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La librería, de Penelope Fitzgerald

Isabel Coixet lo ha llevado al cine en su última película.

26 de diciembre de 2017. Estandarte.com

Qué: La librería Autor: Penelope Fitzgerald Traducción: Ana Bustelo Editorial: Impedimenta Año: 2017 Páginas: 192 Precio: 18,40 € ISBN: 978-84-937601-4-4

La librería, de Penelope FitzgeraldLa librería, de la autora británica Penelope Fitzgerald (1916 -2000) y publicada por Impedimenta, narra la aventura vital de Florence Green, una inquieta viuda que a sus 65 años se plantea la posibilidad de abrir un negocio propio. No es una niña y es posible que no tenga demasiados años por delante así que se dedicará a lo que más le gusta: la literatura, los libros… Sí, montará una librería.  Decide hacerlo en un pueblo remoto entre los pantanos de Suffolk, una localidad venida a menos caracterizada justo por su carencias. Pues no tendrá de nada, pero tendrá su librería por la determinación de la señora Green, “green”, que como en español ("verde"), en inglés también significa “novato, crédulo, un poco inocente”.

La novela arranca con sus dudas: “En 1959 Florence Green de vez en cuando pasaba una noche en la que no estaba segura de si había dormido o no. Era por la preocupación que tenía sobre si comprar Old House, una pequeña propiedad con su propio cobertizo en primera línea de playa, para abrir la única librería de Hardborough. Probablemente era la incertidumbre lo que la mantenía despierta. Una vez había visto volar por encima del estuario a una garza que intentaba, mientras estaba en el aire, tragarse una anguila que acababa de pescar. La anguila, a su vez, luchaba por escapar del gaznate de la garza y se le veía un cuarto, la mitad o a veces tres cuartos del cuerpo colgando. La indecisión que expresaban ambas criaturas era lastimosa. Se habían propuesto demasiado”.

Resuelto el argumento en el primer párrafo con un autospoiler de aúpa, el lector no tiene más preocupación que disfrutar de las reflexiones, del humor, de las descripciones, de las verdades... Porque hay mucho de verdad en esta ficción (y al revés también podría funcionar la afirmación). La autora tampoco era una niña cuando empezó en la literatura: tenía 61 cuando empezó a escribir La librería y su debut lo había hecho solo tres años antes. Había sido  librera en un momento de su vida cuando, con sus hijos pequeños, se  estableció en un pueblo costero de Suffolk. Quería que sus hijos tuvieran contacto diario y directo con el campo, pero además de este propósito romántico, también quería, necesitaba, dinero. Ella trabajaría a tiempo parcial en una librería mientras su marido, un abogado inestable e irregular, permanecía en la capital a la espera de casos. La situación duró apenas tres años. Con este libro, Fitzgerald fue finalista del Booker Prize, que conquistó al año siguiente con A la deriva (1979). Siguieron Human Voices (1980) y At Freddie’s (1982). En este punto, Fitzgerald se decantó por la novela que desvelaba hechos del pasado, desde un punto de vista histórico. La primera de ellas sería Inocencia (1986). En 1988 publicó El inicio de la primavera y más tarde La puerta de los ángeles y La flor azul (1995). La mayor parte de su obra está publicada en Impedimenta. Penelope Fitzgerald murió en Londres en abril del año 2000.

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