La librería de Harry Potter cobra entrada

25 de julio de 2015. Estandarte

Cuenta la leyenda, más o menos, que J. K. Rowling se inspiró en la librería Lello —en la ciudad portuguesa de Oporto— para describir con su recuerdo algunas de las estancias del colegio de Hogwarts, en el que estudian los protagonistas de la saga de Harry Potter. El gancho para los admiradores de la serie se une a la belleza de la librería, que ante la afluencia de público —unos 4.000 turistas, que no compradores, acceden a ella cada día—ha decidido cobrar 3 euros de entrada.

Rowling jamás la ha citado, pero resulta evidente que conoció la librería durante los años en los que residió en la ciudad portuguesa, y en los que tomó algunas notas para su saga. No tanto por el exterior, con aspecto modernista, como por su interior, con tres elementos que aparecen en las descripciones del colegio de magia y hechicería al que asiste Harry Potter, y que reconocerás si has disfrutado de alguna de sus películas: la escalera de acceso a la planta superior —que en la ficción aparecen, desaparecen y cambian de rumbo—, las vidrieras del techo —en el caso de la librería Lello aparece su logotipo, además del lema: «Decus in Labore», que significa «decoro en el trabajo»— y el yeso cuya pintura imita a la madera.

El fondo de la librería Lello se centra en literatura en portugués, tanto escrita en su origen como traducida, aunque a raíz de la avalancha de turistas ha ampliado su oferta a libros en inglés, e incluido diversos productos artesanales portugueses, ofrecidos a modo de souvenir. Sin embargo, los nuevos asiduos a la librería Lello ni miran, ni tocan, ni compran: las cuentas no salen, así que sus responsables han decidido cobrar 3 euros a todo aquel que desee entrar para conocerla. El dinero, por supuesto, se verá descontado de la compra de quien sí desee llevarse un libro, además de una fotografía.

La librería Lello, cuyo nombre real es Lello e Irmão, y que también se conoce como librería Chardron, se sitúa en el corazón del centro histórico de Oporto, a pocos metros de la barroca Torre de los Clérigos. Fundada en 1869 por Ernesto Chadron, tras varios cambios de nombre y de ubicación, se sitúa desde 1906 en el número 144 de la Rua das Carmelitas. El edificio fue construido por Francisco Xavier Esteves, y renovado en 1994 por Vasco Morais Solares. Su belleza está reconocida por el Instituto Português do Património Arquitectónico, así como por las autoridades de la ciudad de Oporto —es monumento de interés público—, además de haber recibido los elogios del escritor español Enrique Vila-Matas —que la calificó de «librería más bonita del mundo»— y el diario británico The Guardian. También nosotros, todo hay que decirlo, la incluimos en nuestro artículo sobre las librerías más bellas.

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