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Las lecturas de verano de Obama

Libros variados: autobiografías, superventas y ciencia ficción.

02 de septiembre de 2016. Estandarte.com

Qué: Los libros que Obama ha leído este verano. Cuándo: 2016.

¿Se imaginan a Mariano Rajoy publicando su lista de lecturas de verano en la página web de La Moncloa? Quien dice Mariano Rajoy dice Pedro Sánchez, Pablo Iglesias o Albert Rivera. Cuando un medio de comunicación se interesa por el último libro que han disfrutado o por sus títulos favoritos obtienen —casi siempre— respuestas con mucho de lugar común, intercambiables: poco más allá de clásicos o novedades con cierta repercusión.

No ocurre así en otros países y en otros casos: Barack Obama, presidente de Estados Unidos, visita con asiduidad las librerías independientes de su país, ha anunciado que fundará una biblioteca y cuando se le pregunta recomienda libros con la naturalidad de quien sabe de lo que habla.

El verano pasado lanzó a la fama a Lauren Groff y su novela En manos de las furias —Lumen la publicó en España el pasado mes de mayo—, calificándola de «libro del año», y en 2016 ha difundido —él sí— en la web de la Casa Blanca el listado con los libros que se llevaría en la maleta.

¿Qué ha leído Barack Obama este verano? De todo. Ficción y no ficción, libros más exquisitos y extraños, ganadores del Pulitzer y obras superventas... y algunos títulos traducidos al español, para leer como el mismísimo presidente.

En el primer lugar figura Barbarian Days: A Surfing Life, con el que William Finnegan obtuvo el Premio Pulitzer 2016 en la categoría de biografía o autobiografía. Su libro pertenece a este último grupo, y Finnegan —periodista, firma habitual de The New Yorker— reflexiona sobre el surf como «obsesión» más allá del deporte, desde sus primeras olas en la infancia hasta sus años en Oceanía, Asia y África. Quizá el presidente haya visto reflejada en la de Finnegan su propia trayectoria vital, puesto que ambos se criaron en Hawái: el propio Barack Obama nació en Honolulu, capital del estado; Finnegan lo hizo en Nueva York.

El siguiente título por el que Barack Obama se ha interesado es la novela The Underground Railroad, del novelista afroamericano Colson Whitehead; un título que aún no se ha traducido al español —sí lo hizo una de sus anteriores novelas, Zona uno, publicada por Planeta— y que ha arrasado después de la recomendación de Oprah Winfrey en su club de lectura. Colson Whitehead narra la historia de Cora, esclava en Georgia. Su infierno cotidiano se complicará cuando a la plantación de algodón llegue Caesar, un esclavo llegado de Virginia que le habla sobre el Underground Railroad —el «ferrocarril subterráneo» en una rápida traducción al español—: una red de caminos secretos y casas de acogida que los esclavos utilizaron durante el siglo XIX para escapar tanto a Canadá como a los estados que habían abolido la esclavitud. Un libro que —con todas las distancias— ha sido comparado con Los viajes de Gulliver, de Jonathan Swift.

Los dos siguientes libros escogidos por Barack Obama para su verano lector han sido dos viejos conocidos de los lectores españoles: H de Halcón (Ático de los Libros), de Helen Macdonald, y La chica del tren (Planeta), de Paula Hawkins. H del Halcón —ganador de los premios Samuel Johnson y Costa, y finalista en España de los premios Cálamo de la librería zaragozana— cuenta la emocionante y atípica manera en la que Helen Macdonald se enfrentó al duelo por la inesperada muerte de su padre: decidió comprar y adiestrar un azor, el ave de presa más peligrosa y letal. Un libro sobre un viaje de exploración a lo más profundo del dolor y de lo salvaje, que llevará a la autora al límite de la locura y cambiará su vida; un libro con voluntad de clásico, por así decirlo, en torno al recuerdo, la naturaleza y el ser humano.

Por su parte, Paula Hawkins nos presenta en La chica del tren a Rachel, que siempre toma el tren de las 08.04 h. La rutina define sus viajes: las mismas casas, los mismos campos, y una parada brevísima en la señal roja de siempre. Durante estos segundos observa a una pareja que desayuna con tranquilidad en su terraza, y que probablemente ignora la mirada de Rachel, que llega a inventar unos nombres para ellos: Jess y Jason. La vida perfecta de la pareja contrasta con la vida desastrosa de la protagonista de La chica del tren. Sin embargo, Rachel ve algo un día: sucede muy deprisa, pero es suficiente para plantearse que Jess y Jason no son tan felices como ella cree, y que nada es lo que parece. Los medios de comunicación compararon este libro con Perdida, de Gillian Flynn, y lo cierto es que la obra de Paula Hawkins está recorriendo un camino similar: superventas internacional y adaptación cinematográfica en Hollywood, dirigida por Tate Taylor (Criadas y señoras) y protagonizada por Emily Blunt (La pesca del salmón en Yemen). Se estrena el 7 de octubre en Estados Unidos, y el 21 de ese mismo mes en España.

El último de los libros escogidos por Barack Obama para su verano lector ha sido Seveneves. Siete Evas (B de Books), de Neal Stephenson, calificada como «un golpe de autoridad en la ciencia ficción actual» por un autor de referencia desde su Criptonomicón, gracias a su combinación de ciencia, filosofía, imaginación, literatura, psicología y tecnología. Stephenson contesta a una pregunta terrorífica: ¿qué sucedería si llegase el fin del mundo? Ante semejante panorama, las principales naciones del mundo elaboran un ambicioso plan que garantice la supervivencia de la humanidad más allá de nuestra atmósfera. Sin embargo, los pioneros que deben preparar el éxodo sufren todo tipo de imprevistos, hasta reducir la población del planeta a un puñado de supervivientes. Cinco mil años después, sus descendientes —siete razas diferenciadas que conforman una población de tres mil millones de personas— se embarcan en otro viaje a lo desconocido, una ida y vuelta con respecto a quienes les precedieron: regresan a la Tierra, un mundo alienígena transformado por el tiempo y los cataclismos.

Estos cinco títulos suceden a la lista también de cinco libros que Barack Obama leyó en el verano de 2015: La luz que no puedes ver, de Anthony Doerr, ganadora ese mismo año del Premio Pulitzer de Ficción; el ensayo La sexta extinción. Una historia nada natural (Crítica), de Elizabeth Kolbert; la novela La hondonada, de Jhumpa Lahiri; el ensayo Between the World and Me, en el que Ta-Nehisi Coates reflexiona sobre la raza en América, un tema que obsesiona al presidente; y la biografía de Ron Chernow sobre George Washington.

 

 

 

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