Cómo montar Un jardín en tu balcón

15 de marzo de 2014. Estandarte.com

¿Quieres montar Un jardín en tu balcón? Este libro de las periodistas especializadas Armelle Cottenceau y Rosenn Le Page te da las pistas, como ya hicieron en Las mejores ideas para cultivar tu huerto.

La idea es ir al grano, contarte las nociones básicas para convertirte en jardinero si no tienes mucha idea, o perfeccionar tu técnica si ya eres un iniciado. Defienden las autoras del libro Un jardín en tu balcón que nunca la naturaleza no ha estado tan presente en algunas ciudades como hoy en día: los alféizares de las ventanas llenos de flores, los balcones repletos de plantas, las terrazas y paredes convertidas en huertos… Claro está, defendemos nosotros, que depende de las ciudades (basta darse un paseo por Andalucía o algunos pueblos extremeños, por poner dos ejemplos…), pero en este libro encontrarás la mejor manera de acondicionar el espacio, los proyectos de decoración más sencillos, consejos sobre reciclaje para convertirte en un gran jardinero sin arruinarte, ideas para protegerlo del viento, trucos para organizarte durante las vacaciones…

Plantas, flores, arbustos o hierbas aromáticas, un total de noventa especies fáciles de cuidar, resistentes y que se adaptan perfectamente a las terrazas.

Y para que veas el estilo claro y directo de Un jardín en tu balcón, a continuación reproducimos sus 10 mandamientos para el aprendiz de jardinero (en el balcón):

1. Compra  plantas  sanas,  compactas  y  vigorosas.  En  un balcón,  en  el  alféizar  de  una  ventana  o  incluso  en  una terraza, las condiciones de vida son artificiales y las plantas necesitarán toda su vitalidad para poder sobrevivir. Por otra parte,  la  densidad  de  población  puede  resultar  estética, pero  por  desgracia  favorece  la  propagación  de  parásitos  o enfermedades.

2. Elige macetas grandes, donde las plantas son más fáciles de  mantener,  ya  que  ofrecen  un  volumen  mucho  más grande  de  sustrato  a  las  raíces.  Estas  últimas  tienen  más sitio  para  extenderse  y  se  encuentran  mejor  protegidas contra el calor, la deshidratación y el frío. La masa más importante de mantillo alcanzará más eficazmente el efecto «absorbedor» que en un tiesto pequeño.

3. Automatiza  el  riego aunque  tú  estés  en casa. La necesidad de agua de las plantas en maceta  es  considerable. El  riego  puede  ser  diario  en  algunos  casos.  Por  suerte,  existen numerosos sistemas para liberarse de la tarea de regar.

4. Añade  fertilizante  con  regularidad.  ¡No sabes lo que llegan a consumir las flores! El fertilizante es el secreto para  tener hermosas plantas en macetas, ya que el mantillo, aunque sea enriquecido, no basta para alimentarlas lo suficiente durante el tiempo que duren.

5. Espera a finales de abril o principios de mayo para instalar las jardineras de verano. La temporada está en su  punto álgido y los precios serán más razonables que en  marzo. El  tiempo en esta época del  año, ya sin cambios bruscos (en un principio, ojo), será también más propicio  para  un crecimiento rápido y, por lo tanto, un arraigamiento sólido.

6. No fumigues o hazlo muy poco. Tus jardineras son un verdadero refugio para la fauna salvaje (las abejas más productivas son las que recolectan en las ciudades). No vayas a envenenarlas con productos tóxicos, ni siquiera aunque lleven la etiqueta «orgánico», ya que tus plantas no entrañan un valor económico.  Las cosechas que consigas serán por placer más que por cantidad (mínima).

7. Cambia el mantillo cada vez que cambies de plantas, porque una temporada de flores habrá agotado considerablemente sus recursos. Además, podría contener huevos, larvas y esporas dañinas.

8. Adapta las plantas a la orientación de tu balcón (a algunas les gusta el frescor del norte y a otras, la luminosidad del sur): es imperativo si quieres especímenes robustos capaces de sobrevivir en las condiciones del cultivo artificial.

9. ¡Juega con el «peso pluma»! Opta por macetas poco pesadas, más fáciles de manipular cuando plantas, así como por mantillos ligeros (los sacos pesarán menos). Además, estos últimos poseen una gran capacidad de retención de agua.

10. No te fíes del viento: reseca en verano (tendrás que aumentar la frecuencia de riego) y enfría en invierno (piensa en instalar protecciones contra el frío). En los lugares  altos  de  un  espacio  urbano  constituido  por inmuebles, las  corrientes  de aire  son legión. Esto es aún más importante si vives en un piso alto, y las terrazas en una azotea son las más expuestas.

Armelle Cottenceau y Rosenn Le Page, son periodistas especializadas y autoras de Le Nouveau potager, Le jardín santé y Las mejores ideas para cultivar tu huerto.