Elia Barceló y El efecto Frankenstein

24 de octubre de 2020. Estandarte.com

Por “su prosa fluida y madura, su trama perfectamente encajada hasta el final y unos personajes que evolucionan a lo largo de la historia y están dotados de una profundidad que los hace creíbles”, el Ministerio de Cultura y Deporte ha concedido el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil 2020 a Elia Barceló por El efecto Frankenstein. El jurado, presidido por María José Gálvez Salvador, directora general del Libro y Fomento de la Lectura, ha destacado también que la obra “cuenta con un importante trabajo de documentación histórica que muestra la evolución del rol de la mujer desde hace 200 años”.

Editada por Edebé y ya premiada con el Premio Edebé de Literatura Juvenil y el premio Kelvin 505 de novela juvenil de ciencia ficción, fantasía o terror del Festival Celsius de Avilés, esta novela está dirigida al público juvenil y para el Ministerio de Cultura “supone una aportación importante al fomento de la lectura en unas edades clave para la formación de futuros lectores”.

Partiendo de un viaje en el tiempo, la autora urde misterios, intrigas, secretos y una historia de amor y plantea reflexiones sobre la igualdad entre sexos y clases. Como indica la sinopsis de la editorial, se trata de un homenaje a Frankenstein y una lección de historia. Barceló (Elda, Alicante, 1957) leyó el libro de Mary Shelley por primera vez de adolescente, ha vuelto sobre ella en varias ocasiones y la considera un referente como novela fundacional de la ciencia ficción, uno de sus géneros favoritos y con los que se inició muy pronto en la literatura. Autora de novelas para jóvenes y adultos, las obras de Elia Barceló han sido traducidas a más de diez lenguas.

En El efecto Frankenstein, la protagonista –Nora– se traslada a finales del siglo XVIII, y en este viaje en el que embarca también al lector abre un diálogo entre dos épocas, muestra la desigualdad entre géneros, la lucha por erradicarla y la obligación moral de cumplir con las responsabilidades y consecuencias de las acciones.

Este premio se suma a una larga lista de reconocimientos que ha recibido esta autora, que estudió Filología Anglogermánica y Filología Hispánica, se doctoró en Literatura Hispánica e imparte clases de literatura hispánica, estilística y literatura creativa en Innsbruck, Austria, país donde vive. Entre esos galardones se encuentran el Premio Ignotus de relato fantástico de la Asociación Española de Fantasía y Ciencia Ficción en 1991 por La estrella, el Premio Internacional de novela corta de ciencia ficción de la Universidad Politécnica de Catalunya (1994) por El mundo de Yarek, el Premio Celsius 2014 con Anima Mundi o el Premio Edebé de literatura juvenil 1998 y 2007 por El caso del artista cruel y Cordeluna.