últimos años, una grave enfermedad degenerativa la apartó definitivamente de la vida pública. Carmen Laforet murió en Madrid el 28 de febrero de 2004. Su hija, la también escritora Cristina Cerezales, le rindió homenaje en forma de libro con la obra Música blanca, publicada en 2009 por Destino.  

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