Pasión por leer. Pasión por escribir.

Portada > Noticias > El español, nuestro idioma > ¿Son lengua y lenguaje sinónimos?

¿Son lengua y lenguaje sinónimos?

Tienen la comunicación como finalidad, pero hay diferencias importantes.

10 de abril de 2024. Estandarte.com

Qué: ¿Son sinónimos lengua y lenguaje? Diferencia entre lengua y lenguaje.

Como explica la Fundéu: “La distinción entre lengua y lenguaje no es precisa, aunque en general se suele considerar que todas las lenguas son lenguajes, pero no todos los lenguajes son lenguas: una lengua equivale a un idioma, mientras que un lenguaje es un sistema de comunicación o de expresión de conocimientos, como el lenguaje matemático”.

Si acudimos a la RAE, encontramos que lenguaje es un conjunto de sonidos articulados o de otros sistemas de signos con los que manifestamos lo que sentimos o pensamos; es también la manera de expresarse, y así tenemos el lenguaje culto, el vulgar, el técnico, el forense, el judicial…, que luego hablamos o escribimos en una lengua concreta; se refiere asimismo al estilo y modo de escribir y hablar de cada persona en particular. Entre las distintas definiciones, la academia no olvida que, además de las palabras, contamos con un conjunto de señales que utilizamos para dar a entender situaciones o sentimientos, así, tenemos el lenguaje de las flores que adjetiva cualidades y afectos; el corporal –posturas, miradas, actitudes– que tanto cuenta de nosotros mismos, o, por poner un ejemplo más anecdótico, el del abanico, propio de los siglos XVIII y XIX con variedad de gestos a interpretar, y cuyo uso describe Carmen Martín Gaite en Usos amorosos del dieciocho en España : “Nada mejor que un abanico para acompañar el melindre y la afectación de las petimetras, sus manejos medio audaces, medio pudorosos; pieza indispensable, en una palabra, para estimular las relaciones iniciales con el cortejo o aspirante a tal.”

En cambio, cuando de la lengua hablamos, lo hacemos de idioma, de un modo de comunicación verbal propio de una comunidad humana que cuenta generalmente con escritura; hablamos del vocabulario y gramática de un país, una época, un escritor o un grupo social (la lengua de Quevedo, la lengua inglesa). En un repaso rápido por el diccionario topamos con otras acepciones como lengua madre, de la que nace o deriva otra (el latín para el español), materna (la que hablan los naturales de un país), muerta (aquella que se habló pero ya no se habla, ni se usa como propia de un país, como el etrusco o el hitita entre las antiguas o el dálmata en las modernas) o lenguas hermanas (las que derivan de una misma madre, como les pasa al español y al italiano con el latín).

Si vemos el lenguaje como un todo abstracto y universal, la lengua, más concreta, se rige por reglas y tiene una gran distribución geográfica, aunque carece de fronteras rígidas (el español, por ejemplo, no está encerrado en sus límites, es el idioma oficial de veintiún países, lo mismo puede decirse de otras lenguas como el inglés o el francés).

Acotando aún más el concepto, llegamos al dialecto –voz heredada del latín dialectus que a su vez lo recibió del griego dialektós–, con el que nos referimos a las diferentes variantes que pueden surgir de una lengua tanto por la forma propia de usarla en cada comunidad como por la aportación de modismos y formas de hablar. ¿Sus características? Lo hablan menos personas, su ámbito geográfico está mucho más limitado, apenas tiene diferencias con la lengua original y, como ella, tiene reglas  y códigos establecidos. Un dato: las lenguas románicas  –español, italiano, francés, catalán, gallego, portugués– fueron dialectos en su momento. Vienen del latín que los romanos llevaron a las tierras de conquista y que los lugareños fueron modificando con los particularismos y acentos de cada zona hasta adquirir carácter de lengua.

Comentarios en estandarte- 1

1 | juan Pedro 21-06-2023 - 06:53:39 h
Gracias