David de Ugarte y la piratería

12 de junio de 2013. Emilio Ruiz Mateo

David de Ugarte, activista del movimiento ciberpunk español y teórico y analista de la realidad digital en la que vivimos, fue invitado por la Feria del Libro de Madrid a participar en las jornadas “Reinventando la industria del libro”. Harto de que se confunda cualquier visión sobre los contenidos digitales, Internet y las descargas con la piratería, declinó la invitación. La mesa redonda a la que había sido invitado llevaba por título “Piratas, corsarios, bucaneros y filibusteros”.

Probablemente habría sido una buena ocasión para debatir entre visiones muy distintas sobre este tema (participaban también en la frustrada mesa redonda del viernes 7 de junio Javier de la Cueva, experto en propiedad intelectual, y Antonio María Ávila, de la Federación de Gremios de Editores de España), pero lo cierto es que la ausencia de David de Ugarte nos parece justificada, y toda una performance cargada de sentido.

Así lo ha contado el propio De Ugarte en su web El Correo de las Indias:

Por qué he cancelado mi participación en la Feria del Libro de Madrid

No estaré este viernes en la Feria del Libro de Madrid como estaba anunciado en la página. He cancelado por las razones que quiero hacer públicas simplemente copiando y pegando el correo que he enviado a los organizadores y responsables del acto, la Dirección de Bibliotecas del Ayuntamiento de Madrid:

Desde el ayuntamiento de Madrid me habíais invitado a hablar sobre «Piratas, corsarios, bucaneros y filibusteros» este próximo viernes. Os pedí que me ampliarais y me repetisteis el título.

Yo me preparé en consecuencia una conferencia sobre la Historia general de los robos y asesinatos de los más famosos piratas de Daniel Defoe y en concreto sobre el capítulo que dedica al capitán Misson, su significado político en la época y el nacimiento de la idea romántica del pirata libertario…

Y me encuentro esto. Es decir, que no se va a hablar de piratas, corsarios, bucaneros ni filibusteros sino de propiedad intelectual e Internet y de una forma que -visto el título- condiciona el debate y prepara sus conclusiones de forma harto sesgada.

Los piratas son asaltadores y asesinos que abordan violentamente barcos y otras naves. Que yo sepa, ni en el Golfo de Guinea ni frente a las costas somalíes, donde la piratería ha sido un problema real durante los últimos años, ha sido asaltado ningún barco lleno de libros.

Creo que esta invitación, bajo este título, es una broma de mal gusto y me siento tan ofendido como tonto por haber creído que alguna vez pudiera haber alguien en la dirección de las bibliotecas públicas de Madrid más interesado por los libros de piratas que por los lamentos de unos malos empresarios que solo saben hacer negocio de un libro si se prohíbe a las personas compartir su contenido.

Te ruego que por favor presentes a los responsables y al público asistente este mensaje que espero que sirva de explicación de por qué me siento obligado a cancelar mi participación en el evento.

David de Ugarte es economista, tecnólogo y emprendedor comprometido con los nuevos modelos de Democracia económica. Fundador y teórico del grupo ciberpunk español (1989-2007), fundador de Piensa en red SA (1999-2002) y después de la Sociedad Cooperativa de las Indias Electrónicas (2002) y del Grupo Cooperativo de las Indias en el que está encargado del desarrollo de nuevos proyectos. Autor de ficción en extraños formatos, escribió dos novelas por entregas para teléfonos móviles: Lía: MAD phreaker (e-moción 2003-2004) y Días de frontera (e-moción 2002-2006). Autor de ensayos como 11M: redes para ganar una guerra (2004) o la Trilogía de las redes, traducida a media docena de lenguas, con decenas de miles de ejemplares vendidos en papel y cientos de miles de descargas. La Trilogía de las redes, formada por los ensayos El poder de las redes, Filés: De las naciones a las redes y Los futuros que vienen, está disponible ya tanto en papel como en libre descarga en formatos html y epub en la Biblioteca de las Indias, colección que da continuidad al esfuerzo de la que fuera primera colección de ensayo contemporáneo en Dominio Público, la «Colección Planta 29» que dirigió desde su creación en 2007 a su cierre en 2010, probando que la edición en dominio público podía reportar incentivos suficientes tanto a las editoriales como a los autores.