¿Es un ebook un libro, o un software?

25 de marzo de 2013. Estandarte.com

¿Es un ebook un libro, o un software? La realidad del libro electrónico es tan joven, que van surgiendo planteamientos de base poco a poco, discusiones que perfilan los cómos y porqués de su naturaleza. Y en Estandarte nos gusta estar en ellas.

De primeras puede parecer una pregunta de respuesta obvia: ¿es un ebook un libro, o un software? Un libro, claro, responderán muchos sin pensarlo. Qué importancia tiene el soporte en el que recibamos la obra, lo importante es el contenido, el enriquecimiento que nos ofrece, el mundo al que permite que nos asomemos. Planteémoslo pensando en una película: ¿es diferente El paciente inglés si la vemos en una sala de cine o en el portátil de casa? La experiencia de su visionado difiere en cuanto a intimidad, atención, comodidad y otros aspectos, pero la obra en sí misma mantiene su integridad, ¿o no?

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Nos planteamos estas cosas a raíz de un artículo de Jeremy Greenfield leído en la revista Forbes, Are Ebooks Really Books? Greenfield, de la mano de las ideas de la bloguera Beth Bacon, defiende la postura contraria: los ebooks deben ser considerados en la categoría de software. Y para ello comienza por detectar dos características del ebook que lo acercan más al software que a su hermano, el libro en papel: una vez que has editado una copia de un libro electrónico, producir las siguientes es muy sencillo, rápido y barato. La otra es que, cuando compras un ebook, lo que en realidad adquieres es una licencia para acceder a un software que atesora una información.

Si pensamos en el caso de los libros escolares, aún de la mano de Greenfied, tal vez vemos su postura algo más clara. Cuando un colegio compra ebooks, no está comprando un objeto que puede ser reutilizado por varios alumnos, sino que compra una licencia de uso. Greenfield ve esto como una gran oportunidad de negocio: se beneficiará aquel que facilite a los colegios el uso de este material entendiendo la nueva realidad. Y llama la atención sobre las editoriales que intentan vender sus ebooks a los colegios exactamente igual que lo hacen con los libros en papel: como objetos independientes, de un solo uso, sólo en parte reutilizables y demás.

Más allá del ejemplo de la venta de ebooks a colegios, que responde mejor a una realidad estadounidense que a los países de habla hispana, nos parece interesante el hecho de que se plantee si un ebook debe considerarse más un software que un libro. Lo cierto es que nos cuesta reconocer que un libro sea entendido como un software: pesan mucho los siglos de Historia... Pero, a efectos prácticos, la compra de un libro electrónico se equipara a la compra de un software: adquirimos la licencia de uso de un producto. Cabe la posibilidad de que esa licencia sea por un tiempo comcreto o para siempre, algo que se adapta a la perfección a nuestras necesidades en muchos casos: hay libros que no nos interesa atesorar para siempre, sino sólo por un período concreto... 

No obstante, nos despierta cierto recelo esta equiparación entre el ebook y el software: ¿será aprovechado por los gobiernos para "olvidar" ciertas medidas proteccionistas que algunos estados como el nuestro ofrecen al objeto libro (IVA reducido, compra de ejemplares para bibliotecas, etc)?  Habrá quien nos tache de retrógrados o en exceso temerosos, pero no se nos escapa que la equiparación del ebook al software podría separar al libro de la citada protección. ¿Se habrían salvado de la subida del IVA al 21% los ebooks si fuesen considerados software?, nos preguntamos... (NOTA: eliminamos el error que cometimos al escribir la noticia, como se explica en los comentarios de abajo) Consideramos que hay determinadas realidades que precisan de alguna ayuda de los estados para seguir vivas. El libro es una de ellas.

No nos posicionamos en contra de la consideración del ebook como un software, pero siempre que se haga teniendo en cuenta la especial naturaleza del hecho cultural que todo libro es. Lo que nos planteamos es, como decíamos al principio, una nueva realidad que nos surge en el camino. Puede que el tiempo nos dé una nueva visión del asunto y haga desaparecer ciertos miedos, o produzca otros nuevos… En cualquier caso, es bueno que nos planteemos desde ya este tema.

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