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Vida, legado y leyenda de Al Capone

Deirdre Bair publica una biografía del mafioso de puertas para adentro.

24 de abril de 2020. Estandarte.com

Qué: Al Capone. Su vida, su legado y su leyenda Autor: Deirde Bair Editorial: Anagrama Año: 2018 Páginas: 552 Traductor: Antonio-Prometeo Moya Precio: 22,90 €

Portada de Al Capone. Su vida, su legado y su leyendaLa portada de Al Capone. Su vida, su legado y su leyenda que acaba de publicar Anagrama muestra a un personaje con bata de andar por casa, zapatillas de andar por casa y ropa de andar por casa, presumiblemente un pijama. Solo el puro que fuma con actitud distraída y distendida evoca la figura del legendario gánster que fue Al Capone. Esa actitud doméstica, de puertas para adentro, es la que ha preferido enfocar la profesora y ensayista norteamericana Deirdre Bair a la hora de dar a luz una completa biografía de más de 500 páginas.

Desde la década de los 30, el cine de gángsters ha retratado a Al Capone siempre como un monstruo sin escrúpulos al frente de una organización de salvajes, que al final acabó cayendo gra­cias a la tenacidad de Eliot Ness y sus Intocables. Los biógrafos hace tiempo que derribaron el mito de Eliot Ness, un funcionario que no tuvo nada que ver con la detención de Capone.

Pero faltaba otro mito, el principal, por derribar. A eso viene el estudio de Deirdre Bair que matiza la leyenda que pinta a Al Capone como un psicópata ambicioso sediento de sangre. Al Capone. Su vida, su legado y su leyenda presenta a un personaje complejo, despiadado para los ne­gocios, sí, pero humano y sensible para los asuntos familiares, alguien que abrió comedores sociales durante la Depresión y que, a diferencia de los mafiosos de Nueva York, ni siquiera era racista. No se trata de cantar sus bondades, pero sí de mostrar otras realidades que también confluyeron en la poliédrica personalidad de Al Capone.

“Esta es la historia de un asesino despiadado, un hombre que despreciaba la ley, que poseía prostíbulos, que no pagaba impuestos, que cometía estafas: un delincuente convicto y confeso, un enfermo lloriqueante e inconsciente. Y es también la historia de un hijo, marido y padre cariñoso que se consideraba un empresario que trabajaba dando al público lo que el público quería. Al Capone fue todas esas cosas”. 

Para intentar averiguar algo más de todas esas cosas que fue Al Capone, Bair rastreó entre los miembros de la familia consanguínea del capo: casi todas optaron por la discreción o directamente el anonimato y pidieron a la investigadora no revelar su verdadera identidad, pero curiosamente todas ellas “estuvieron de acuerdo en que se publicara todo cuanto me dijeran”.

Las cuatro nietas de Capone (tres estaban aún vivas en 2015) lo adoraban y le llamaban “papá”. Su hermana, en los momentos de mayor actividad de Al Capone a finales de los 20, afirmaba: “los que solo lo conocéis por la prensa nunca comprenderéis que es un hombre real”. Pues bien, ese ha sido el objetivo de Bair, dar a conocer al hombre que existía detrás del mito y del personaje y observar cómo ambas identidades se relacionaban.

En palabras de la propia autora: “mi intención fue enfocar su conducta pública en el contexto de su vida personal, entender de qué modo se interrelacionaban las dos dimensiones y cómo una podían influir o soportar a la otra. No ha sido tarea fácil…”.  Para lograrlo, Deirdre Bair ha recurrido a toda la documentación anterior, pero sobre todo a las conversaciones de primera mano con quienes estuvieron cerca de él, con quienes lo conocieron y lo trataron. Además contaba con la experiencia en el género que le daban títulos anteriores.

Y es que Bair ha consagrado casi la totalidad de su obra a los estudios biográficos. Entre ellos destacan los dedicados a Samuel Beckett (1978, National Book Award de 1981), basado en en­trevistas y correspondencia con el propio Beckett; a Simone de Beauvoir (1990), a partir de entre­vistas con la autora; y a Anaïs Nin (1995), en el que Bair denuncia las manipulaciones de Nin en sus propios diarios. Carl Gustav Jung (2003) y el dibujante Saul Steinberg (2012) han sido las últimas personas/personajes a los que la autora ha dedicado sus exhaustivos y vitales estudios.  

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