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El diccionario: María Moliner, en el teatro

Un sorprendente montaje teatral cuenta la vida de la diccionarista.

04 de diciembre de 2012. Emilio Ruiz Mateo

Qué: El diccionario Autor: Manuel Calzada Pérez Director: José Carlos Plaza Actores: Vicky Peña, Helio Pedregal, Lander Iglesias, José Pedro Carrión Cuándo: Hasta el 23 de diciembre de 2012 Dónde: Teatro de La Abadía. Madrid Precio: 24 € (Jueves: 19 €)

Que el Teatro de La Abadía de Madrid se atreva a programar una obra sobre un diccionario es una proeza en estos tiempos. Pero es que de proezas va la cosa. El diccionario cuenta la historia de una mujer con nombre del libro, María Moliner, esa bibliotecaria que invirtió quince años de su vida en construir lo que acabó siendo una obra esencial de nuestro idioma: el Diccionario de uso del español.

Lo que en la lógica habitual de los hechos habrían logrado un equipo numeroso de lingüistas, ?lólogos e historiadores, nació de manos de una bibliotecaria española de los años 60, una trabajadora de la biblioteca de Escuela de Ingenieros Industriales de Madrid que aprovechaba todas las horas que su doble trabajo le imponía para resumir un idioma en un libro. Descontenta con el Diccionario de la Real Academia Española, se empeñó en mejorarlo, perfeccionando las definiciones, suprimiendo círculos viciosos y tautologías, ordenando en familias las palabras de raíz común y anticipando la supresión de la “Ll” y la “Ch” como letras del alfabeto. Y todo ello, sola, con el único apoyo de su marido y la fuerza de quien tiene las ideas muy claras, por heroicas que sean. 

Tiene tal potencia el personaje de María Moliner que nos resta sitio para la crítica del montaje teatral de este texto firmado por Manuel Calzada Pérez, dirigido por uno de los directores de teatro más importantes de nuestra escena, José Carlos Plaza, e interpretado por una Vicky Peña que se atreve a poner voz y gesto a una mujer que hasta ahora solo éramos capaces de imaginar escribiendo y leyendo. Después de asistir a la representación de esta obra de teatro, uno mira con otros ojos cuando pasa por la Escuela de Ingenieros Industriales de Madrid de la Castellana: ya siempre se imaginará dentro a esa heroica bibliotecaria.

Cuenta Manuel Calzada la sorpresa que para él supuso investigar la vida de esta mujer, que oculta la más triste de las ironías: una arteriosclerosis cerebral la privó de lucidez los seis últimos años de su vida. Murió incapaz de pronunciar con acierto ninguna de esas palabras por las que siempre luchó.

¿De qué recursos se vale Calzada para convertir la historia de una mujer y sus miles de fichas con palabras y definiciones en una obra de teatro? De las visitas a su neurólogo (muy bien encarnado por Helio Pedregal) para contarnos su sufrimiento y parte de su ideario, de la relación con su marido (un Lander Iglesias un poco dulzón, que rebaja la fuerza del montaje) y de un supuesto discurso de la propia María Moliner a los miembros de la Real Academia Española, que rechazaron su candidatura. La mayor grandeza de este montaje teatral reside en que los momentos más emocionantes se encuentran en ese discurso, en la defensa que María Moliner hace del necesario respeto a las palabras. Donde otros podrían haber puesto el acento en la marginación a la que el régimen franquista la sometió o el machismo que impidió que ocupase el puesto que mereció, la propuesta de La Abadía hace brillar con fuerza el discurso en defensa de la palabra exacta de Moliner. Ningún homenaje mayor puede haber a esta mujer que dio su vida por un libro inagotable. Un libro que, como cuenta El diccionario, aún tiene muchas sorpresas por descubrir: entre sus definiciones se oculta la mirada de una mujer sabia adelantada a su tiempo y, más aún, adelantada a nuestros propios días.

Comentarios en estandarte- 2

1 | Jimena 05-12-2012 - 15:58:54 h
Es una de las mejores críticas que he leído. Creo que capta como nadie el espíritu de la obra. Bravo!!!!!!!!!!

2 | Emilio Ruiz Mateo 05-12-2012 - 16:13:34 h
Muchas gracias, Jimena. La obra lo merece.