Ha muerto la escritora Christa Wolf

01 de diciembre de 2011. Estandarte

Ha muerto hoy en Berlín Christa Wolf, una de las escritoras alemanas clave del siglo XX, eterna candidata a las siempre desacertadas quinielas del Premio Nobel. Doctora Honoris Causa por la Universidad Complutense de Madrid, la autora fallece a los 82 años de edad y después de padecer una larga enfermedad. Muchos recordarán hoy la concesión del Premio Nobel a su paisano Günter Grass en 1999, cuando declaró que le hubiese gustado recibirlo mano a mano con Wolf.

Entre las obras más destacadas de Christa Wolf se encuentran Reflexiones sobre Christa T., El cielo dividido o Casandra. A Wolf la acompañó durante años la sombra de la polémica, por su relación con el aparato de la RDA y por haber sido informante de la policía política de ese país, la famosa STASI, como había admitido a comienzos de los años 90. Su última novela, Stadt der Engel oder The Overcoat of Dr. Freud (La ciudad de Los Ángeles o El abrigo del Dr. Freud), obra por la que obtuvo en 2010 los premios Thomas Mann y Uwe Johnson, será publicada por Alizanza Editorial en España en el próximo mes de enero. En ella sigue las huellas de los intelectuales alemanes que se vieron forzados a exiliarse en Estados Unidos ante la persecución nazi.

Christa Wolf (1929-2011) fue novelista, ensayista y guionista. Nacida Christa Ihlenfeld y criada dentro de la clase media, después de la derrota de Alemania en 1945 se mudó con sus familiares a la RDA. Militó en el Partido Socialista de la RDA. Durante la Guerra Fría, si bien se opuso al gobierno de la RDA, se mantuvo fiel al marxismo. Se opuso a la reunificación alemana. Su obra refleja las experiencias que tuvo durante la Segunda Guerra Mundial y su vida en plena posguerra. Entre sus novelas se pueden mencionar El cielo dividido (1963), Reflexiones sobre Christa T. (1968), severamente criticada en Alemania Oriental; Muestra de infancia (1976); Casandra (1983), su libro más leído, que vincula el poder nuclear y el patriarcal; Lo que queda (1990), que trata sobre la vigilancia del gobierno y sus propios nexos con la policía secreta, y Medea, novela que reelabora el mito trágico griego.