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Crónica de mí mismo

17 de agosto de 2015. José Ángel Sanz

«Whitman inédito», dice la faja que acompaña al libro. Inédito en español. Pelos de punta. Porque no se tiene todos los días delante un texto nuevo de uno de los más grandes genios de la literatura moderna, del autor de esos monumentales Hojas de hierba y Canto a mí mismo. Este Walt Whitman que acerca a los voraces lectores del estadounidense la editorial Errata Naturae —últimamente hemos celebrado también su Demasiada libertad sexual os convertirá en terroristas, también textos inéditos, en este caso de Pier Paolo Pasolini— traza un perfil personal del autor. Se trata, en concreto, de una recopilación de cartas enviadas durante toda una vida. Desde sus primeros años en la pequeña Woodbury, en el estado de Nueva York, hasta los últimos, paralizado y enfermo, en la vecina Candem (New Jersey).

Contemplamos las reflexiones, las diatribas y a veces poco más que el rutinario día a día del genio. Antes de convertirse en popular leyenda viva, dueño de una fama que persiguió, y después de sus mayores años de productividad literaria. Entre medias, su madre, sus colegas, sus amantes, sus hermanos, sus amigos. De entre ellos destaca Pete Doyle (1843-1907), tan importante en su vida y tan desconocido, en el fondo, a pesar de que tantas veces haya sido insinuada una relación homosexual entre ellos. La franqueza, que a veces provoca cierto pudor, es la que convierte en tan valiosas este más de centenar de cartas.

Las misivas convergen no muchas veces en temática literaria, aunque hay varios casos, pero poco importa ante una figura de una trayectoria vital digna de cualquier personaje novelado. Walt Whitman fundó con dieciocho primaveras un periódico que vendería dos años después, hizo apología de la prohibición de beber alcohol —aunque después se retractó—, fue probablemente, homosexual cuando serlo era un delito. Y antiesclavista, bohemio, enfermero voluntario en la Guerra Civil estadounidense, periodista, profesor... 72 años que dieron para mucho, también fuera de la tinta y el papel en blanco.

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