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Filosofía y sentimientos encontrados

Un libro ilustrado para niños de Gustavo Puerta Leisse y Elena Odriozola.

18 de diciembre de 2021. Estandarte.com

Qué: Sentimientos encontrados Autores: Gustavo Puerta Leisse y Elena Odriozola Editorial: Modernas el Embudo Año: 2019 Páginas: 42 Precio: 24 €

Sentimientos encontrados, Gustavo Puerta Leisse y Elena Odriozola.Los autores de Sentimientos encontrados, el filósofo, investigador y crítico literario Gustavo Puerta Leisse y la ilustradora Elena Odriozola (también editores de Ediciones Modernas el Embudo, con la psicóloga Marta Ansón), son conscientes de que muchas veces no somos capaces de distinguir un sentimiento de otro: “Una interpretación errónea seguramente conllevará una respuesta equivocada”, indican en la web de Modernas el Embudo.

Puerta Leisse y Odriozola han trabajado durante diez años mano a mano en este singular libro que, como está dirigido a niños, utiliza un lenguaje, un tono y unas referencias y experiencias que se presuponen infantiles, al tiempo que huye por completo de actitudes condescendientes y adultocentristas. Como suele ocurrir con las buenas obras infantiles, también disfrutarán con ella muchos adultos, no solo por lo que aprenderán, también porque apreciarán el carácter lúdico y artesanal que han impreso a sus páginas.

La publicación se divide en dos partes desde muy pronto: en la de arriba, el dibujo de un árbol en la página par deja intuir con sus cambios el paso del tiempo; en la impar se va desarrollando, con las maravillosas ilustraciones en blanco y negro y mudas de Elena Odriozola, la vida de una familia en su casa. Son siete personajes a los que les van ocurriendo muchas cosas, pero las interpretaciones quedan abiertas. Quizás lo que un lector reconozca en una viñeta no tiene nada que ver con lo que distingue otro: ya está servido el debate.

La parte de abajo es la de los textos. Aquí, Puerta Leisse se ha asomado a los sentimientos a través de dieciséis reflexiones que agrupan los afines. De forma clara, atractiva y accesible, indaga en los matices para descubrir –por ejemplo– la diferencia entre los celos y la envidia o la vergüenza y la culpa. Detrás de cada texto está el diálogo con filósofos clásicos como Aristóteles, Séneca, Spinoza o Benjamín. El  libro se sirve de la filosofía, pero los autores no han pretendido que el libro sea divulgativo –“nuestra idea no es poner al alcance de los niños el pensamiento de tal o cual filósofo ni explicar determinados conceptos”–; tampoco han querido escribir una obra ficcional, aunque por sus páginas se paseen personajes sólidamente construidos y se sucedan muchas historias; la vocación tampoco era desarrollar material didáctico, a pesar de que propician la reflexión, la discusión y que los lectores se apropien de problemas filosóficos. Su intención ha sido: “recuperar el género de los ‘ejercicios espirituales’; eso sí, desprovistos de cualquier carga confesional o dogmática”, detalla la editorial en la presentación del libro.

Para ello es clave el planteamiento desde la experiencia personal: más que definir y acotar conceptos, el libro se las ingenia para que cada lector pueda volcar sus experiencias. Para los autores era importante permitir distintos niveles de lectura (según edades y vivencias) y brindar un espacio para que los lectores reconozcan lo que piensan y sienten sin necesidad de llevarles de la mano.

Esa partición en dos –y el cierre del libro con espiral– permite que sea el lector el que decida el ritmo y orden de lectura: primero, todos los dibujos o, por el contrario, todos los textos; quizás prefiera ir pasando solo las páginas de arriba en busca de lo que le ocurre a un personaje en concreto… Hay muchas posibilidades, pero sea cual sea la dinámica, lo interesante es que antes o después permita relacionar texto e ilustración“Podemos identificar lo que le sucede a un personaje en una viñeta concreta como ejemplo de un sentimiento específico. O, podemos hacerlo al revés y una vez leído un texto, encontrar la imagen que mejor ilustre el sentimiento escogido.”, propone la editorial. Aparte de enriquecedor, ¿no es también divertido buscar entre las ilustraciones aquellas que evocan, por ejemplo, las sensaciones relacionadas de una forma u otra a la curiosidad? Son varias, las encontramos en este extracto del libro, que nos da también una idea de la claridad de las exposiciones: “Lo inesperado produce sorpresa; el escalofrío de la novedad, asombro; las cualidades extraordinarias, admiración. Deslumbrados, tenemos la fortuna de ser partícipes de lo bello, lo verdadero, lo bueno o lo justo. Sin lugar a dudas, esta experiencia deja su huella en nosotros y, como era de esperar, también suscita nuestra curiosidad.”

Sentimientos encontrados pertenece a la colección Me lo pienso y ha sido reconocido con la Mención Concepto Innovador en los Mejores Libros 2020 de Banco del Libro (una asociación venezolana que dirige sus actividades a la formación de lectores críticos).

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