Libros para mantener el cerebro en forma

20 de diciembre de 2020. Estandarte.com

Tras narrar las noticias del día, la presentadora de un telediario se despide pidiéndoles que lean y reflexionen. En otras palabras, que pongan en marcha su espíritu crítico. Nos hemos acordado de ella y de su curiosa y alentadora manera de dar las buenas noches por dos novedades de la editorial Larousse que invitan a ejercitar el cerebro, que al fin y al cabo es el órgano que se encuentra detrás de esas posibles lecturas y reflexiones. En un blog sobre Cómo aprende el cerebro de la Universidad de Padres, José Antonio Marina recuerda que el cerebro adulto es flexible y puede hacer que crezcan células nuevas y que se establezcan nuevas conexiones.

Hay infinidad de actividades que mantienen el cerebro en forma: desde leer, escribir o pintar a enfrentarse a un crucigrama, un sudoku o un juego de mesa. Las dos novedades de Larousse recogen retos como encontrar la palabra escondida en un encasillado para potenciar la facultad de razonamiento, de exploración visual rápida y de memoria semántica, o identificar la imagen que falta en un ejercicio que obliga a activar la capacidad de análisis y de memorización visual. Mis ejercicios Gym cerebro propone 92 neurojuegos, organizados en tres niveles de dificultad y destinados a mejorar el rendimiento de este órgano y movilizar sus distintas zonas. ¿Cómo? Con retos que pretenden estimular siete actividades: percepción, lógica, comprensión verbal, estructuración, psicomotricidad y memorias inmediata y diferida. El libro sigue el método Gym Cerveau® de la doctora en ciencias, neurofisióloga y psicóloga Monique Le Pocin Séac’h.

Por su parte, Mis ejercicios Gym memoria, que también despliega tres niveles de dificultad, se centra en forzar el trabajo con la memoria y organiza sus retos por “objetos del juego”, es decir, por el tipo de memoria que activa: visual, espacial, semántica, verbal y del lenguaje, exploración visual y espacial, concentración y atención, imagen mental, cultura general y lógica.

En ambos casos, hay un sistema de puntuación y calificación. Las notas señalan los puntos débiles y fuertes y sirven de referencia para comprobar si el rendimiento del cerebro mejora con el ejercicio.