10 consejos para reducir tu biblioteca

31 de agosto de 2021. Estandarte.com

Liberar, sí, esa es la palabra. La falta de espacio se ha vuelto un problema cada vez mas acuciante especialmente en las grandes ciudades donde los pisos son cada vez más pequeños y las pertenencias agobian. Si es tu caso, quizá sea preciso recordar que la lectura ha de ser una actividad placentera y liberadora y mirar la biblioteca también. Y en general, todo lo que tenga que ver con ellos, incluido deshacerse de unos cuantos títulos. ¿Qué cómo elegir? Bueno, lo primero es saber si estás en el punto adecuado para una limpia: mira alrededor y si has empezado a acumular libros en el baño (esto quizá no sea mala idea, porque según las estadísticas es uno de los sitios donde más se lee), en el suelo, en la cocina y hasta a la intemperie quizá significa que no te importa demasiado lo que les pueda pasar: manchas, deterioro, pisadas… Seguramente puedas vivir sin ellos.

Si has decidido pasar a la acción, te serán útiles estos consejos de Manual de remedios literarios, una guía práctica para restablecer la salud del cuerpo y del espíritu a base de lecturas. Lo ha publicado Siruela y lo han escrito Ella Berthoud y Susan Elderkin. Las dos estudiaron literatura en Cambridge y hace 10 años establecieron un servicio de recetas literarias en la londinense School of Life. Desde allí han estado prescribiendo recetas de libros a pacientes de todo el mundo y este año la práctica, con nombre propio y todo, biblioterapia, ha llegado a la Feria del Libro de Madrid, donde los autores, tras una sesión de conocimiento y evaluación de los pacientes-lectores les extendían su prescripción.

Y es que Manual de remedios literarios, además de las dolencias recogidas por orden alfabético y las lecturas recomendadas contiene un montón de consejos prácticos para aliviar cualquier tensión donde los libros tengan algo que ver. Por ejemplo, ante el agobio por la cantidad de libros se impone la criba de la que venimos hablando. En compañía de las autoras elaboramos este decálogo que se será de lo más útil:

1. Regala todos los libros que no te hayas podido terminar o que te hayas acabado por puro empecinamiento.

2. Lleva los que no cumplieron tus expectativas a una tienda de segunda mano.

3. Guarda, obviamente, los que te hayan gustado muchísimo, los que te hayan encantado.

4. Quédate con los bonitos, los que dan placer solo con verlos.

5. Y con los que mencionaste en alguna conversación.

6. Y con aquellos en los que encuentres anotaciones, frases subrayadas…

7. Guarda aquellos a los que quizá puedas regresar algún día, aunque sea para comprobar si tú eres el mismo o si el libro sigue siendo lo que tú creías.

8. Cuida bien los que quieres que lleguen a tus hijos.

9.  El más obvio, seguramente el más eficaz, aquel por el que debíamos haber empezado, pero nos resistimos, porque nos gusta ver y tocar las libros y por eso lo mencionamos casi al final: si nada de lo anterior te es suficiente, pásate el epub, a cualquier formato digital.

10. Para evitar el mismo agobio y que deshacerse de los libros se convierta en un problema conviértelo en una rutina. Puedes hacer coincidir la limpieza con el cambio de ropa estacional. Así volverás a mirar tu selecta biblioteca con orgullo en vez de con sentimiento de culpa.