El huevito, ilustrado por Elena Odriozola

30 de enero de 2022. Estandarte.com

Ediciones Moderna el Embudo nació con la idea de crear colecciones de literatura infantil con libros lúdicos, muy artesanales y muy pensados. Eso es lo que cuentan en su web Elena Odriozola, Marta Ansón y Gustavo Puerta Leisse y eso es lo que encontramos en El huevito, un pequeño tesoro en cartón concebido para los más pequeños.

¿Quién no recuerda aquello de Este encontró un huevito / este lo cocinó / este le echó sal… que se cuenta al tiempo que se van mostrando uno a uno los dedos de la mano, empezando por el meñique? Esta retahíla es la que se lleva al singular El huevito.

Maravillosamente ilustrado por Elena Odriozola, el libro parte de la relación entre el verso y el movimiento de dedos y juega en su edición con un formato de páginas interiores de menor tamaño que las tapas.

Detrás de algo tan sencillo y tan bellamente construido hay tres ideas importantes. Por un lado, utilizar esta propuesta plástica para introducir al prelector en la interpretación de imágenes esquemáticas. Por otro, y como cuenta en un vídeo el editor Gustavo Puerta Leisse, fomentar la vinculación afectiva con el aprendizaje de la lectura a través de la relación entre el movimiento y la palabra. Y, por último, crear un espacio de encuentro afectivo entre adulto y bebé.

El huevito es el segundo libro de la colección «Te suena», que se inauguró con el divertido Yo tengo un moco. En este, Elena Odriozola aprovecha la canción infantil (Yo tengo un moco / lo saco poco a poco / lo redondeo /…) para reflexionar sobre las cuatro edades del hombre y la mujer. En sus páginas, ocho personajes interactúan con el moco con «humor espeso y pegajoso» como cuenta la sinopsis, que invita a disfrutarlo lentamente o imprimiéndole movimiento con el paso de las páginas a toda velocidad. También es de cartón, pero bastante más largo que El huevito (136 páginas frente a ocho) y los dos están disponibles en castellano, catalán y euskera.

Uno y otro son piezas que provienen de la oralidad y, como cuenta Puerta Leisse, «al hacerlas libros nosotros queremos añadirle un elemento más para enriquecer este legado y compartirlo con las nuevas generaciones.»