Despidos en la Biblioteca de Argentina

10 de abril de 2016. Estandarte.com

Hace algunos meses te contábamos que el polifacético Alberto Manguel —bibliófilo, editor, escritor y traductor— dirigiría la Biblioteca Nacional de Argentina a partir de julio de 2016. Una excelente noticia que ahora se empaña con el despido de 240 trabajadores de la institución: un recorte que equivale a la cuarta parte de su plantilla. Los trabajadores conocieron la noticia a finales del pasado mes de marzo, mediante un telegrama.

En espera de la incorporación de Alberto Manguel, Elsa Esperanza Barber —anterior subdirectora de la Biblioteca Nacional de Argentina desde 2007, licenciada en bibliotecología y profesora en la Universidad de Buenos Aires— ocupa de forma interina el cargo de directora. Con posterioridad, Barber informó a los trabajadores despedidos que la decisión pretendía luchar contra el «crecimiento desproporcionado» del número de empleados durante la última década, que coincide también con la ampliación y modernización de los servicios de la misma, además de paliar «irregularidades registradas en expedientes de contratación». En torno a 50 trabajadores —según informa La Nación— han sido readmitidos, una treintena de ellos reubicados en otras áreas, pero el gesto del nuevo gobierno argentino invita a plantearse cuál será su nuevo modelo de gestión de la cultura.

La respuesta al despido de 240 trabajadores de la Biblioteca Nacional de Argentina no se ha hecho esperar. A una carta impulsada por más de 1 000 intelectuales argentinos se ha sumado un manifiesto internacional, suscrito por casi 400 creadores y profesores de 24 países, entre los que figuran Marc Augé, Alain Badiou, Jennifer Clement —presidenta del PEN Internacional—, J.M. Coetzee —Premio Nobel de Literatura en 2003—, Diamela Eltit, Elena Poniatowska —Premio Cervantes 2013—, Jacques Rancière, Yanis Varoufakis o Raúl Zurita. Todos ellos se preguntan por el papel de Alberto Manguel a raíz de los despidos: «¿Qué proyecto habrá bajo su nombre? ¿La continuidad institucional de la Biblioteca o su achicamiento? Los despidos son parte de una política de restricción de las tareas del Estado. Para la Biblioteca Nacional esto significa un menoscabo de sus oficios y de su misión».

Los despidos de la Biblioteca Nacional de Argentina forman parte del recorte de miles de empleos públicos, que el gobierno de Mauricio Macri cifra en 11 000 y que los sindicatos elevan hasta 100 000. Pese a las alusiones directas de la carta de los intelectuales internacionales, Alberto Manguel no se ha manifestado al respecto.