La anomalía, de Hervé Le Tellier

13 de mayo de 2022. Estandarte.com

Un Goncourt siempre es garantía de buena literatura, de lenguaje rico y cuidado, de excelentes historias, y eso es exactamente lo que encontramos en la obra premiada en 2020: La anomalía de Hervé Le Tellier (París, 1957), un autor plenamente dedicado a las letras con un interesante currículo que enmarca una dilatada trayectoria en la edición, el periodismo, la crítica literaria, las matemáticas, la poesía, el teatro, el ensayo y, cómo no, el relato.

Con La anomalía el lector se embarca en un relato –mejor aún, un relato de relatos– absorbente, que atrapa, que obliga a continuar, que lo enfrenta a una ¿realidad? diferente, llena de preguntas.

Unas preguntas que buscan la respuesta en el interior de cada uno de nosotros, que llenan de inquietud, que transforman la visión de nuestro yo y nuestro entorno. ¿Existimos de verdad o somos una simulación?

«[...] Acaso Hitler y la Shoah solo existen en nuestra simulación o existen también en otras?, ¿acaso seis millones de programas judíos fueron asesinados por millones de programas nazis? ¿Acaso una violación es un programa macho que viola a un programa hembra? ¿Acaso los programas paranoicos no son un poquitín más lúcidos que los demás? ¿Acaso esta hipótesis delirante no es la forma más elaborada de la teoría del complot elaborado por el más gigantesco de los complots posibles? [...]».

Estas y otras muchas interrogaciones son las que se hace la topóloga británica Meredith a lo largo de todo un capítulo cuando se enfrenta a una situación que tiene en la anomalía su mejor significado. ¿Qué ha pasado para llegar a este momento crucial que alborota la realidad y pone en estado de alarma a políticos –qué imagen de inutilidad la del presidente de Estados Unidos–, científicos y líderes de todas las religiones?

Le Tellier plantea una historia que se desarrolla en dos tiempos: el 10 de marzo de 2021, después de atravesar una tormenta, aterriza en Nueva York un avión procedente de París. Pasajeros y tripulación bajan a tierra y continúan con su día a día habitual. Son personajes dispares con vidas muy diferentes.

Capítulo a capítulo al autor va relatando el transcurrir, los intereses, los amores, desamores y ambiciones, miserias o fracasos de cada uno de ellos. En ese avión viaja un asesino a sueldo, Blake; un escritor y traductor, Victor Miesel, que curiosamente escribe una novela a la que titula La anomalía; Lucie, una montadora de cine, y André, su enamorado pese a la diferencia de edad; y está la abogada Joanna, el cantante nigeriano Slimboy, la niña Sophia o David Markle, el piloto. Personas con vivencias e inquietudes que, sin saber cómo, se verán abocados a tomar decisiones inesperadas.

Tres meses después, a mediados de junio, el mismo avión con la misma tripulación, el mismo pasaje y el mismo itinerario se enfrente a la misma tormenta. Un imposible desconcertante que pone en solfa ciencia y creencias. De repente, se rompe la realidad. Hasta ese momento todos han mantenido su ritmo, atendido a sus asuntos, continuado con una vida feliz, dolorosa, inquieta, traumática, dura… y ahora y en ese aeropuerto militar donde están retenidos van a reconocerse en ese otro que, paradójicamente, no es su alter ego, ni una copia, ni un doble o un gemelo, sino su propio yo.

Científicos de todo el mundo tratan de desentrañar las causas de ese desdoblamiento, de conocer con exactitud en qué momento el mismo avión tomó dos rumbos diferentes en el tiempo o en el espacio, de explicarse nuestra verdadera identidad, de saber si pertenecemos a la realidad o somos un programa creado por otros seres que, a su vez, pueden ser también otra simulación. De ahí las preguntas de Meredith y la dificultad de encontrar una respuesta satisfactoria.

El libro atrae como un imán, cautiva, implica al lector, lo envuelve sin posibilidad de escape y, como explica la editorial Seix Barral en la contraportada, atrapa gracias a un ritmo vertiginoso «[...] a caballo entre el thriller, la ciencia ficción y el relato de aventuras, La anomalía invita a reflexionar, con grandes dosis de humor y de ingenio, sobre el destino y los límites de nuestra existencia. Una novela brillante, inteligente y virtuosa en la que la lógica se funde con lo imposible».