Demanda contra Apple y las editoriales

19 de agosto de 2011. Estandarte

Tan polémicas resultan las idas y venidas del libro electrónico, que el trayecto acabará en los tribunales. Un bufete estadounidense, representante de dos particulares cuya identidad nos morimos (de curiosidad) por conocer, ha demandado a Apple y cinco de las principales editoriales que publican libros electrónicos (Hachette, HarperCollins, Macmillan, Penguin y Simon & Schuster).

¿Por elegir títulos sin interés? ¿Por blindar sus archivos con trampas para no reproducirlos en según qué lectores? Los anónimos demandantes intuyen un pacto poco legal —por definirlo de alguna manera— entre Apple y las editoriales para subir los precios, e impedir que los descuentos de Amazon permitan que Kindle, su lector, venza a la tableta blanca.

Cuesta entender la guerra entre unos y otros si uno no está familiarizado con lectores digitales y costumbres norteamericanas, pero te resumimos: frente al precio fijo español, los editores de EE UU deciden un precio que las librerías modifican según su criterio, rebajando el porcentaje que desee. El bufete considera que las editoriales pactaron los precios con Apple y obligaron a Amazon a imitarles, imposibilitando los descuentos y perjudicando así al cliente, que paga casi lo mismo que por un clásico libro impreso. Más sencillo todavía: Amazon vendía libros electrónicos por 9,99 dólares o menos, y a partir de enero de 2010 estos sellos elevaron los precios, acercándolos a los del libro impreso y rechazando la distribución en tiendas que no aceptaran las cantidades, coincidiendo en el tiempo —además— con la salida a la venta del iPad.

La demanda —que está abierta a quien desee sumarse— reclama una cantidad por daños, y la declaración de ilegalidad del modelo de tarificación que estas editoriales imponen. Se trata del enésimo episodio de la guerra entre el iPad de Apple y el Kindle de Amazon, y te aseguramos que continuará...