Hemantología, la voz poética de Ada Alonso

15 de mayo de 2025. Ponce Castro de Miguel

En un panorama literario donde cada vez resulta más difícil encontrar voces auténticas, irrumpe Hemantología (Editorial Talón de Aquiles), la opera prima de Ada Alonso, una joven madrileña de apenas 22 años que ha logrado condensar en su primera obra una madurez expresiva sorprendente.

El poemario, cuyo título ya constituye toda una declaración de intenciones —la autora lo define como "poesía forense, dícese de la práctica que consiste en sangrar ante un papel todas aquellas palabras que nunca te has atrevido a decir en voz alta"—, se revela como un ejercicio de sinceridad radical y catarsis emocional que conecta de manera inmediata con el lector contemporáneo.

 

Hemantología: una anatomía del dolor en tres tiempos

La estructura de Hemantología responde a una progresión emocional dividida en tres partes claramente diferenciadas que funcionan como un mapa íntimo del universo de la autora. El dolor de ser humana, la primera sección, nos sumerge en la vulnerabilidad inherente a la condición humana, especialmente desde la perspectiva femenina y juvenil. No se trata de un lamento pasivo, sino de una constatación lúcida de las heridas que conlleva existir en el mundo contemporáneo.

Transfusión de amor y sangre, la segunda parte, explora las complejas relaciones afectivas y sus consecuencias emocionales. Alonso construye un puente entre el sufrimiento y la redención a través del amor, pero sin caer en simplificaciones ni lugares comunes. Sus versos transitan por territorios de desengaño y esperanza con igual intensidad, como vasos comunicantes de una misma experiencia vital.

La obra culmina con Teoría de la Locura, quizá la sección más arriesgada y reveladora, donde la autora cuestiona los límites de la cordura impuesta y encuentra en la aparente desmesura una forma legítima de respuesta ante un mundo que no siempre ofrece asideros seguros. "¿Y qué pasa si el contador llega a cero? / ¿Qué más habré logrado callar(me)?", se pregunta Alonso, verbalizando la angustia contenida que finalmente encuentra escape a través de la palabra.

 

Hemantología: entre la poesía y la prosa, un equilibrio expresivo

Una de las características más destacables de Hemantología es su versatilidad formal. La autora transita con naturalidad entre el poema tradicional y la prosa poética, adaptando el vehículo expresivo a la intensidad emocional que cada texto demanda. Esta flexibilidad estilística, lejos de resultar un capricho formal, responde a una necesidad expresiva orgánica que potencia la autenticidad del conjunto.

La sencillez aparente de sus versos esconde una profunda elaboración rítmica y conceptual. Ada Alonso construye imágenes potentes a partir de elementos cotidianos, elevándolos a la categoría de símbolos universales. Su lenguaje, directo pero nunca simplista, funciona como un bisturí que disecciona emociones complejas haciéndolas accesibles sin restarles un ápice de su intensidad original.

 

La voz de una generación en crisis

Hemantología se erige como un testimonio generacional de primer orden. A través de sus páginas, Alonso plasma "la angustia de una generación joven que no lo está teniendo fácil, pero que sabe redimirse al final y debe salir adelante a pesar de todo". Los temas que vertebran el poemario —el amor, el desengaño, el dolor, el desconcierto y la ansiedad— constituyen las coordenadas emocionales de una juventud que ha crecido entre crisis económicas, pandemia y una precariedad vital sistémica.

El poema La madurez, incluido en la obra, ejemplifica perfectamente esta tensión entre juventud y responsabilidad. El texto construye un potente contraste entre la autodefinición como "niña" y la enumeración de experiencias y sensaciones propias de una madurez forzada:

 

La madurez

Soy una niña
Tengo líneas en el rostro
Pero soy solo una niña
El reloj va hacia atrás
Pero soy solo una niña
Me sangran los pulmones
Pero soy solo una niña
Se me ha olvidado cómo dormir
Pero soy solo una niña
Mi boca es una mueca de punto de cruz
Pero soy solo una niña
He perdido la rima y el ritmo
Pero soy solo una niña
Mis huesos se rompen a cada paso
Pero soy solo una niña
El Sol quema y la Luna pincha
Pero soy solo una niña
Miro al cielo, una estrella por cada vida olvidada 

Y lloro
Pero los niños no hacen eso

 

Este poema sintetiza una de las paradojas centrales de la obra: la imposición de una madurez prematura en contraste con la necesidad humana de preservar cierta inocencia. Alonso denuncia con sutileza poética la pérdida acelerada de la juventud, no como un proceso natural sino como una consecuencia de circunstancias externas hostiles que obligan a crecer demasiado rápido.

 

Ada Alonso: una creadora multidisciplinar

La trayectoria de Ada Alonso (Madrid, 2002) trasciende el ámbito literario. Diplomada por ESDIP, ha desarrollado una carrera como ilustradora y especialista en animación digital que complementa y enriquece su visión poética. Su trabajo en estudios de animación tanto en España como en Irlanda le ha proporcionado una perspectiva visual que se transluce en la plasticidad de sus imágenes poéticas.

Alonso mantiene una presencia activa en redes sociales a través de su cuenta de Instagram (@nxt.december). Su formación multidisciplinar y su capacidad para moverse entre diferentes lenguajes creativos dotan a su poesía de una riqueza expresiva poco común en autores noveles.

Resulta significativo que, pese a su juventud, Alonso cuente con un bagaje literario considerable, habiendo obtenido premios literarios durante su infancia y adolescencia. Hemantología se presenta así no como un debut improvisado sino como la culminación de una vocación temprana que ha madurado hasta encontrar su propia voz.