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Kafka+Islam: Una metamorfosis iraní

O cómo una palabra llevó a un dibujante a la cárcel y el exilio.

26 de septiembre de 2012. Estandarte

Qué: Una metamorfosis iraní Autor: Mana Neyestani Editorial: La Cúpula Año: 2012 Páginas: 204 Precio: 17 €

El cómic Una metamorfosis iraní (La Cúpula), de Mana Neyestani, viene a corroborar que vivimos tiempos complicados para la libertad de expresión, como lo demuestran los actuales sucesos violentos en torno al vídeo La inocencia de los musulmanes, considerado por radicales islamistas una ofensa intolerable al profeta Mahoma.

La pesadilla de Mana Neyestani empezó mucho antes, en 2006, el día en que tuvo a bien dibujar una conversación entre un niño y una cucaracha, en el suplemento infantil de un semanario iraní. Aquella conversación provocó una revuelta que acabó con Neyestani en la cárcel, varios muertos en la calle y un exilio forzoso. ¿Por qué? Porque la cucaracha dibujada por Mana utiliza una palabra azerí…

Los azerís, pueblo de origen turco residente en el norte de Irán, están desde hace mucho tiempo oprimidos por el régimen central. Para algunos de ellos, el dibujo de Mana Neyestani era la gota que colmaba el vaso y un pretexto perfecto para provocar una revuelta. El régimen de Teherán necesitaba un chivo expiatorio, y ése fue Mana. Él y el editor de la revista fueron llevados a la Prisión 209, una sección no oficial de la prisión de Evin. Mientras ellos padecían semanas de aislamiento e interrogatorios, los azerís organizaban múltiples manifestaciones contra el gobierno. Las autoridades dieron orden de disparar a los manifestantes, provocando numerosas víctimas. Para las autoridades, todo fue culpa de Mana.

Tras dos meses de detención, al fin Mana Neyestani obtuvo el derecho de salida temporal. Decidió entonces huir junto con su mujer. Después de un largo periplo por los Emiratos Árabes Unidos, Turquía y China, llegaron a Malasia, antes de irse a París en 2010.

Una metamorfosis iraní cuenta toda esta sinrazón vivida por Mana Neyestani y, que por desgracia, podría volver a ocurrir hoy mismo en cualquier otro lugar donde domine el fanatismo islamista.

Comentarios en estandarte- 1

1 | effe 03-10-2012 - 15:16:13 h
"Una metamorfosis iraní cuenta toda esta sinrazón vivida por Mana Neyestani y, que por desgracia, podría volver a ocurrir hoy mismo en cualquier otro lugar donde domine el fanatismo islamista" Así termina este texto, y pareciera que el redactor fuera al mismo tiempo un fanático anti-islamita. El problema, finalmente no es donde haya fanatismo islamita, o demócrata, o de algún tipo en particular, sino donde haya FANATISMO, que finalmente es uno solo: La defensa patoteril y exagerada de 'la única verdad'. Cada día hay más democracias kafkianas, no nos engañemos. El peligro está por todas partes. Cuidar el lenguaje es más importante de lo que piensan.