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Poeta en Nueva York, de García Lorca
El gran libro de Federico García Lorca se publicó en 1940.
15 de septiembre de 2024. Estandarte.com
Qué: Poeta en Nueva York. Autor: Federico García Lorca. Traductor: Rolfe Humphries. Editoriales: Séneca (México) y Norton (Estados Unidos). Cuándo: 2 de abril de 1940.
¿Qué sentiría el primer lector que tuviera entre sus manos el primer ejemplar de Poeta en Nueva York, de Federico García Lorca? ¿Y el editor, al recibir sus copias? ¿Y los herederos del poeta? Cuando se publicó Poeta en Nueva York —diez años después del punto final de su escritura— aún no habían transcurrido cuatro años del asesinato de su autor. Hablamos de la publicación de la obra fundamental —en poesía, al menos; el teatro es otro cantar— de Federico García Lorca.
Corre 1929 cuando Federico García Lorca abandona España. El escritor viaja a Estados Unidos y Cuba para impartir unas conferencias, aunque a la excusa profesional —y el deseo de alejarse de la España de la dictadura de Miguel Primo de Rivera— se unen varios motivos emocionales: García Lorca huye de una depresión provocada por un fracaso sentimental, el de su rota relación con el escultor Emilio Aladrén. El poeta llega a Nueva York el 25 de junio —viajó junto al político Fernando de los Ríos y a la profesora Rita María Troyano—, y queda impactado por la sociedad estadounidense. Los poemas de esta época, el grueso de los que conforman Poeta en Nueva York, surgen como respuesta ante el horror que Federico García Lorca siente hacia el capitalismo, la industrialización y el maltrato a las minorías: poesía social, en cierto modo, por su crítica insobornable contra la deshumanización y la injusticia, y por su apuesta por la libertad y el arte como respuesta contra la discriminación.
El poeta se suma al grupo de amigos formados por los intelectuales españoles en la ciudad: el poeta León Felipe, el pintor Gabriel García Maroto o los profesores Federico de Onís y Ángel del Río. Lorca vive en una residencia estudiantil en Manhattan, prefiere el Spanish Institute de la Universidad de Columbia a sus clases de inglés —no se presentará a los exámenes—, y se escapa cuando puede a Harlem, con sus clubes de jazz. Se zambulle en la lectura de T. S. Eliot y Walt Whitman, claras influencias de los versos de Poeta en Nueva York; para entonces ya ha escrito muchos de los poemas de este libro, además del guion de cine Viaje a la luna. Durante el verano viaja con algunos de sus amigos a Vermont, Bushnellsville y Newburgh, antes de regresar a Nueva York y vivir allí el célebre crack de 1929.
Federico García Lorca vivirá en Nueva York algo menos de un año, hasta el 4 de marzo de 1930: entonces viaja en tren por la costa este hasta Miami, y allí toma un barco a La Habana, donde abandonará su vida neoyorquina de estudiante para convertirse en conferenciante de la Institución Hispano-Cubana de Cultura. En el Teatro Principal de la Comedia pronuncia cinco conferencias sobre la poesía, la canción de cuna, el flamenco y la obra de Pedro Soto de Rojas y Luis de Góngora. Durante su estancia en Cuba —en La Habana, principalmente, aunque durante unos días visitará Santiago de Cuba, donde escribió el poema “Son de negros en Cuba”— se centrará en la corrección de los poemas escritos en Estados Unidos, que suponen el grueso de Poeta en Nueva York. En cuanto a la creación original, la isla le brindará la inspiración necesaria para afrontar uno de sus trabajos teatrales más fascinantes: la escritura de El público. Federico García Lorca emprenderá su regreso a España el 12 de junio de 1930.
Federico García Lorca escribió todos los poemas de Poeta en Nueva York —excepto “Son de negros en Cuba”— durante su estancia en la ciudad estadounidense. En menos de un año, entre 1929 y 1930, forja el material al que regresará durante el resto de su vida: consciente de que se trata de su gran obra, Lorca corregirá de forma incansable, descartará poemas, los recuperará, variará el orden para crear discursos diferentes. Poco antes de su muerte, de manera casi premonitoria, el poeta entrega el original a su amigo José Bergamín, escritor: 96 páginas mecanografiadas y 26 manuscritas. Bergamín presidió la Alianza de Intelectuales Antifascistas durante la Guerra Civil, y trabajó en la Embajada de España en París como agregado cultural. Al salir de España llevó consigo el original de Poeta en Nueva York, que también le acompañaría en su exilio a México, país al que llegó en 1939.
Será allí donde, en 1940 —el 2 de abril—, se impulse la publicación de dos ediciones simultáneas: la original en español, al cuidado de la editorial mexicana Séneca, y la bilingüe en español e inglés, por la editorial estadounidense Norton y con traducción de Rolfe Humphries. Esta última ha suscitado cierta polémica por las modificaciones que introdujo el propio Bergamín, encargado de la edición literaria de la obra, es decir: de incorporar al texto definitivo todos los comentarios e indicaciones de Federico García Lorca. La intención primera del poeta fue la de publicar Poeta en Nueva York acompañado por una serie de fotografías vinculadas de manera explícita al contenido de los poemas, según la lista entregada a Bergamín.
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