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Diario de un noctámbulo, de Umbral

Un libro inédito siete años después de su muerte.

02 de diciembre de 2014. Estandarte

Qué: Diario de un noctámbulo. Autor: Francisco Umbral. Editorial: Planeta. Año: 2015. Páginas: 320. Precio: 19,95 €

Diario de un noctámbulo es el nuevo libro de Francisco Umbral. Sí, un nuevo libro, con textos que Planeta califica de inéditos. Y es que este volumen, que llegará a librerías el 15 de enero de 2015 —siete años y medio después de su muerte— tiene, sin embargo, trampa: reúne las colaboraciones radiofónicas del autor de Mortal y rosa en la cadena radiofónica La voz de León. Unos artículos hablados con los que Francisco Umbral pretendía ponerle su estribillo a las cotidianas estrofas del vivir, escribiendo así la historia mínima y humana de León y quienes lo habitaban.

Emitidos en 1958 y 1961, y agrupados en bloques cronológicos, los artículos incluidos en Diario de un noctámbulo recorren —igual que sucediera en la propia escritura de Francisco Umbral— distintos intereses. "Buenas noches...", el conjunto que abre el libro, y que se corresponde con los artículos escritos —y leídos— en 1958, se mueven en un terreno más íntimo: el corazón del hombre, el mundo y sus paisajes, con un tono filosófico-poético.

"El piano del pobre" supone el segundo tramo de Diario de un noctámbulo, en el que el autor —corren los años 1959 y 1960— decide centrarse en la actualidad nacional e internacional, que analiza con ese agudo sentido del humor —y esa libertad particularísima— que convirtieron sus opiniones en imprescindibles. Este Diario de un noctámbulo, que nos invita a pensar en las noches antiguas a pie de radio, se cierra con "El tiempo y su estribillo", con textos fechados en 1960 y 1961, y consagrados a la provincia de León: un recorrido por su política, su economía, su sociedad y su cultura que nos devuelven al Francisco Umbral más irreverente.

El escritor leonés Luis Mateo Díez, académico de la lengua, ha leído ya Diario de un noctámbulo. Y opina que tiene la sintonía de muchas emociones, sensaciones y reflexiones, en las que en la voz brilla la prosa sin otra contención que la del murmullo confidencial, las metáforas del día a día. Un libro que no anticipa, sino que ya comparte, las páginas de quien mereció —por ceñirnos al periodismo— los premios Mariano de Cavia, González Ruano, Francisco Cerecedo o Mesonero Romanos, además del Nadal, el Príncipe de Asturias, el Nacional de las Letras y el Cervantes.

Corría 1958 cuando Francisco Umbral debutaba en El Norte de Castilla de la mano de Miguel Delibes, asombrado por su talento para la escritura. Poco después se trasladaría a León para trabajar en la emisora La voz de León, donde leería las crónicas de Diario de un noctámulo, y el diario Proa. Tres años más tarde se mudaría a Madrid como corresponsal del periódico en el que debutó. Allí, desde la tertulia del Café Gijón, se lanzó su carrera literaria; novelista, breve poeta, ensayista, biógrafo y colaborador en medios como La Estafeta Literaria, Mundo Hispánico, Ya, Por Favor, Siesta, Mercado Común, Bazaar, Interviú, La Vanguardia y, más tarde, El País (1976-1988), Diario 16 (1988) y El Mundo (desde 1989 a su muerte). La de Francisco Umbral fue una vida consagrada al periodismo, de cuyos primeros pasos da cuenta este Diario de un noctámbulo.

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