Libros argentinos que se plantan

13 de septiembre de 2015. Estandarte.com

Asegura el dicho que en la vida deben afrontarse —al menos— tres tareas: escribir un libro, plantar un árbol y tener un hijo. El sello argentino pequeño editor —la minúscula no es una errata, sino una declaración de intenciones de sus responsables— ha decidido reinventarlo, e invitar a los lectores a sembrar... un libro: Mi papá estuvo en la selva, con textos de Gusti e ilustraciones de Anne Decis.

pequeño editor publica «libros ilustrados para pequeños lectores y grandes curiosos», y obtuvo el premio a la Mejor Editorial Infantil del Año en Latinoamérica 2015 en la Feria Internacional del Libro Infantil de Bolonia. Uno de ellos es esta obra, Mi papá estuvo en la selva, en la que Théo escucha una aventura en la voz de su propio padre: la de los días que pasó en una selva «que es como la madre de todas las selvas». Las palabras de Gusti y las imágenes de Anne Decis nos invitan a recrear un viaje a la selva ecuatoriana, lleno de ingenuidad y humor, que al mismo tiempo traza un viaje a la destrucción del entorno natural, la diversidad cultural y el respeto por los seres vivos.

«Todo lo que leemos», cuentan desde pequeño árbol al justificar su trabajo con Gusti y Anne Decis, «forma parte de nuestra biblioteca mental y de lo que somos como personas. Por eso la lectura arraiga en nosotros y nos transforma: nos hace crecer y cambiar. El libro árbol es un libro que se planta y que forma parte de una acción que ha diseñado pequeño editor para animar a la lectura y al cuidado del medio ambiente».

De Mi papá estuvo en la selva —que pequeño editor ya publicó en 2008— se han reeditado dos versiones diferentes: la “sembrable”, que no se comercializa, y una edición especial posterior, lanzada tras el éxito de la primera. La original, el «libro-árbol», ha sido confeccionada con papel reciclado y tintas biodegradables, y sus tapas llevan incrustadas semillas de un árbol nativo en la pulpa del papel, de manera que después de leer puedes guardar el libro no en tu biblioteca, sino en una maceta, y regarlo y atenderlo igual que harías con otra planta.

En cambio, la edición de Mi papá estuvo en la selva que puedes encontrar en librerías incluye un ejemplar convencional de la obra, es decir, sin semillas en la tapa, además de una bolsa de arpillera —ecológica y reutilizable— y un señalador plantable, con semillas de jacarandá, cuyas instrucciones de plantado ofrecen los responsables de pequeño editor en su página web.

pequeño editor ha donado ejemplares de su edición sembrable de Mi papá estuvo en la selva, de Gusti y Anne Decis, a instituciones argentinas que trabajan en los campos sociales y educativos. El libro-árbol ya se ha plantado en las provincias de Chaco, Mendoza y Misiones, y en breve llegarán ejemplares a La Pampa, Neuquén, Río Negro y Santa Fe. También puede verse un ejemplar ya plantado, ¡y florecido!, que se exhibe en la librería Ateneo Gran Splendid, en Buenos Aires.