Estado de las bibliotecas españolas

11 de agosto de 2015. Estandarte.com

El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de España ha publicado su informe anual sobre el estado de las bibliotecas del país. Panorámica de las 53 Bibliotecas Públicas del Estado —así se titula— es una «referencia informativa, basada en datos estadísticos», acerca del funcionamiento de la red de bibliotecas que dependen del ministerio; es decir, que no incluye aquellas vinculadas directamente con ayuntamientos, gobiernos regionales o universidades, además de las de fundaciones y otros organismos privados.

Sin embargo, sus responsables indican que las Bibliotecas Públicas del Estado «son, por lo general, las bibliotecas más importantes de las ciudades en que se ubican». Se sitúan en todas las capitales de provincia, excepto Barcelona, Bilbao, Pamplona y San Sebastián, y en otras ciudades españolas con una población considerable, como Gijón, Mahón, Mérida, Orihuela o Santiago de Compostela.

El informe del ministerio, por tanto, se limita a esos «53 centros de especial relevancia para el desarrollo cultural del país y el acceso a la información de los ciudadanos». Durante el año pasado, estas bibliotecas públicas españolas «han recibido 19.483.536 visitas». De ellas, 14.736.566 han sido presenciales, y 4.746.970 se han realizado a través de la página web; de igual forma, se han prestado 7.985.146 préstamos de documentos.

En el caso de los datos generales, destacan Castilla y León (2.151.279) y Andalucía (1.470.427), como las regiones con más unidades físicas, frente a las ciudades autónomas de Melilla (100.694) y Ceuta (131.141), que ocupan los últimos lugares. Nos llama la atención el número mínimo de bibliotecarios, de nuevo con Melilla (3) y Ceuta (7) en los últimos lugares, con las incorporaciones de La Rioja (6) y las islas Baleares (9).

En cuanto a los visitantes anuales, excepto Madrid (268.662), Extremadura (72.710), País Vasco (60.317), Andalucía (7.427), Melilla (6.716) y La Rioja (556), el resto de comunidades sufren un descenso considerable en sus usuarios. Los casos más llamativos son los de Cataluña (-238.844) y Comunidad Valenciana (-130.362). El descenso general, por tanto, es de -143.549. Las cifras son similares en cuanto a los usuarios activos.

Los orígenes de las Bibliotecas Públicas del Estado se remontan al primer tercio del siglo XIX. Su gestión está transferida a las correspondientes Comunidades Autónomas, excepto la Biblioteca Pública del Estado en Vitoria, que depende de la Diputación Foral de Álava.