5 novelas históricas que tienes que leer

12 de febrero de 2024. Estandarte.com

Amin Maalouf (León el africano), Robert Graves (Yo Claudio), Marguerite Yourcenar (Memorias de Adriano), Mika Waltari (Sinuhé, el egipcio), Nicholas Guild  (El asirio), Lászlo Passuth (El dios de la lluvia llora sobre México), Gore Vidal (Juliano el apóstata) o Ford Madox Ford (La quinta reina) son algunos de los autores que en algún momento han vuelto los ojos al pasado recreando personajes, situaciones, batallas o intrigas para, una vez descubiertas, ponerlas al alcance de todos nosotros. En esta ocasión en Estandarte escogemos otros cinco autores, todos españoles, que nos aproximan a personajes y acontecimientos que marcaron el rumbo del mundo.

Trafalgar
Benito Pérez Galdós
Alianza editorial

La Batalla de Trafalgar (el combate de Trafalgar, como la llamaban los ingleses o la del 21, según cuenta Gabriel de Araceli que decían los gaditanos) es el punto de partida de ese largo, imprescindible, apasionante, realista y revelador recorrido de la historia de España que son Los episodios nacionales de Benito Pérez Galdós (1843-1920). Un relato intenso que recorre siglo XIX, con la guerra de la independencia y la Restauración borbónica como apertura y cierre.

Cádiz, La Caleta, el Barrio de la Viña… y sobre todo el mar, los navíos semejantes a enormes gigantes, el fragor de la batalla, la muerte y el heroísmo retratan este primer episodio y dibujan el paisaje de los recuerdos de Gabriel de Araceli¸ que en aquel entonces, con tan solo 14 años, vivió la batalla en primera persona acompañando a Don Alonso Gutiérrez de Cisniega y supo de la muerte y el heroísmo, conoció la fiereza en el combate y la compasión del vencedor en la derrota, y comprendió el auténtico sentido de la palabra patria, sentimiento al que dedicó toda su vida.

Página a página, con esa inigualable maestría descriptiva del entorno y los personajes que caracteriza a Galdós, vamos entrando en situación: España todavía es aliada de Napoleón; Godoy es el referente político, las razones estratégicas condicionan las decisiones y una vez más, el divorcio entre pueblo y dirigentes es palpable. En la novela, Don Alonso, marino retirado y ansioso de nuevas gestas, su amigo Marcial, llamado el medio-hombre, dispuesto a seguirle hasta el final, o su mujer Doña Francisca, mujer con los pies en la tierra, caminan, entre otros muchos, con personajes reales como Nelson, Churruca, Gravina… y nos arrastran a continuar leyendo episodio a episodio este fiel relato que, como dice Araceli, “[…]no será tan bello como debiera pero haré todo lo posible porque sea verdadero”.

Alianza Editorial, 2015, 184 páginas, 10 €

Y Julia retó a los dioses
Santiago Posteguillo
Editorial Planeta

Con Y Julia retó a los dioses, Santiago Posteguillo (Valencia, 1967) continúa la historia de Yo, Julia, ganadora en 2018 del Premio Planeta. Una vez más y gracias a este escritor, las novelas de “romanos” viven una gloriosa nueva vida que une los adeptos de toda la vida con lectores que antes no se habían acercado a ellas. Descubren, unos y otros, un mundo contado de forma diferente, bien documentado, con espacio para la creación, pero también para la realidad ¡Qué apasionante vivir esas batallas, la estrategia, la visión de conjunto, el orden en el ataque y defensa! La descripción atrapa, vemos las tropas, entendemos los movimientos, vivimos, el cansancio de las marchas, la victoria o la derrota. Pero también ¡qué reales son sus protagonistas y los acontecimientos y con qué naturalidad encajan con la ficción!

Lo comprobamos en la trilogía sobre Escipión el Africano (Africanus, el hijo del cónsul, Las legiones Malditas y La traición de Roma); en la trilogía sobre Trajano (Los asesinos del emperador, Circo Máximo y La legión perdida); y, ahora, con esta saga que nos habla de una mujer poderosa, Julia Domna, casada con Lucio Septimio Severo, primer emperador de origen norteafricano, fundador de la dinastía de los Severos, fundación en la que, cuenta el libro, ella tuvo un papel preponderante. Julia –así aparece descrita en Yo, Julia– es una mujer fuerte, que se enfrentó a cinco emperadores, salió vencedora, sin nunca arredrarse frente a nadie. Ahora, en Y Julia retó a los dioses nos trasladamos a un momento diferente, ese donde mantener el poder es más arduo que alcanzarlo. Luchas, intrigas, división familiar, enfermedad, pasión y amor ponen al descubierto la capacidad de esta mujer para conseguir sus fines.

Editorial Planeta, 2020, 792 páginas, 22,90 € (el estuche con los dos libros cuesta 43,51 €)

Sidi
Arturo Pérez Reverte
Alfaguara

Arturo Pérez Reverte (Cartagena, 1951) es escritor y es periodista y se nota en el encaje que mantiene con la realidad y en el lenguaje rápido, conciso, a pinceladas, de sus descripciones de situaciones y personajes –se leen y se ven–. Y de la misma manera, con Sidi, permite imaginar a este guerrero desterrado, ese hombre de armas que sirvió a Alfonso VI, para luego guerrear al servicio de Berenguer o del rey moro de Zaragoza, capitaneando a hombres recios, mercenarios, que lo respetan porque sabe como ejercer el poder, conoce su alma, su obediencia, sabe que dispuestos a luchar, morir o matar, no por la gloria sino porque así se ganan la vida; porque se mueven en la frontera y porque, piensa al verlos: “No eran malos hombres, concluyó. Ni tampoco ajenos a la compasión. Solo gente dura en un mundo duro”.

La novela no nombra al Cid, pero está ahí, presente a lo largo del libro, en un retrato muy personal que el autor tiene del Campeador, un personaje que vivió en el siglo XI,  que ha ido creciendo a lo largo de los tiempos, que consiguió sobrevivir y convertirse en leyenda; un Cid controvertido, exaltado como paradigma del héroe, que inspiró El cantar del mío Cid, o La leyenda del Cid, de Zorrilla, que a lo largo de los tiempos ha sido objeto de estudios y biografías  y al que pone cara, y más ficción todavía, Anthony Mann en la película protagonizada por Charlton Heston. Es un personaje querido y bien estudiado por Pérez Reverte, que en este libro lo presenta como lo percibe, real y suyo:“En él se funden de un modo fascinante la aventura, la historia y la leyenda. Hay muchos Cid en la tradición española y este es el mío”

Alfaguara, 2019, 376 páginas, 20,90 €

El hereje
Miguel Delibes
Destino

Octubre de 1557, un barco de carga –el Hamburg–, un viaje de rutina y  dos tiendas de campaña en cubierta con capacidad para cuatro posibles pasajeros: “En la primera de esas tiendas, viniendo de proa viajaba ahora un hombre menudo, aseado, de barba corta, al uso de Valladolid, de donde procedía, tocado de sombrero, con calzas, jubón y ropilla de Segovia”. Ese pasajero  vuelve de un viaje –clandestino– por Alemania en busca de información y libros sobre los movimientos que revolucionan el pensamiento religioso. Es el preludio del libro, un capítulo previo que sirve para conocer al personaje y el momento –represivo, dominado por el Santo Oficio– que se vive en la sociedad española.

Ese hombre acodado en la borda del carguero es el protagonista de la novela, se llama Cipriano Salcedo y nació en Valladolid en 1517, el mismo año que Martín Lutero presenta sus tesis contra las indulgencias provocando el cisma y el enfrentamiento entre la Iglesia católica y los reformistas luteranos, una coincidencia que le hizo vivir en primera persona el horror y rigor de la persecución y la Inquisición.

Valladolid, sus paisajes, gentes, costumbres e incluso ropajes llegan al lector mediante ese lenguaje –estamos hablando de un maestro de la pluma– claro, preciso, matizado, cercano, propio de Miguel Delibes (1920-2010). Y al paisaje y la ciudad se unen otros personajes como Minerva, la nodriza, su padre Bernardo Salcedo o el doctor Cazalla y Carlos Seso (ambos reales); y también se une el momento: la corte de Carlos I, las convulsiones políticas y religiosas que, como no puede ser menos, atrapan a Cipriano Salcedo, y lo llevan a aproximarse a los movimientos protestantes y a vivir en carne propia la censura y el dominio de la Inquisición.

Galardonada en 1999 con el Premio Nacional de Narrativa, El hereje es como destaca la editora “Un canto apasionado por la tolerancia y la libertad de conciencia, una novela inolvidable sobre las pasiones humanas y los resortes que las mueven”

Ediciones Destino, 2008, 432 páginas, 15 €

El cielo sobre Alejandro
Luis Villalón
La esfera de los libros

Al inicio de la novela, Diógenes habla de Filipo II y de su hijo Alejandro, los describe y compara: “[…] Es muy diferente a su padre, os lo puedo garantizar. Ambos brillan por su ambición, por su capacidad de liderar ejércitos, por su personalidad arrolladora; pero Alejandro tiene algo más. En sus ojos vi un impulso irrefrenable por ir siempre hacia adelante y no detenerse ante nada, el deseo por rebasar sus propios límites, los límites que los dioses nos han marcado a cada uno de nosotros. Filipo quería poseerlo todo por el simple afán de poseer, de acaparar, de ser el rey del mundo. Alejandro también, pero con un matiz: él quiere formar parte de todo y que todo forme parte de él. Quiere verlo todo, conocerlo todo, asimilarlo todo. Su padre carecía de esa dimensión, de esa profundidad […]”

Ese era Alejandro Magno (356-323 a.C.), un héroe, un mito de la Antigüedad que conquistó y fomentó el intercambio cultural y que en su corta vida (32 años) extendió los confines de su imperio hasta los límites del Indo por el este y hasta Egipto por el oeste. La grandeza, la admiración y también el temor y el odio hacia él protagonizan este libro de Luis Villalón (Barcelona, 1969), autor de varios ensayos sobre la antigua Grecia y de relatos de temática histórica (La guerra de Troya, Alejandro en el fin del mundo, Los herederos de Alejandro Magno). Buen conocedor del tema y los personajes, Villalón nos traslada a aquel apasionante momento cuando el rey de Macedonia afianza su hegemonía –sobre todo en territorio griego– y prepara el asalto al imperio Persa;  Atenas vive aterrada y en constante lucha entre sus detractares y seguidores, atrapando –sin ellos esperarlo– a Diógenes, a Dioxipo y, sobre todo, a Onesícrito de Astipalea que acaba inmerso en la trama en torno al gran conquistador y de la que puede depender la vida de los suyos y la del mundo.

La esfera de los libros, 2020, 617 páginas, 22,90 €