Intensamente azules, de Juan Mayorga

07 de marzo de 2020. Pilar Gómez Rodríguez

Intensamente azules son las gafas que el protagonista de este libro de Juan Mayorga (titulado así y publicado por La uña rota) se coloca una mañana para solucionar un imprevisto: al despertar, su gafas “de ver” (de ver “normal”, se entiende) están rotas. La gravedad del accidente solo la entienden los miopes profundos y sin gafas de recambio; en efecto, un pequeño fin del mundo.

Pero el protagonista, que es un hombre de recursos, se acuerda de que no todo está perdido: tiene otras, solo que son las de natación. ¿Qué puede pasar? El protagonista se las coloca y sale a ver mundo. Y también sale a que el mundo le vea a él. Ese hombre de recursos lo es también Juan Mayorga, pues si bien Intensamente azules no es una obra autobiográfica, sí arranca de esa anécdota personal y real. Como el protagonista del libro, también Juan Mayorga –el premiadísimo autor de teatro, el académico, el señor que al levantarse tenía sus gafas rotas– se puso un día las de natación y salió de casa.

“En mi último cumpleaños me regalaron unas gafas de natación graduadas. Esta mañana, al levantarme, encontré rotas las gafas normales y me puse las de nadar. Elegí una corbata a juego –las gafas son intensamente azules– y, tras asegurarme de que no había nadie en el pasillo, salí de casa”.  Eso es lo que pasa en este libro cuyo relato estaba pidiendo a voces unas ilustraciones… tan intensamente azules como el título y las gafas. Y así fue como el primer relato de Juan Mayorga se ha convertido en el primer libro gráfico de La uña rota. Las ilustraciones son de Daniel Montero Galán, dibujante autodidacta,  autor de todas las cubiertas de los libros de Juan Mayorga publicados en la editorial segoviana.

Habíamos dejado al protagonista de las gafas intensamente azules saliendo de casa. ¿Cómo se verá el mundo a través de esas lentes inesperadas? Y también ¿cómo verá el mundo a alguien con unas gafas de natación que anda por la calle, compra en el súper y tiene intención de ir a ver a su hija jugar al baloncesto?

A partir de ese momento, al protagonista de las gafas de natación “intensamente azules” le empezarán a pasar cosas muy extrañas. Por ejemplo, con las gafas puestas lee El mundo como voluntad y representación, de Arthur Schopenhauer, y confiesa haberlo entendido todo. Tras lo cual se anima a leer libros que nunca se he atrevido a abrir y promete estudiar mecánica cuántica y economía internacional. Su familia empieza a desconfiar de él. Su hija, por ejemplo, le ruega que no vaya a verla jugar al baloncesto con las gafas de nadar y su mujer lo manda al psicoanalista. Mientras tanto suceden cosas maravillosas, como que El mundo como voluntad y representación se convierte en el libro más vendido de la década en la categoría de “no ficción”. Tanto es el éxito que el rey, en su discursivo navideño a la nación, plagia un fragmento del libro.

Sorprendido y maravillado ante su nueva situación, el protagonista se apresta a relatar sus descubrimientos: “He observado que las otras personas, al hablarles yo con gafas de nadar, me escuchan con una atención que antes no me prestaban. Es una sensación agradable. Me refiero a frases como ‘Tengo hambre’ o ‘Estoy cansado’ o ‘Somos el inconsciente de ese que se nos aparece en el sueño’”.

Del libro iluminado gracias al trabajo de Montero Galán, las aventuras de Intensamente azules han saltado a los escenarios y ya se ha estrenado, el pasado mes de junio, una versión teatral protagonizada por el actor César Sarachu, con quien Mayorga ya ha trabajado en montajes como Reikiavik. Está previsto que Intensamente azules vuelva al teatro a principios del próximo año con su demostración de que siempre es posible volcar una nueva mirada sobre el mundo; y no solo posible, sino necesario y hasta divertido, pues cuando el mundo se mira con ojos o gafas nuevas pueden pasar cosas maravillosas.