Una placa en la casa de Gloria Fuertes

26 de noviembre de 2015. Estandarte.com

Muchos lectores nunca nos olvidamos de Gloria Fuertes, pero lo cierto es que desconocemos muchos de los detalles de su vida, y nos hemos alejado de aquellas obras en las que alcanzaba más allá de la literatura infantil. Para recordar a una autora que marcó nuestras primeras lecturas, y que debería acompañarnos en la edad adulta —se trató de una de las autoras más críticas y originales de la poesía social—, la Junta Municipal del Distrito Centro del Ayuntamiento de Madrid colocará una placa en la casa donde nació Gloria Fuertes.

El acto público tendrá lugar mañana, viernes 27 de noviembre, a las 13.00h. La placa se colocará en el número 3 de la calle Espada, cerca de Tirso de Molina, el edificio donde Gloria Fuertes —orgullosa vecina del barrio de Lavapiés— pasó los primeros años de su vida. La actividad coincide con el aniversario de su muerte, el 27 de noviembre de 1998. Ese mismo día se clausurará la exposición Gloria Fuertes, poeta de guardia, que en el Espacio Eco (c/Escuadra, 11) rinde homenaje a la escritora desde el pasado sábado 21.

Gloria Fuertes nació en Madrid el 28 de julio de 1917 y falleció en esta misma ciudad, como te hemos contado, el 27 de noviembre de 1998. Dudamos que exista un solo lector español que desconozca su nombre: bien por la cercanía de su obra infantil, bien por sus apariciones televisivas, imitaciones cómicas incluidas. Hija de costurera y de bedel, a los quince años leía sus poemas en Radio España de Madrid: en 1934, terminó de escribir Isla ignorada, su primer libro de poemas, que no publicaría hasta dieciséis años después. Ligada al postismo y a la Generación del 50, la Guerra Civil y la posguerra atravesaron su escritura. Obtuvo las becas Fulbright y Juan March, y vivió en Estados Unidos, donde se estudia con auténtico fervor su obra literaria.

En ella contemplamos dos vertientes: la infantil y la destinada a los adultos. Esta última resulta hoy menos conocida, pese al empeño de la Fundación Gloria Fuertes y la Editorial Torremozas: en ella encontramos títulos como Aconsejo beber hilo (1954), Poeta de guardia (1968) o Mujer de verso en pecho (1983). En la escritura para los más pequeños, además de sus colaboraciones en revistas infantiles y programas de televisión —Un globo, dos globos, tres globos fue el más popular—, no podemos olvidar sus obras de teatro y libros de poemas: Cangura para todo (1968), El camello cojito (1978) o Trabalenguas para que se trabe tu lengua (1988). Camilo José Cela, sobre el silencio de la crítica ante su obra, quizá previendo el desconocimiento tras su muerte, escribió que la de Gloria Fuertes era «la angélica y alta voz poética a la que los hombres y las circunstancias putearon inmisericordemente». Ojalá esta placa en su casa natal ayude a restablecer su memoria.