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¿Y si (casi todo) te importara una mierda?

Es la receta para la felicidad del exitoso bloguero Mark Manson.

17 de julio de 2020. Estandarte.com

Qué: El sutil arte de que (casi todo) te importe una mierda Autor: Mark Manson Editorial: HarperCollins Año: 2018 Páginas: 240 Precio: 15,90 €

El sutil arte de que (casi todo) te importe una mierda

El sutil arte de que (casi todo) te importe una mierda es el título del libro con el que el exitoso bloguero Mark Manson cocina su particular receta de la felicidad. Editado por HarperCollins, por descontado que el libro le está reportando grandes alegrías a su autor en forma de ventas: El sutil arte de que (casi todo) te importe una mierda es su primer libro y ya ha vendido más de un millón de ejemplares en inglés, además de estar en la lista de los más vendidos de todos los países en los que se está publicando.

Durante los últimos años, Mark Manson en su popular blog (con más de dos millones de seguidores) se ha afanado en corregir delirantes expectativas de sus visitantes sobre ellos mismos y el mundo. Y por fin se decidió a escribir dicha sabiduría hecha de experiencia en este libro pionero.

Manson recuerda constantemente que los seres humanos somos falibles y limitados: «no todos podemos ser extraordinarios: hay ganadores y perdedores en la sociedad, y esto no siempre es justo o es tu culpa». De modo que relajación, perdón y ¡a la mierda! parecen ser las claves de su receta. Manson aconseja que reconozcamos nuestras limitaciones y las aceptemos. En esto reside, según él, el verdadero origen del empoderamiento.

Una vez que conozcamos nuestros temores, faltas e incertidumbres, una vez que dejemos de huir y empecemos a enfrentarnos a las verdades dolorosas, podemos comenzar a encontrar el valor, la perseverancia, la honestidad, la responsabilidad, la curiosidad y el perdón que buscamos. Todo lo bueno vendrá a continuación.

Lo que Manson ofrece es este punto de inflexión, esa sacudida o ese momento de urgente sinceridad en el que alguien te sujeta por los hombros y te mira a los ojos para tener una charla honesta, pero llena de historias entretenidas y de humor profano, despiadado. Este libro, con ambición de manifiesto, es una refrescante y amable bofetada para que podamos empezar a llevar vidas más satisfactorias o para que, al menos, estemos más contentos con aquella que nos ha tocado vivir.

Manson apunta a la ansiedad y a la insatisfacción que proporciona la sociedad de consumo como fuente inagotable de males. Afirma: “Gracias a que existe un número infinito de cosas que podemos ver o conocer, también hay un número infinito de maneras para descubrir que no estamos a la altura, que no somos lo suficientemente buenos, que las cosas no son tan estupendas como podrían serlo. Y esto nos destroza por dentro. Porque esto es lo que está mal de toda esa basura de «Cómo ser feliz» que han compartido en el Facebook ocho millones de veces en los últimos años. Eso es de lo que nadie se da cuenta: el deseo de una experiencia más positiva es, en sí misma, una experiencia negativa. Y, paradójicamente, la aceptación de la experiencia negativa es, en sí misma, una experiencia positiva”.

Para salir del posible bucle y explicarlo, Manson echa manos del filósofo Alan Watts (1915-1973), uno de los nombres propios de la contracultura. Especialista en filosofía oriental, poeta y ferviente ecologista, fue muy crítico con los hábitos de consumo de la vida cotidiana. Suyo es el hallazgo y concepto de la «ley de la Retrocesión» que recupera Manson en El sutil arte de que (casi todo) te importe una mierda y explica así: “cuanto más persigas sentirte bien todo el tiempo, más insatisfecho estarás; pues perseguir algo solo refuerza el hecho de que careces de ello. Cuanto más desesperado estés por hacerte rico, más pobre y más indigno te sentirás, independientemente de cuánto dinero poseas en realidad. Cuanto más te desesperes por ser sensual y sentirte deseado, más feo te encontrarás, independientemente de tu apariencia física actual. Cuanto más te desesperes por ser feliz y amado, más solitario y más asustado te sentirás”. Y la sensación resulta bastante conocida.

¿Entonces la solución? Resulta que la mencionada ley de retrocesión es una especia de «reversión»: que algo te importe una mierda funciona al revés. Todo un descubrimiento. “Si perseguir lo positivo es negativo, entonces perseguir lo negativo genera lo positivo. Aquel dolor muscular que persigues en el gimnasio se cristaliza en mejor salud y energía. Los fracasos en los negocios son los que, al final, nos proporcionan un mejor entendimiento de lo que es necesario para tener éxito”. En resumen, todo lo que uno aprende o gana en la vida es a base de fracasos.

Démosles pues la bienvenida. “Cualquier intento de escapar de lo negativo, de evitarlo, aplastarlo o silenciarlo solo resulta contraproducente. Evitar el sufrimiento es una forma de sufrimiento. Evitar los problemas es un problema. La negación del fracaso es un fracaso. Esconder lo que causa pena o vergüenza es, en sí mismo, una vergüenza”. Al final resulta que la vida es dolor y si no lo sabíamos, lo intuíamos. Intentar separarlo de ella no solo es imposible sino destructivo. “Pretender evitar el dolor es darle demasiada importancia; sin embargo, si logras que el dolor te importe una mierda, nada podrá detenerte”. ¿A qué esperas para que (casi todo) te importe una mierda?

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