Libros para el verano, nuestra selección

24 de junio de 2011. Emilio Ruiz Mateo

¿Cuáles son los mejores libros para el verano? Una pregunta tan general no puede tener una respuesta concreta, claro está, pero queremos proponerte una selección de libros que bien podría formar parte de tu maleta para las vacaciones. Tú eliges. El menú es variado...

Las cosas que llevaban los hombres que lucharon, de Tim O´Brien. Lo publicó en español la editorial Anagrama allá por 1993. Era prácticamente imposible encontrarlo ya en las librerías, por lo que lo han reeditado en la colección Otra vuelta de tuerca. Uno de los mejores relatos de guerra que se han publicado nunca. Una joya poco conocida.

Tierra inalcanzable, de Czeslaw Milosz. El 2011 es “el año Milosz”, ya que se cumplen cien de su nacimiento. Recibió el Premio Nobel de Literatura en 1980 y es, sin duda, uno de los poetas clave del siglo XX. Pero no lo recomendamos por eso, sino por el simple placer de leer un magnífico libro en verano.

Lecciones para un niño que llega tarde, de Carlos Yushimito. Supimos de él gracias a la famosa lista Granta, a finales del año pasado. La editorial Duomo lo ha traído a nuestras librerías recientemente. El verano puede ser un buen momento para descubrir la técnica perfecta de este joven escritor peruano.

Los hermanos Karamazov, de Fiódor Dostoyevski. El verano se presenta como el gran momento de leer ese clásico para el que nunca tienes tiempo… Aprovechamos la reedición que hizo Alianza de una de las grandes novelas de la literatura rusa para recomendártela como lectura piscinera, playera o campestre. Sus más de 1.200 páginas pueden ser un buen refresco. ¡Siempre nos quedará Rusia!

Ultraviolencia, de Miguel Noguera. Su humor no es para todos los gustos. De hecho, es para pocos, pero si conectas con él, vas a pasar muy buenos ratos… Los que lo han disfrutado en directo saben bien de lo que hablamos. Para los que no, esta puede ser una buena manera de hincarle el diente (sin violencias).

Superficiales, de Nicholar Carr. Si lo tuyo es el ensayo, prueba con Nicholas Carr y su llamada de atención sobre los peligros de estar todo el día conectado a Internet… Carr no es un fundamentalista que proponga apagar el ordenador, en absoluto, pero su mensaje supone una buena llamada de atención ante las consecuencias buenas y malas de la red. Muy recomendable.

Elogio de la madrastra, de Mario Vargas Llosa. No haremos chistes fáciles sobre el calor y los calores del cuerpo, pero no podíamos elaborar una selección de lecturas veraniegas para 2011 sin hacer un guiño al Premio Nobel de este año, y qué mejor que con esta novelita erótica, ¿no crees?

Nuestros libros para el verano son estos, pero podrían ser muchos otros, claro. No están todos los que son, pero son todos los que están. De lo que no nos cabe ninguna duda es de que sería una buena maleta de libros para el verano.