Socialismo y mujeres inteligentes, por Shaw

10 de enero de 2013. Estandarte

RBA Libros acaba de publicar un libro de George Bernard Shaw inédito en España: Manual de socialismo y capitalismo para mujeres inteligentes. Shaw, un clásico del siglo XX, trata en esta extensa obra temas que se mantienen en la agenda política actual: el socialismo, el fascismo, el capitalismo y sus alternativas.

En este Manual de socialismo y capitalismo para mujeres inteligentes, George Bernard Shaw utiliza su audacia para exponer distintas ideologías políticas a partir de una planteamiento didáctico, pero nunca superficial.

Publicado por primera vez en 1928, un año antes de la gran crisis económica del 29, darlo a conocer en estos momentos en España no es de ningún modo casual. Como afirma Margaret Walters en su introducción, el lector tiene en sus manos “uno de los manifiestos socialistas más clásicos, tan certero hoy como cuando fue escrito”. George Bernard Shaw ofreció en este texto una explicación accesible y lúcida del socialismo y del capitalismo. Tenía entonces 72 años y décadas de actividad política a sus espaldas. 

Como H. G. Wells o Jack London, Shaw estaba convencido de que la desigualdad era un veneno que devastaba cada uno de los aspectos de nuestras vidas: pervertía los vínculos familiares, los afectos y las relaciones entre hombres y mujeres. Desde el Parlamento hasta la educación, las instituciones estaban “profundamente corrompidas por el interés económico”. El idealismo y los progresivos intentos de reforma política eran fútiles frente a la inmensa injusticia en la que se basaba el sistema económico, a los ojos de George Bernard Shaw. Y puesto que una economía capitalista jamás podía funcionar fluidamente, para Shaw la propiedad privada no era tan solo una forma de robo, sino un robo violento.

George Bernard Shaw (Dublín, 1856-Hertfordshire, Inglaterra, 1950) no solo fue un célebre dramaturgo, sino también un brillante y controvertido escritor satírico y crítico. Tras su llegada a Londres en 1876, se convirtió en un activo defensor del socialismo y en un brillante orador. Además de su prolífica obra teatral, escribió sobre distintos aspectos de la vida social de la época y fue crítico teatral y musical. En 1925 recibió el Premio Nobel de Literatura. Algunas de sus obras traducidas a nuestra lengua son: Santa Juana (1985), Dieciséis esbozos de mí mismo: autobiografía crítica (2002), Pigmalión (2003) o El perfecto wagneriano (2011).