Biografía de Maria Aurèlia Capmany

12 de febrero de 2024. Estandarte.com

Con estas palabras se describía a sí misma Maria Aurèlia Capmany (1918-1991), escritora, profesora, directora de teatro, traductora y política: “Es muy posible que la imagen que me conferían los jóvenes cabezas brillantes de Ediciones 62 fuera la de una mujercita que ha luchado por su emancipación, que vivía sola o irregularmente acompañada, que no poseía la virtud del silencio, ni de la sumisión, ni del respeto por las consignas, ni hacía uso ponderado de la coquetería y que, más bien podía decir, como la princesa Carmesina: cuando digo sí es sí y cuando digo no es no”.  Porque otra cosa igual se le podía reprochar, pero falta de claridad, no. La exhibía en todos los campos culturales que tocó, que fueron muchos.

Nació en 1918 en una familia catalanista y liberal, preocupada por la educación en igualdad de sus hijos, lo que se reflejaba, por ejemplo, en que los hermanos, Jordi y Maria Aurèlia compartían las tareas en el hogar. Su formación comenzó en una escuela Montessori, centrada en el desarrollo individual de cada niños, y continuará por el mismo sendero en el Instituto Escuela, un centro donde no se calificaba con notas. Cuando estalla la Guerra Civil, Maria Aurèlia Capmany es una estudiante de Filosofía en la Universidad Autónoma de Barcelona. La vida laboral la inicia trabajando como grabadora de cristales e impartiendo clases de Filosofía en un instituto de Badalona. También se inicia en esta época la pasión por la escritura que siempre la acompañará. En 1947 su primer novela Necesitamos morir (1947) queda finalista del premio Joanot Martorell, que gana al año siguiente con El cielo no es transparente.

A todas sus actividades Maria Aurèlia Capmany, la mujer a la que nunca le importó empezar de cero –"Nunca seré lo bastante vieja ni lo bastante cobarde como para no volver a empezar de cero y con las manos vacías", afirmó– añade la del teatro y funda, junto a Ricard Salvat la Escola d'Art Dramàtic Adrià Gual. Se “mete” a fondo, con la profundidad y el compromiso habituales: escribe y estrena obras propias, imparte clases, ejerce de directora y actúa. Deja las clases, pero nunca la escritura, en sus diversos géneros. En 1967 gana el premio Sant Jordi con Un lugar entre los muertos, una obra rompedora reivindicada por una nueva generación de escritores con Terenci Moix a la cabeza.

Admiradora de Virginia Woolf y seguidora de Simone de Beauvoir, la condición de la mujer se convierte en una de sus preocupaciones y la reivindicación de sus derechos en una constante. En libros como La mujer en Cataluña plasma su ideario feminista. Cada vez más se siente atraída por la posibilidad de cambiar las cosas y fruto de esta inquietud no duda en empezar de nuevo de cero en una nueva actividad. En el 76 participa en el proceso constituyente del Partido Socialista de Catalunya y llegó a desempeñar cargos como el de concejala de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona (1983-87), donde se preocuparía por la revitalización de espacios para la cultura, teatros, como el Mercat de les Flors, o museos como el Palau de la Virreina.  

Nunca Maria Aurélia Capmany abandonó la escritura. A los géneros mencionados hay que añadirles incursiones en la literatura infantil y juvenil, artículos, guiones para radio y televisión, traducciones… Trabajadora incansable, siempre “lúcida e impertinente”, como la ha calificado la filóloga y política Monterrat Palau, Capmany murió en octubre de 1991 en la ciudad que le vio nacer.