Pasión por leer. Pasión por escribir.

Portada > Noticias > Citas > Miguel Delibes, ilustrador

Miguel Delibes, ilustrador

Sus trazos directos y sencillos recorren España en una exposición.

14 de junio de 2020. Estandarte.com

Qué: Exposición Miguel Delibes ilustrador. Los dibujos de El camino Organiza: Fundación Miguel Delibes Cuándo: 2020

Miguel Delibes ilustradorEl primer trabajo de Miguel Delibes (Valladolid 1920-2010) en El Norte de Castilla, periódico que llegaría a dirigir, fue de caricaturista. Era 1941 y años antes había estudiado, al tiempo que comercio, modelado y dibujo en la Escuela de Bellas Artes de Valladolid. Siguió formándose: lo hizo en derecho, en periodismo y llegó a ocupar las cátedras de Derecho Mercantil y de Historia de la Escuela de Comercio de Valladolid. Y, sobre todo, escribió. Escribió tanto y tan bien que, entre otros muchos reconocimientos tuvo el Premio Nacional de las Letras (1991) o el Premio Cervantes (1993).

De entre todos sus libros nos detenemos ahora en El camino. Publicada en 1950, fue su tercera novela. Ya había obtenido el Premio Nadal por La sombra del ciprés es alargada, pero fue El camino la que, según reza en la biografía de la Fundación Miguel Delibes, supuso su consagración literaria y en la que encontró su voz y estilos narrativos. Con ella la obra de Delibes empezó a traducirse a otras lenguas –la primera, el portugués en 1957–, y saltó al cine y a la televisión (las adaptaciones de Ana Mariscal y Josefina Molina para uno y otra son de 1963 y 1978, respectivamente). En 1960, la novela viajó hasta Estados Unidos y allí se editó ilustrada: Delibes, aquel que firmaba sus caricaturas de actores en sus críticas de cine con el seudónimo MAX (por Miguel, Ángeles –su novia y, después, su esposa– y la X por el futuro) fue también el autor de esos dibujos y por ellos, precisamente, nos acordamos ahora de la novela.

Con estas ilustraciones, la Fundación Miguel Delibes, ha organizado una exposición itinerante –Miguel Delibes ilustrador. Los dibujos de El camino– que lleva ya tiempo viajando por toda España y no parece que tenga previsto detener su periplo a corto plazo: a los compromisos ya cerrados en Segovia, Tudela de Duero (Valladolid), León, Zamora, Molledo (Cantabria) entre enero y finales de mayo de 2020, se suman multitud de peticiones (Murcia, Cáceres, Sevilla…) de las que falta concretar las fechas (estas podrán conocerse en la web de la Fundación Delibes).  

La muestra recoge los veinte dibujos de la edición norteamericana y el que el escritor incorporó a la londinense, que vio la luz tres años después, en 1963. Junto a cada uno de ellos, en el montaje se coloca el pasaje de la novela al que hace referencia: al tiempo que contextualiza, este detalle regala al visitante la oportunidad de gozar de ese estilo fluido y natural con el que Delibes –que reconoció que esta novela, escrita en solo tres semanas, le salió sola, a capítulo por día– narró los recuerdos de Daniel, el Mochuelo, de su vida en el pueblo y en el valle la víspera de su partida a la ciudad para estudiar. Poblada de personajes entrañables, de un paisaje que se transforma y de un mundo de sensaciones, El camino trata sobre la amistad, sobre la infancia, la muerte y la naturaleza. Lo hace con un estilo fresco y directo, como el que reflejan estos dibujos de trazo limpio y seguro que, como indica la Fundación, tienen “un cierto aire ‘naíf’ que se acomoda perfectamente con el contenido”.

La novela, una historia de historias que refleja una sociedad en miniatura, se sitúa en el valle de Iguña y se inspira en Molledo-Portolín (Cantabria), el pueblo en el que Delibes pasó tanto tiempo (muchos veranos, su luna de miel…) y el que en 2009 le nombró Hijo Adoptivo. Este libro es uno de los “culpables” de que ese mismo año el Gobierno de Cantabria le concediera la Medalla de Oro al Mérito Turístico y reconociera su papel “divulgador de nuestra geografía, cultura y gentes en innumerables artículos y obras como El camino o Mi vida al aire libre (Memorias deportivas de un hombre sedentario).” El Mochuelo, con solo once años, transmite a través de esos recuerdos su amor por su pueblo, y despliega una de las grandes preocupaciones del escritor vallisoletano: la defensa de la naturaleza y las reservas –que expondría en su discurso de acceso a la Real Academia Española en 1975– ante “un progreso de dorada apariencia pero absolutamente irracional”. Sus grandes temas –en la literatura y el periodismo–, su compromiso social, su relación con el cine y el teatro, y también sus dibujos son algunos de los argumentos que aborda la exposición que, comisariada por Jesús Marchamalo, acogerá la Biblioteca Nacional del 17 de septiembre al 15 de noviembre de 2020 a propósito del centenario de su nacimiento que se cumple en octubre.

Comentarios en estandarte- 0