Amélie Nothomb, a la academia belga

08 de abril de 2015. Estandarte

La escritora belga Amélie Nothomb ha sido propuesta para ingresar en la Real Academia de Lengua y Literatura de Bélgica. Nothomb sustituiría al escritor belga Simon Leys, fallecido en Australia a los ochenta años. Se consideraba a Leys —cuyo verdadero nombre fue Pierre Ryckmans— como uno de los grandes sinólogos —los estudiosos de la lengua y cultura chinas nacidos fuera del país— de la lengua francesa. Una paradoja para una autora cuya infancia y adolescencia transcurrieron en China y Japón, donde su padre fue embajador y —precisamente— mantuvo amistad con el propio Leys.

Todo apunta a que Amélie Nothomb aceptará —se ha mostrado encantada con la idea—, frente a su timidez habitual, la propuesta de la academia belga: nadie ha rechazado el nombramiento en sus casi cien años de historias. En ella no ocurre como en la Real Academia Española, en la que los académicos —al menos tres— apoyan y votan una candidatura en público, sino que sus miembros debaten qué candidato resulta idóneo para ocupar la vacante y, una vez acordado al nombre, contactan con él o —como en este caso— con ella.

Los académicos belgas han tardado medio año —Leys murió el 11 de agosto de 2014— en dar con el nombre de Amélie Nothomb. El secretario perpetuo de la Real Academia de Lengua y Literatura de Bélgica, Jacques De Decker, justificó su elección por la importancia de su obra, su originalidad y su coherencia, que tienen dimensión internacional. De aceptar definitivamente, Amélie Nothomb tomaría posesión de su plaza como académica durante otoño, con una semblanza pública del autor al que sustituye.

Amélie Nothomb nació en Kobe (Japón) en 1967. Proviene de una antigua familia de Bruselas, ciudad en la que reside actualmente, aunque se crió en Extremo Oriente. Su primera novela, Higiene del asesino, la convirtió en una de las autoras en lengua francesa más populares y con mayor proyección internacional. Después publicó Estupor y temblores (Gran Premio de la Academia Francesa y Premio Internet), Metafísica de los tubos (Premio Arcebispo San Clemente), El sabotaje amoroso (Premios de la Vocation, Alain-Fournier y Chardonne), Cosmética del enemigo, Diccionario de nombres propios, Antichrista, Biografía del hambre, Ácido sulfúrico, Diario de Golondrina, Ni de Eva ni de Adán (Premio de Flore), Ordeno y mando, Viaje de invierno, Una forma de vida, Matar al padre, Barba Azul y La nostalgia feliz. Fue elegida, en una encuesta realizada por Le Figaro a treinta y cinco críticos literarios, su escritor menor de cuarenta años favorito. Por el conjunto de su obra recibió en 2006 el Premio Cultural Leteo, y el Gran Premio Jean Giono en 2008.

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